¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Valorización: ¿cheque en blanco?

Este cobro ha sido una estrategia probada; el gobierno debe hacer uso responsable del mecanismo.

A los bogotanos se nos viene un nuevo cobro por valorización, y con este se reaviva el debate acerca de cómo financiar la construcción de infraestructura en la principal ciudad del país. Entre las pocas opciones disponibles, la valorización es sin duda una de las mejores alternativas, a pesar del desgaste y la poca popularidad que hoy ostenta.
Bogotá enfrenta un serio déficit cuantitativo y cualitativo de infraestructura para la movilidad: se acumulan lustros de atraso en las intervenciones necesarias para operar sistemas de transporte masivo, mientras la malla vial continúa su deterioro en los índices de calidad del pavimento y en su deficiente señalización. A esto se suma la creciente brecha asociada con el manejo de intersecciones, pues la carencia de puentes y pasos a desnivel es causal de muchos de los grandes cuellos de botella del flujo vehicular en la ciudad.
Todos queremos y exigimos que esto se resuelva, pero nada es posible sin lograr nuevas fuentes de recursos que puedan contarse en el orden de billones de pesos. Sin inversiones de gran magnitud, las soluciones seguirán siendo paños de agua tibia que no solventarán los problemas estructurales y que en el mediano plazo pueden resultar incluso nocivas para el objetivo de una buena movilidad.
Entre las alternativas existentes se encuentran los cobros por congestión y por parqueo en la vía, el uso del recaudo por multas de tránsito, nuevos cupos de endeudamiento y proyectos realizados bajo Asociaciones Público Privadas (APP). Los tres primeros (pagos por congestión, estacionamiento y multas) pueden ser interesantes como herramientas complementarias, pero se quedan cortos en su capacidad de generación de recursos dada la magnitud de las
necesidades antes mencionadas (ninguno de estos logra más que unas cuantas decenas de miles de millones de pesos al año).
Por su parte, el cupo de endeudamiento no es en sí un generador de ingresos, sino un mecanismo financiero que de todas formas debe complementarse con nuevas fuentes. La construcción de infraestructura vía APP aún no despega en Bogotá y viene acompañada del riesgo de convertirse en un cargo regresivo en el que se paga por igual sin importar el nivel de ingresos.
El cobro por valorización ha sido una estrategia probada por múltiples décadas y ha hecho posible adelantar muchas de las grandes construcciones en la ciudad. La Bogotá de hoy existe, en gran parte, gracias a esta contribución. Si queremos obras y desarrollo, esta figura debe seguir existiendo. Ahora bien, lo anterior no significa que las virtudes de este instrumento impliquen un cheque en blanco para la Administración Distrital de turno. Por el contrario, es deber del gobierno capitalino hacer uso responsable de dicho mecanismo para que su utilización e impacto perduren en el tiempo.
En tal contexto, es necesario que la aprobación del nuevo tributo por parte del Concejo venga acompañada de un cuidadoso esquema de vigilancia que permita realizar veeduría ciudadana a la forma como se invierten los recursos, así como al avance de las obras contratadas.
Es obligación del Estado demostrar que lo aprobado fue efectivamente utilizado, y en caso de no ser exitosos en un horizonte de tiempo determinado (digamos cinco años), debe contarse con herramientas legales ‒las cuales formarían parte del acuerdo del Concejo‒ que permitan retornar el dinero pagado a los contribuyentes.
Esto quiere decir que la valorización no puede convertirse en sinónimo de pasivos e incumplimiento. Bienvenido entonces el desarrollo que viene con el cobro por valorización, pero de una forma en que se honren categóricamente los compromisos con los bogotanos.
EDUARDO BEHRENTZ
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción