A 34 asciende la cifra de muertos por la ruptura de un dique minero en la ciudad brasileña de Brumadinho (estado de Minas Gerais). Además, según el último reporte de las autoridades, hay más de 300 desaparecidos.
"Es difícil estar delante de todo ese escenario y no emocionarse", subrayó Jair Bolsonaro, sobrevoló la zona de la tragedia este sábado. "Haré todo lo que esté a mi alcance para pedir justicia y prevenir nuevas tragedias”, agregó.
Las autoridades no han aclarado si entre los 34 fallecidos se encuentran los ocupantes de un bus, que fue arrasado por la avalancha, y en el que viajaban algunos empleados que no sobrevivieron.
La justicia le retuvo a la minera Vale 1.621 millones de dólares para el inmediato y efectivo amparo a las víctimas.
"Está todo el mundo desolado. No se sabe qué va a pasar y la espera es muy angustiante", dijo André Luis Dutra, un psicólogo voluntario, de 34 años.
Para Dutra, lo ocurrido en Brumadinho, "no es un accidente, es una negligencia y un crimen" y alerta de que hay unas 400 represas similares en Minas Gerais que son auténticas "bombas de tiempo".
La sociedad civil también se ha movilizado y varias ONG han creado el grupo ‘SOS Brumadinho’, a través del cual se están coordinando para traer material de higiene, agua y alimentos no perecederos.
Asimismo, para facilitar la asistencia a las víctimas y facilitar la llegada de recursos, las autoridades decretaron luto oficial de tres días y el estado de calamidad pública. Los bomberos, por su parte, todavía mantienen la esperanza de hallar a personas con vida.

La tragedia se registró en la ciudad de Brumadinho.
EFE
El dique que se rompió pertenecía a la minera Vale, la mayor productora de Hierro en el mundo.
La justicia brasileña decidió bloquear las cuentas de la empresa y le retuvo 6.000 millones de reales (unos 1.621 millones de dólares) para el "inmediato y efectivo amparo a las víctimas y reducción de las consecuencias" de la catástrofe.
Mientras que el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) aplicó una multa de 250 millones de reales (alrededor de 67,5 millones de dólares) por el desastre.
Por su parte, Fabio Schvartsman, presidente de la compañía pidió disculpas y recalcó que Vale "es una empresa muy seria, que hizo un esfuerzo para dejar las represas de la mejor forma posible”.
EFE