¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

La hora del arte

Pocas cosas alimentan tanto el arte como los gobiernos de extrema derecha.

Fernando Quiroz
Quizás solo hay algo rescatable de este giro a la derecha en el que se han empeñado tantas sociedades, tantos países –¿el mundo?–, como si ahí estuviera el remedio.
Dije derecha, pero en la mayoría de los casos en realidad habría que hablar de extrema derecha. Es la elección de los desesperados, de los que no han logrado convivir con quienes piensan diferente, de los que prefieren que ciertas cosas sigan ocurriendo en secreto, de los que aún creen que la prohibición es el camino.
Es la decisión de los que necesitan que en el mundo se siga hablando de los de arriba y los de abajo: tal vez porque eso les ayuda a mitigar esa inseguridad con la que cargan. Mientras estén arriba –o crean estarlo: hay tantos electores que votan con un estúpido deseo que muy pronto se les vuelve en contra... a la primera reforma, con el primer paquete de medidas–, mientras sientan que están en la cima y puedan mirar con desprecio a los de abajo (a los que tienen menos, por ejemplo), mientras logren compararse y concluir que han salido muy bien librados, mientras el camino que tienen que recorrer no les depare cuestionamientos, podrán seguir manteniendo bajo aparente control esa inseguridad que tanto daño le hace a una sociedad cuando se convierte en el motor de las decisiones.
Profundamente inseguros, también necesitan que lo correcto y lo incorrecto se defina por decreto. Prohibir la homosexualidad, por ejemplo, los deja muy tranquilos, aunque saben, en el fondo, que la prohibición no acabará con la homosexualidad. Pero les evitará hacerse preguntas. Y les ayudará a responderles con firmeza a sus hijos cuando estos las hagan. Y a señalarlos y a anunciarles el castigo que les espera, en caso de que ya hayan cometido el “pecado”.
Pero dije que quizás había algo rescatable: pocas cosas alimentan tanto el arte como los gobiernos de extrema derecha, como las sociedades que quieren escampar de la verdad del mundo con el paraguas de las restricciones y los impedimentos, como el surgimiento de corrientes que promueven la desigualdad y la inequidad.
Históricamente, en medio de la hostilidad de los gobiernos de extrema derecha se engendran movimientos artísticos y culturales contundentes, admirables. Quizás porque es cierto que las estrellas brillan en la oscuridad.
Necesitamos a los artistas. Es hora de que tomen la palabra.
FERNANDO QUIROZ
Fernando Quiroz
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción