INICIAR SESION

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Transmilenio está muy caro

Subir los costos un 20% en dos años no se compadece con la realidad económica de muchos bogotanos.

Eduardo Behrentz
Los incrementos continuos a la tarifa de TransMilenio y el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) dejaron de ser una demostración de responsabilidad y capacidad de asumir decisiones difíciles por parte de la Administración Distrital para convertirse en una simple equivocación. Es cierto que el desbalance financiero obligaba a realizar ajustes a los ingresos, pero subir los costos a los usuarios en más de un 20 % en un periodo de dos años no se compadece con la realidad económica de muchos bogotanos. Aquí cabe recordar que más del 75 por ciento de los pasajeros de estos sistemas corresponde a los estratos 1, 2 y 3.

Temas Relacionados

Unirme al canal de WhatsApp de noticias EL TIEMPO
El déficit del SITP, que nos cuesta a los bogotanos más de medio billón de pesos al año, encuentra explicación en fallas estructurales de su esquema de operación, que incluyen un ineficiente diseño de las rutas, limitaciones en la capacidad empresarial de algunos concesionarios y los costos de chatarrización de los viejos buses de transporte colectivo. Esto significa que seguir subiendo tarifas, si bien ayuda a tapar el hueco, no resuelve las causales centrales del déficit. De esta forma, continuar por la senda de incrementos configuraría un contrasentido técnico y económico, así como una injusticia, dado que son los usuarios los únicos llamados a asumir esta carga.
Por su parte, subir las tarifas de TransMilenio para equiparar la denominada tarifa técnica (que refleja los costos reales de operación) con la que paga el usuario, enfatiza la equivocada aproximación, más ideológica que técnica, de que el sistema de transporte masivo de la ciudad debe ser de carácter autosostenible. Esta premisa es equivocada e inconsistente con las buenas prácticas internacionales. Los determinantes para el transporte público deben ser su calidad y accesibilidad, así esto requiera de subsidios.

Encarecer el transporte público en momentos de debilidad de su imagen y bajos niveles de aceptación puede reforzar la tendencia de migración hacia otros modos como la motocicleta.

Todo esto agravado por las posibles reacciones de parte de los usuarios. Ajustes al alza en un contexto macroeconómico adverso, que incluye mayores índices de desempleo en la ciudad (superando la barrera del 10 por ciento), puede fortalecer el fenómeno de colados, creando a su vez un mayor déficit en las finanzas del sistema. Asimismo, encarecer el transporte público en momentos de debilidad de su imagen y bajos niveles de aceptación puede reforzar la tendencia de migración hacia otros modos como la motocicleta (ya circulan 500.000 de estos vehículos por la ciudad). Hoy día, dados los costos y facilidades de pago, un bogotano puede adquirir una moto por medio de cuotas que resultan inferiores al valor del pasaje en TransMilenio. Seguir subiendo tarifas podría generar un punto de quiebre irreversible en tan indeseable dirección.
Es difícil explicar por qué las decisiones de mayor impacto se generan alrededor de las tarifas y no en relación con la calidad del servicio. Es cierto que se han hecho esfuerzos por expandir y mejorar la infraestructura, así como para optimizar y mejorar las rutas y servicios, pero parecería sabio esperar a que tales esfuerzos se materialicen antes de anunciar nuevos incrementos.
Termino pidiéndole a la Administración Distrital que se comprometa a no realizar nuevos incrementos (fuera de ajustes por inflación) en lo que resta de su periodo. Si resulta necesario buscar mayores ingresos, que esto se haga haciendo uso de los otros mecanismos de los que disponen bajo las normas vigentes (como el cobro por parqueo en vía). Los usuarios de TransMilenio y el SITP, sobre todo aquellos de menores ingresos, ya pusieron la cuota que les corresponde en este esfuerzo.
EDUARDO BEHRENTZ
Reciba noticias de EL TIEMPO desde Google News
Eduardo Behrentz
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Más noticias

Empodera tu conocimiento

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción

Ver más de Redacción