¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Delitos

¿Por qué la Fiscalía apunta al DAS en caso de Bernardo Jaramillo?

Bernardo Jaramillo, candidato presidencial por la UP.

Bernardo Jaramillo, candidato presidencial por la UP.

Foto:EFE

El ente acusador también tiene bajo la lupa al general Miguel Alfredo Maza Márquez.

Los ocho exagentes del DAS y cuatro policías a los que la Fiscalía acaba de vincular a la investigación por el crimen del candidato presidencial Bernardo Jaramillo Ossa no son los únicos agentes del Estado que terminarán dando explicaciones por ese magnicidio. La Fiscalía también tiene bajo la lupa al general (r) Miguel Alfredo Maza Márquez, exdirector del organismo de seguridad y quien ya fue condenado por el crimen de Luis Carlos Galán.
En un documento de 24 páginas, la Dirección de Análisis y Contexto de la Fiscalía documentó las irregularidades que habría cometido el servicio de escolta de Jaramillo Ossa y que habría facilitado su asesinato en el puente aéreo de Bogotá, en marzo de 1990. Esa misma práctica se documentó ya en otros casos como el crimen de los también candidatos presidenciales Luis Carlos Galán Sarmiento y Carlos Pizarro Leongómez.
La Fiscalía señala que el sicario de Jaramillo, identificado como Andrés Arturo Gutiérrez Maya, de 16 años de edad, no murió a manos de los escoltas, como en otros casos de la época, para que ayudara a desviar la investigación apuntando hacia el cartel de Medellín como único responsable de la muerte del candidato. De hecho, le dieron un chaleco antibalas que desapareció después del crimen y que nunca fue reseñado.
El sicario estuvo vivo 20 meses, tiempo en el que, según la Fiscalía, “hizo manifestaciones acomodaticias, amañadas, prestándose a los requerimientos de quienes estaban interesados en desviar la investigación”.
En el expediente se lee que Maza Márquez, contra quien se compulsaron copias en este caso y en el de Pizarro, habría ofrecido dinero al sicario cuando estuvo en La Picota y luego en un centro de rehabilitación de menores “para que hiciera señalamientos en contra de Pablo Escobar Gaviria y su organización por la determinación y ejecución de ambos crímenes”.
En los cuatro magnicidios de 1989-1990 (incluido el del líder de izquierda José Antequera), se ha comprobado que la escolta del DAS no cumplió su misión de proteger la vida de los personajes más amenazados del país. En el caso de Jaramillo, el sicario, dicen los investigadores, “entregó datos inciertos de quien lo reclutó, preparó y costeó, quien fue su mentor, al que llamaba simplemente ‘Reynaldo’, pero que luego, con información del DAS, terminó “convertido en primo de Escobar”.
Veinte meses después del crimen de Jaramillo el sicario fue asesinado en Medellín junto a su padre, cuando disfrutaba de un permiso. El crimen, dice la Fiscalía, “coincidió con que para ese tiempo se había decidido a revelar las presiones de las que era blanco” por el propio director del DAS.
Otra de las razones por las que el sicario no habría sido asesinado el día del atentado era que un mes después otro asesino, identificado como Gerardo Gutiérrez Uribe, estaba planillado para matar a Carlos Pizarro en un vuelo entre Bogotá y Barranquilla. “El hecho de que Gutiérrez se percatara de que su par, su compañero de reclutamiento, de instrucción, había sobrevivido al trance constituyó el mayor incentivo para aceptar subirse al avión y marcar el sino trágico de Pizarro”, señaló la Fiscalía.
Uribe murió a manos de un detective del DAS cuando ya estaba desarmado y en estado de indefensión.
Los 12 miembros del esquema de seguridad deberán explicar por qué dos de ellos, encargados de la avanzada, decidieron ir a comer hamburguesa justo cuando Jaramillo era atacado por el sicario. Uno de ellos es el agente del DAS José Antonio Santamaría Cristancho, quien sorprendentemente fue asignado al esquema de Bernardo Jaramillo y luego al de Carlos Pizarro días antes de los magnicidios.
JUSTICIA
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO