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'Para fortalecer nuestra identidad debemos hacer memoria’

Carmen Inés Vásquez.

Carmen Inés Vásquez.

Foto:Juan David Padilla Vega / MinCultura

Ministra de Cultura, Carmen I. Vásquez, habla de la economía naranja y del presente de su cartera.

Laura Guzmán
Es histórica la creencia que, en los gabinetes colombianos, el ministerio de Cultura es la cenicienta. ¿Cómo es la situación en la administración Duque?
En este gobierno la cultura es protagonista. Es una herramienta de transformación social y desarrollo económico. De ahí surge nuestra apuesta con enfoque territorial por la protección y la promoción de la cultura, el arte y el patrimonio; y de impulso a la economía naranja.
Para usted es vital, ¿y para el presidente Duque?
Nuestro presidente cree en el poder de la cultura, sabe que crea equidad porque fortalece, renueva y regenera los lazos de las comunidades en los territorios.
Somos un equipo de gobierno que ve en la cultura la esencia para construir un mejor futuro para todos. Queremos que el talento y la creatividad que hay en las regiones se conozca, porque esa es nuestra esencia, lo que llena de orgullo nuestros corazones.
Sin embargo, durante la discusión de la Ley de Financiamiento si el sector no hubiera puesto el grito en el cielo le clavan más impuestos, por ejemplo, a los espectáculos...
Lo importante es lo que se firmó. De la mano del Congreso logramos que el sector cultura saliera robustecido. En la Ley de Financiamiento, por ejemplo, se aprobó la exención del impuesto de renta por siete años (artículo 76) para los emprendimientos culturales y digitales. También, incluimos la posibilidad de construir infraestructura cultural por impuestos (artículo 70), entre otras.
Pero ¿hay plata?
En articulación con el Congreso incrementamos el presupuesto de inversión del Ministerio en más de 125 por ciento para la vigencia 2019, con respecto a lo establecido en el anteproyecto.
A medio año de haber asumido el cargo, ¿cómo se siente con su gestión?
Estoy muy satisfecha. Desde el punto de vista personal, sentarme con las comunidades a hablar de cultura y a hacer cultura me revitaliza, me motiva y me llena de orgullo pues me conecta con sus talentos y tradiciones, pero sobre todo con el amor que profesan por nuestra identidad, que es la esencia de un país que se transforma desde allí, desde los territorios donde están los artesanos, artistas, creadores y gestores.
El presidente Duque habla, una y otra vez, de la economía naranja, pero ¿eso en concreto qué es?
En esencia es la oportunidad para generar las condiciones que permitan que en este país sea posible vivir de los talentos de forma digna, como pasa en Europa o Estados Unidos. En otras palabras, la economía naranja es hacer sostenible la creatividad y el talento para que exista desarrollo económico y social en torno a la cultura.
Pero ¿eso obliga a los creadores a ser productivos en lo económico? Cuando en la realidad, a gran parte, solo los motiva crear por inspiración, por comunicar su sensibilidad...
Si se mira bien, es ampliar la mirada, es ir más allá de lo puramente económico para pensar en un desarrollo social centrado en la generación de condiciones que fortalezcan los procesos creativos de los colombianos en todos los territorios, para hacerlos sostenibles.
Pero el arte no se puede medir por su rentabilidad
No lo medimos así. Lo que miramos es una política de Estado. Nuestro Plan de Desarrollo 2018-2022 plantea hacer de esa mirada, de la economía naranja y la protección y promoción de nuestra cultura, una política integral. Un ejemplo: en el ‘Pacto por la protección y promoción de nuestra cultura y desarrollo de la economía naranja’, formulamos las acciones que nos permitan solucionar los desafíos productivos y de empleo del país, aprovechando el potencial del bono demográfico y la transformación digital.
¿Puede dar un caso concreto?
Claro. Son muchos. Atenderemos a los emprendimientos comunitarios, que son los que tienen un carácter asociativo y guardan una estrecha relación con sus territorios porque su fuerte es la gestión cultural. También los emprendimientos emergentes, que para mantener su impulso requieren cofinanciación y fortalecer sus capacidades; a estos dos se suman los emprendimientos consolidados, que son los que se la jugaron por los contenidos y ya tienen ventas continuas, y, finalmente, a la gran empresa.
¿La prioridad es conseguir objetivos económicos?
La esencia de la economía naranja es el talento y la creatividad, algo que en nuestro país abunda en cada territorio. Es una oportunidad para generar empleo, ingresos y mejorar la calidad de vida para los colombianos de todas las regiones. Proteger y promover la cultura nos permitirá generar acceso a la cultura y promover el desarrollo de las industrias creativas y culturales.
Cambiando de tema, vuelve y juega, una nueva prórroga a la licitación del galeón San José, ¿por qué?
La señora vicepresidente, Martha Lucía Ramírez, es la vocera de este tema. Pero el país debe saber que vamos a tomar la mejor decisión y de la manera más responsable.
Se viene la Feria del Libro de Bogotá y en el horizonte vuelven a aparecer las inquietantes cifras con los bajos niveles de lectura. ¿Qué hacer?
La cultura y la lectura son ejes fundamentales para el desarrollo integral de todos los colombianos, en especial de los niños, niñas y jóvenes. De eso estamos convencidos en este gobierno. Para eso fortaleceremos el Plan Nacional de Lectura y Escritura en articulación con el sector educación.
Queremos promover hábitos de lectura desde la primera infancia con planes de lectura con enfoque territorial y diferencial, producción de colecciones especializadas y creación de contenidos culturales, especialmente en formatos digitales, más visuales.
Hablando de imagen, ¿qué hacer para que la gente vea más cine nacional?
Es una prioridad fortalecer, entre otras cosas, Retina Latina (www.retinalatina.org), una plataforma por demanda como las que están en auge, pero especializada en cine colombiano y latinoamericano, y lo mejor, gratuita. Ahí queremos alcanzar 1 millón 500 mil visitas a sus contenidos.
Eso en cuanto al futuro. Pero, el pasado, la historia. Hay inquietud en algunos sectores en el sentido de que este gobierno quiere borrar parte de nuestra memoria...
Para nada. Al contrario, para mantener viva nuestra esencia y fortalecer nuestra identidad debemos hacer memoria, conservar las expresiones culturales y artísticas que nos identifican y nos emocionan, esas que nos hacen latir el corazón al mismo ritmo, estemos en nuestro país o lejos de él.
Finalmente, ¿qué significa que Netflix, por exigencia de la familia de García Márquez, vaya a filmar 'Cien años de soledad' en Colombia?
Que la tierra que inspiró las obras de Gabo vaya a ser, por solicitud de sus hijos, el escenario para recrear su obra más importante es una fortuna para Colombia. Es una oportunidad para que el mundo nos vea a través de sus pantallas, se maraville y se enamore de esta tierra mágica.
ARMANDO NEIRA
Editor de Cultura
En Twitter: @armandoneira
Laura Guzmán
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