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Estadísticas de la guerra

Se daba un parte de victoria del anterior gobierno, evadiendo describir el costo.

Señor Director:
Durante los debates sobre la JEP, la senadora María del Rosario Guerra daba un parte de victoria del anterior gobierno, explicando que se diezmó considerablemente a las Farc, sin necesidad de “llegar a ningún acuerdo o entregar el país”, evadiendo describir el costo.
En el período 2002-2009 se desarrollaron 70 ataques contra poblaciones, 441 a instalaciones de la Fuerza Pública, 514 emboscadas, 1.479 hostigamientos y 2.125 actos de sabotaje, que dejaron a la Fuerza Pública 14.017 heridos o bajas vivas y 4.504 muertos. Un total de bajas del destacamento oficial e insurgencia de 17.998 combatientes, soldados y policías muertos. Todos tienen derecho a expresar su opinión, pero que prevalezcan la sensatez y la ponderación objetiva de los riesgos contra los beneficios, especialmente en pro de los más vulnerables y de miles de jóvenes que, en vez de convertirse en estadísticas de una “guerra exitosa”, podrán aspirar a vivir en democracia y paz.
Carlos H. Quintero B.

‘Caiga quien caiga’

Señor Director:
Muy a pesar del oscuro panorama nacional, por culpa de la desnudez de la corrupción a los más insospechados niveles, públicos y privados, es el momento justo para que con la inmensa mayoría de los ciudadanos de bien, honestos y convencidos de una mejor suerte para Colombia, se inicie una sólida cruzada nacional, hombro a hombro, para derrotar ese monstruoso flagelo que devora inmisericorde a la sociedad. ¡Los buenos somos más, tenemos que emerger de esta asfixiante podredumbre!
Humberto Muñoz, M. D.
* * * *
Señor Director:
Las trampas en las campañas políticas del presidente Santos y del candidato por el Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, ya no son “presuntas”. Qué mal ejemplo y daño al país. La corrupción hay que combatirla sin distingos partidistas ni ideológicos, “caiga quien caiga”, como pidió recientemente Germán Vargas Lleras. Para que haya verdadera y duradera paz, hay que acabar con la corrupción que carcome al país y degrada su sociedad, o al menos, si es imposible, “reducirla a sus justas proporciones”, como dijo Turbay Ayala.
Luis Iván Perdomo Cerquera

Unidad política

Señor Director:
Hablar de política en nuestro país es entrar en grandes contiendas familiares o con los amigos; y ni qué decir en cualquier red, donde llueven rayos y centellas. Esto tiene tela para rato, pues si bien existen muchos partidos políticos, ya se prevén las alianzas, y ojalá se crearan, antes que para derrotar a sus opositores, para darles un verdadero enfoque a los grandes problemas que tiene nuestro país y cómo solucionarlos, pues, no nos digamos mentiras, asuntos como la falta de agua, de salud, de educación, justicia, y la aberrante corrupción, ameritan unión, pero no para darse en la cabeza entre los partidos, sino para sacar adelante los proyectos. De pronto así los colombianos podamos confiar de nuevo en esos clanes políticos.
Adriana Arciniegas Galindo
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