¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

León de Greiff y el cuarto del búho

Se deslindó de lo académico para conducir lo simbólico a instancias más terrenales.

Alfonso Carvajal
Hay pocos investigadores que llevan sus estudios al acto creativo y la experimentación. Es decir que se deslindan de lo académico para adentrarse en el campo de la ficción y conducir lo simbólico a instancias más terrenales. Es el caso de Hernando Cabarcas y sus andanzas lingüísticas y literarias sobre el poeta León de Greiff. El bardo antioqueño, bogotano –porque aquí esparció raíces profundas–, de origen sueco, logró a través de sus heterónimos crear unas señales hacia el futuro que solo la imaginación de un lector promiscuo en complicidades podría captar.
De Greiff, inventor de juegos insólitos, habló en sus divagaciones de la palabra moxinifada, de origen lusitano, que se refiere al arte de las mezclas, tergiversaciones y revelaciones insospechadas. Cabarcas, experto en literatura medieval, encontró uno de esos mensajes sospechosos en un texto del poeta donde sus otrosyóes literarios resucitan a Gaspar de la Noche, y hace una predicción: “Que en el año dos mil y pico aparecerían editadas sus memorias por algún tarambana y su grupo de investigadores lelos, compulsadores de archivos y ratones de biblioteca”, para aclarar quién había escrito qué entre los múltiples moradores de su imaginación.

De Greiff, inventor de juegos insólitos, habló en sus divagaciones de la palabra moxinifada, de origen lusitano, que se refiere al arte de las mezclas, tergiversaciones y revelaciones insospechadas.

En una visita al barrio Santa Fe, a la desaparecida casa del poeta, que compraron doña Ramona y su hijo Harvey Ayala, Cabarcas descubrió parte del legado que Gaspar había dejado a Ricardo Rendón en un baúl, en el cual se hallaban inventarios, manuscritos, discos, y algunas lenguas de buena fe dicen reposó la espada del Libertador, y comenzó con un grupo de investigadores lelos a armar el rompecabezas y, a semejanza de la profecía, se convirtió en el tarambana y realizó un performance en el bar Calamares al cumplirse los 120 años de nacimiento del iluminado de Bolombolo.
Ahora apareció Variaciones alredor de un cuarto del búho (Uniediciones); el poeta reducía el adverbio ‘alrededor’ y se fizo realidad su capricho sonoro. Es un hermoso libro con fotografías y diagramado con la técnica de arquitectura textual, donde se incorporan textos e imágenes con cuidado estético y espacial para rendirle memoria a uno de los grandes poetas de Hispanoamérica. La quijotada se volvió legible gracias a De Greiff y Cabarcas, que por razones del azar y el arte tejieron poéticamente el pasado y el presente en un acto de pura magia.
ALFONSO CARVAJAL
Alfonso Carvajal
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción