Chapecoense brasileño logró este martes en Santiago un valioso empate sin goles frente al Unión La Calera chileno en el partido con el que comenzó la Copa Suramericana de 2019 y que corresponde a la primera fase, con un uniforme en el que se destacó los colores de la bandera colombiana.
El equipo regresó a la Suramericana después de su última participación, en 2017, a la que llegó como campeón del torneo tras la tragedia aérea ocurrida en diciembre de 2016 cerca de la ciudad colombiana de Medellín, cuando perdió a casi toda su plantilla.
De hecho, el conjunto brasileño jugó este martes con una camiseta blanca que en el pecho lleva a lo ancho un corazón con los colores amarillo, azul y rojo de la bandera de Colombia, en agradecimiento a la ayuda humanitaria y el apoyo recibidos por este país tras la tragedia.
Los 'cementeros', como llaman popularmente al equipo chileno, mostraron tesón en gran parte del primer tiempo y lograron desbaratar el empuje de los brasileños, que no pudieron articular un buen ataque para romper el sólido esquema defensivo de los dueños de casa.
Marcelo Larrondo, Juan Leiva y también Eugenio Isnaldo, fueron el dolor de cabeza para el guardameta Joao Ricardo, que en algunos pasajes del primer tiempo tuvo que esforzarse para evitar la caída de su portería, porque La Calera se instaló con propiedad en la mitad del terreno de su rival.
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