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Investigación

Fueron dos los narcojet que salieron repletos de coca al Reino Unido

Este es el lujoso ‘narcojet’ en el que se transportó la coca.

Este es el lujoso ‘narcojet’ en el que se transportó la coca.

Foto:Cortesía

Fiscalía detuvo a despachadora Luz Dary Espitia, el policía Nelson Robles y a otras tres personas.

Una mujer que estuvo de turno la noche cuando despegó desde Bogotá un avión privado cargado con media tonelada de cocaína rumbo a Londres, el pasado 26 de enero, acaba de ser capturada.
Fue identificada como Luz Dary Espitia, y habría permitido el ingreso de un falso policía que revisó las 15 maletas repletas de coca despachadas desde el hangar de la empresa Central Chárter.
También fue capturado el policía Nelson Robles, al igual que los particulares Hernán Salazar, Alexánder Arias y Jesús María Hoyos, comerciante de San Andresito que tenía un nexo grande entre la organización delictiva y comerciantes del sector; la despachadora que trabajaba para la compañía de vuelos privados Central Chárter. Dos miembros de la banda están prófugos. 
La operación adelantada por unidades de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación y bautizada ‘Bilker’, se extendió al Eje Cafetero, Bogotá y Bucaramanga. Las autoridades también determinaron que esta misma organización ejecutó una operación similar, como lo avanzó este diario, el pasado 8 de diciembre, sin ser detectada.
A inicios de febrero, EL TIEMPO reveló la caída del cargamento en Londres y quiénes fueron los hombres que sacaron la coca del país. Se trababa de los hermanos Martin y Stephen Neil, quienes se hicieron pasar por sofisticados hombres de negocios británicos que venían a Bogotá en busca de nuevos mercados.
Pero Scotland Yard descubrió que los Neil eran realmente albañiles de un pequeño pueblo del sur de Inglaterra. Además, que en sus maletas no llevaban documentos sino coca de alta pureza colombiana.
Con los hermanos también viajaron el italiano Alessandro Iembo, y los españoles Víctor Franco Lorenzo y José Ramón Miguelez Botas, vinculados con labores de peluquería.
A partir de ese momento, la Policía y la Fiscalía empezaron a reconstruir junto con la National Crime Agency británica (NCA) el paso a paso de toda la operación delictiva. Se logró establecer que el pasado 25 de enero, mediante correos electrónicos, la empresa Central Chárter inició los trámites para el arribo de la aeronave a Colombia, procedente de Inglaterra.
Un día después, un hombre identificado como Jesús María Hurtado Ríos, presunto integrante de una banda de narcotraficantes, inició las diligencias para alquilar tres camionetas con la empresa Launy Arrendamiento Blindados Ltda., que, a su vez, subcontrató el servicio de dos de los vehículos a otra empresa con sede en Medellín.
Como lo había revelado EL TIEMPO, en estos vehículos se transportaron los cinco extranjeros y la media tonelada de cocaína. Según las autoridades, se usó este tipo de vehículos para evadir el control de la policía.
Los investigadores lograron determinar también que, ese mismo día, un hombre identificado como ‘Ricardo Gómez’ compró un uniforme de Policía con botas, heráldicas, gorra, presillas y otros accesorios en un almacén de prendas militares en Fontibón, por un valor de 531.500 pesos.
‘Gómez’, que luego suplantaría a un policía en el hangar de Central Chárter para simular la inspección de la aeronave, compró el uniforme con Nelson Enrique Robles, integrante de la Policía, quien fue uno de los capturados y sobre quien la Inspección General de la institución ya tomó decisiones.
En el transcurso de la investigación aparecieron también los nombres de Walter de Jesús Arias Arango, Jairo Hernán Salazar y Alexánder Arias Arango, este último operador tercerizado de varias empresas de chárter en el aeropuerto El Dorado.
Los tres hombres fueron los encargados de recoger las camionetas blindadas y de facilitar la logística para la ejecución del ilícito.
Con GPS, se identificaron los recorridos de las dos camionetas blindadas, los cuales, el 26 de enero, pararon en una zona comercial del centro de Bogotá, donde coordinaron el envío el cargamento de cocaína y horas después, partieron rumbo a El Dorado para recoger a los extranjeros.
Minutos antes de ir al aeropuerto, varios miembros de la red narcotraficante se reunieron en un apartamento en Fontibón, donde residía Alexánder Arias, lugar que fue escogido como base de operaciones.
A las 10 y media de la noche, toda la banda partió hacia la plataforma de Central Charter, como quedó evidenciado en los videos recopilados durante la investigación. A esta escena se sumó un hombre identificado como Carlos Arturo Muñoz, quien sería otro de los cerebros logísticos y financieros de la operación delictiva. Este hombre, según la policía, está vinculado al mundo de las esmeraldas.
Esa noche, arribaron en el vuelo privado los cinco extranjeros que traían 12 maletas y fueron llevados al hotel Marriot de la Avenida 26, donde se hospedaron. Luego, Carlos Arturo Muñoz, quien conducía el vehículo, se fue a su residencia en el barrio San José de Bavaria. Las otras dos camionetas permanecieron en la base de operaciones de la red narcotraficante.

