¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Capital de la bici

Sin soslayar problemas evidentes que subyacen en el uso de la bicicleta, son más los aciertos.

Editorial .
Hace casi un año, el alcalde Enrique Peñalosa proclamó a Bogotá como la capital mundial de la bici. Título ostentoso, tal vez; justo para los amantes de esta y polémico para sus detractores. Pero es innegable que el mandatario es férreo defensor de la bicicleta. En su primera administración multiplicó los kilómetros de ciclorruta y de vías para la ciclovía dominical. La capital está en la lista de ciudades más amigables con la bicicleta en el mundo, y el BID la ha catalogado como una urbe modelo por sus más de 500 kilómetros de vías exclusivas y los 800.000 viajes que a diario se hacen en ellas. El total de usuarios cada domingo está entre 1,7 y 2 millones de personas, y se han multiplicado los combos dedicados a su promoción.
Nadie ha puesto en duda estos logros. O nadie lo había hecho hasta la semana pasada, cuando la Personería cuestionó, incluso, la referencia de Bogotá como capital mundial de la bici. Dicho organismo se vino lanza en ristre contra uno de los activos más importantes de la capital. Y lo hizo de la mano de un estudio de la misma entidad según el cual varias ciclorrutas están en mal estado, se ha disparado el hurto con consecuencias fatales, el mercado negro florece y decenas de cruces son un peligro para los usuarios.

Pocas ciudades pueden exhibir el récord que hoy ostenta
la capital en infraestructura y en el uso de esta alternativa de movilidad.

El gerente del programa respondió que se está desconociendo que ya hay 530 km de ciclorrutas –la red más grande de América Latina– y se han rehabilitado 100 más tras el abandono al que fueron sometidas en el pasado. Y, si bien reconoce que las muertes de ciclistas llegan a 16 este año, lo que busca la Alcaldía es, precisamente, hacer más visible al ciclista para propiciar su protección.
Interesante debate que demuestra que la bici es un activo importante de Bogotá y hacer un análisis sobre su realidad requiere tacto político y social. La Personería hace un diagnóstico detallado que hay que valorar, pero cuando no se reconocen los logros se corre el riesgo de generalizar y estigmatizar un plus de la capital. Ámsterdam (con 840.000 bicicletas) es el mayor referente en su uso en el mundo, y sin embargo allí se roban entre 50.000 y 80.000 al año. En los Países Bajos, el promedio de denuncias por este delito es de 17 por cada 100.000 habitantes. Y, como acá, hay continuos reclamos por cruces peligrosos para los biciusuarios.
Tanto al Gobierno como a la Personería les asiste el interés de propiciar bienestar para el sector. Lo que hay que mirar con detenimiento –y en esto la Personería se queda corta– es el problema que hoy amenaza a la bici y su entorno: el comportamiento de los ciclistas, aupado por la pandemia de servicios de mensajería y domicilios que ha puesto a este medio en la mira de la gente. No hay respeto por las normas, por el espacio público ni por el peatón.
Seguramente persisten problemas de infraestructura e inseguridad, males que la Alcaldía debe atender sin contemplaciones, pero de ahí a poner en duda que Bogotá es hoy por hoy referente de una alternativa de movilidad sostenible y amigable suena, por lo menos, injusto. Que se quiera ser el símbolo universal de la bici es lo de menos, ello obedece más a una estrategia de ciudad que no debería distraernos del verdadero objetivo: hacer de la bicicleta la marca que nos defina como buenos ciudadanos.
editorial@eltiempo.com
Editorial .
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más Editoriales

Sin tregua

Los golpes recientes a la delincuencia en Bogotá dejan ver que la estrategia va bien encaminada.

El paso de la ONU

Pese a reacciones ante la resolución que pide un cese al fuego en Gaza, esta postura trae esperanza.

Una respuesta necesaria

Lo que Colombia le puede aportar al país vecino es contribuir a que celebre elecciones libres.

Días de reflexión

Es importante el llamado de la Iglesia sobre temas que se discuten en el Congreso y en el de la paz.

La nueva casa del FEP

El Estéreo Picnic graduó al Simón Bolívar como el espacio propicio para eventos de esta envergadura.

Más por el turismo

Avances del sector mejorarían con incentivos tributarios, promoción a viajeros y más conectividad.

Terrorismo en Moscú

En estos demenciales actos caen seres inocentes, que tienen derecho a la tranquilidad y a la vida.