¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Investigación

Los pagos del DAS a familiares del asesino de Bernardo Jaramillo Ossa

Bernardo Jaramillo Ossa fue asesinado por un sicario el 22 de marzo de 1990.

Bernardo Jaramillo Ossa fue asesinado por un sicario el 22 de marzo de 1990.

Foto:Archivo / EL TIEMPO

Investigación halló nuevos nexos entre el exorganismo de seguridad y partícipes en magnicidios.

En 1991, aproximadamente un año después de que Andrés Arturo Gutiérrez Maya asesinara en el aeropuerto El Dorado de Bogotá al candidato presidencial de la Unión Patriótica Bernardo Jaramillo Ossa, uno de sus hermanos y su madre empezaron a recibir misteriosos pagos del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
Ese hecho, desconocido hasta ahora, es una de las revelaciones del expediente en el que la Fiscalía está reconstruyendo los nexos entre esa agencia de seguridad y los magnicidios perpetrados por la mafia, los paramilitares y sectores políticos en las décadas de los 80 y los 90.
Con décadas de rezago, la justicia empezó a reconstruir esas alianzas macabras. A la condena del exdirector general del DAS Miguel Maza por el crimen de Luis Carlos Galán y los procesos contra varios de sus hombres de confianza se suman varios más contra detectives que estuvieron en los esquemas de seguridad de los líderes asesinados. Uno de ellos es Jaime Ernesto Gómez Muñoz, el hombre que mató a ‘Jerry’, el sicario del jefe del M-19 Carlos Pizarro en una acción que, según la justicia, no fue una reacción de un guardaespaldas sino un asesinato para no dejar cabos sueltos.
En un documento de casi 300 páginas, la Fiscalía califica como “insólito” el hecho de que el hermano mayor de Arturo Gutiérrez (el sicario de Jaramillo) recibió por un periodo de entre seis y ocho meses pagos del DAS que habrían sido enmascarados bajo la fachada de dineros entregados a “fuentes humanas o informantes”, según documentos de archivo de la Subdirección de Gastos Reservados del DAS.
Los pagos, que serían para su manutención y la de su madre, los recibió Jhon Henry Gutiérrez Maya, quien fue asesinado en extrañas circunstancias en 1998. La Fiscalía cuestiona que una entidad de seguridad hubiera enganchado “a una persona fraternal de un magnicida y cercana a un segundo magnicida (era amigo de alias Jerry)” y cree que se trató de “una fórmula de congraciarse con quien debía estar al tanto de algunos secretos de estos dos últimos crímenes y así ganar su silencio”.

Una fórmula de congraciarse con quien debía estar al tanto de algunos secretos de estos dos últimos crímenes y así ganar su silencio

Los dos sicarios, que en el mundo de la mafia eran conocidos como los ‘suizos’ (suicidas), venían de barriadas humildes de Medellín. La investigación señala que aunque el plan de los cerebros del atentado, empezando por los hermanos Carlos y Fidel Castaño, era desde un principio que murieran a manos del DAS, para evitar que hablaran, ellos siempre pensaron que iban a sobrevivir a sus acciones. De hecho, el asesino de Jaramillo fue capturado y como era menor de edad recuperó su libertad al poco tiempo. Fue asesinado menos de un año después.
Lo que cree la Fiscalía es que ese joven sicario quedó vivo, de momento, para que ‘Jerry’ no se echara para atrás en el asesinato de Carlos Pizarro, cometido menos de un mes después a bordo de un avión comercial.
“La red criminal –dice la investigación– preservó la vida del sicario para que de un lado, señalara a Pablo Escobar y/o los suyos como autores del atentado, y de otro, servir de aliento a quien acribillaría dentro del avión a Pizarro, pues de haber sido abatido aquél, se dificultaría el proceso de convencimiento de quien a la postre fue el verdugo del último candidato presidencial inmolado para el periodo presidencial 1990-1994”.

Testimonios clave de algunos miembros de la mafia colombiana

Carlos Alzate, ‘Arete’, sicario
En un testimonio a la Fiscalía en julio de 1993 señaló: “Esa facilidad para cometer estos actos era en complicidad con los escoltas del DAS, ya que él se los presentaba al ‘suizo’ antes de cometerse el acto y les decía: ‘Que después de que hiciera el trabajo estos señores lo sacarían y lo protegerían’. Luego de que él cometía el crimen los escoltas actuaban inmediatamente dándole de baja y así quedaba todo en la impunidad”.
Diego Francisco Londoño White
El testigo asesinado en noviembre del 2002 afirmó a los investigadores: “Fidel con Carlitos (Carlos Castaño) maneja lo del DAS perfectamente; él tiene allí quien asigne de escolta a quien él necesita que asignen, es quien avisa después de movimientos, itinerarios, etc. A quien sabiendo lo que va a ocurrir deja que pase y posteriormente mata al agresor para que se borren las huellas como en el caso de Pizarro en pleno vuelo”.
JUSTICIA
justicia@eltiempo.com
En Twitter: @JusticiaET
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO