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Hay fútbol después de Pékerman… (Opinión)

Se iría, si se va, como un ganador, porque sus logros se asumen como victorias.

El honor en Rusia quedó intacto. Pero la eliminación aún duele, y dolerá, aunque las lágrimas ya se hayan secado. Ahora viene una decisión trascendental, una que ya no se resuelve en una ronda de penaltis, aunque será así de dramática: ¿Seguirá Pékerman? ¿Se quedará para superar las hazañas ya hechas? ¿Se marchará para hacerlo con la frente bien en alto?
Como sucede en cualquier proceso electoral, hay división en el país; algunos quieren que siga y se aferran a él como si fuera la única esperanza de gloria. Otros claman por su salida, pensando que hay que buscar otras formas de jugar, otras formas de ganar.
Pékerman ya hizo mucho por el fútbol colombiano: ya guio la Selección a dos mundiales y en ambos superó la ronda de grupos; ya transformó, lideró, cultivó y recogió; ya es considerado un prócer nacional que nos hizo ser una selección de élite. Pero, después de un proceso de seis años y medio, quizá sea hora de pensar en otro comandante. Así garantizaríamos que Pékerman se marche por la puerta grande, con la certeza de que el país no le reprochará nada, de que lo recordará con simpatía, respeto y afecto. Sobre todo, en un país de afición tan voluble.
Se iría, si se va, como un ganador, porque sus logros se asumen como victorias. Y evitaríamos que el desgaste ya existente en dos eliminatorias y dos mundiales nos impida ver otras formas de competir.
El reto será para la Federación, la cual tendría que encontrar otro como él, o mejor que él, porque el país no quiere un retroceso. Debe ser un DT de categoría mundial, como Pékerman; autónomo y que plantee nuevos retos en la Selección, como ya lo hizo Pékerman. El que llegue, si es que hay cambio, tiene que ser de ese perfil, aunque con otras ideas: ojalá extranjero, vigente, ganador, ajeno a preferencias o intereses, pero que nos enseñe otras formas de ganar, uno que pueda sacarles otro provecho a los futbolistas que tenemos, uno que pueda redireccionar los objetivos, uno que traiga un nuevo aire a la Selección. Con Pékerman nos quitamos el sombrero por lo que hizo. Pero, si se va, sepamos que después de él hay más fútbol. Hay que elegir bien.
90 minutos
PABLO ROMERO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @PabloRomeroET
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