La bodega en Fontibón

El 27 de enero, dos de las camionetas se desplazaron hacia una bodega en Fontibón donde, se presume, fueron cargadas con los 500 kilos de cocaína. La bodega fue allanada el pasado 5 de febrero.
El día del viaje, el 28 de enero, se reunieron varios de los integrantes de la organización en el centro de operaciones. Uno de ellos llegó con otro individuo, aún no identificado, y de un perro que fue usado para acompañar al falso policía en la supuesta inspección del hangar de Central Chárter.
Sobre las 5:22 de la tarde el falso policía ingresó con el perro en un vehículo particular a Central Chárter, autorizado por Luz Dary Espitia Garzón, jefe de operaciones de esa empresa y quien, al parecer, habría realizado coordinaciones para que entrara el falso uniformado.
A esa misma hora, dos de las camionetas blindadas partieron con las maletas cargadas hacia el hangar y lograron entrar a la plataforma sin autorización e infringiendo las normas de seguridad del aeropuerto.
Luego, se cargaron las 15 maletas de los viajeros en las que iban los 500 kilos de coca colombiana de alta pureza, repartidos en 37 panelas. El avión, un Bombardier Global Express, viajó de Bogotá al aeropuerto privado de Farnborough, una ciudad ubicada a 50 kilómetros al sur del Londres.
Después de que el vuelo saliera, los demás integrantes de la organización se desplazaron nuevamente al centro de operaciones de Fontibón y estacionaron las tres camionetas blindadas hasta el día siguiente, cuando se las entregaron a las empresas de alquiler.
Agentes antimafia extranjeros le habían confirmado a EL TIEMPO que el italiano Iembo es miembro de la mafia Ndrangheta, de Calabria (sur de Italia), y aunque tiene antecedentes, salió al menos dos veces del Reino Unido sin ser detectado.
Este diario también estableció que Scotland Yard detectó el cargamento del 29 de enero cuando lo estaban subiendo a un par de carros que se resintieron por el peso de la coca.
A los capturados les van a imputar los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos y tráfico de estupefacientes agravado. También se identificaron dos bienes inmuebles avaluados en $5.000’000.000 y dos vehículos de gama alta cuyo valor oscila entre los 300 y 500’000.000. Las propiedades serán objeto de medidas cautelares, así como $950.000’000.000 que fueron incautados durante la diligencia de registro y allanamiento.

Capturan a sexto implicado

La Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, capturó en la tarde de este jueves en zona rural de Pensilvania (Caldas) a Walter de Jesús Arias Arango, por el caso de la desarticulación de la red narcotraficante que envió 500 kilos de cocaína al Reino Unido en un vuelo chárter.
Se trata de la sexta detención en Colombia por este caso. En este momento está siendo trasladado a Bogotá para la respectiva audiencia de judicialización. Las investigaciones lo señalan como uno de los presuntos coordinadores logísticos de la operación delictiva.
UNIDAD INVESTIGATIVA y JUSTICIA
u.investigativa@eltiempo.com
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