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Gente

Jaime Posada, ‘el mejor de los amigos’: Alberto Lleras

Jaime Posada, director de la Academia Colombiana de la Lengua, con su amigo, el académico e historiador Antonio Cacua Prada.

Jaime Posada, director de la Academia Colombiana de la Lengua, con su amigo, el académico e historiador Antonio Cacua Prada.

Foto:Claudia Rubio/EL TIEMPO

El historiador, periodista y político recibe homenaje de la Academia Colombiana de la Lengua.

Carlos Restrepo
Un homenaje nacional les rendirán hoy a la vida y obra de don Jaime Posada sus numerosos amigos, para celebrar sus 25 años en la Dirección de la Academia Colombiana de la Lengua y los 95 diciembres que cumplirá dentro de dos meses.
Presentamos un breve resumen de la multifacética hoja de vida de tan eximio colombiano.
Nacimiento
En el ‘Pueblito viejo’, de la ciudad comunera de El Socorro, departamento de Santander, el jueves 18 de diciembre de 1924, día de Nuestra Señora de la Esperanza, en plenos aguinaldos, llegó a la casa de don Francisco Posada Zárate un bebecito, al cual bautizaron con el nombre de Jaimito.

Estudios

Cuando el niño alcanzó la edad escolar, sus padres se trasladaron a Bogotá y lo matricularon en el Instituto Francisco José de Caldas. En 1938 pasó al Externado Nacional Camilo Torres, bajo la rectoría del humanista y filólogo José María Restrepo Millán. Allí se estrenó como periodista al publicar un periodiquito titulado Ideario, en 1941. Al año siguiente lo cambió por Polémica. Participó en un concurso internacional sobre ‘El panamericanismo’, en 1943, y logró el primer puesto, muy celebrado por los camilistas. Ese mismo año obtuvo su diploma de bachiller con todos los honores.
Su carrera profesional la inició en la Universidad Nacional, donde curso dos años de Derecho, 1944-1945.
Se trasladó a continuación al Colegio Mayor del Rosario, en donde fue acogido por monseñor José Vicente Castro Silva, quien lo graduó en Jurisprudencia a finales de 1950.

En la política

Durante los últimos cursos del bachillerato y primeros de universidad incursionó en política, como orador de plaza pública y dirigiendo páginas estudiantiles en diarios, radioperiódicos, semanarios y organizando comandos liberales juveniles, acompañado siempre por el éxito. De aquí partió su posterior elección al Concejo de Bogotá, a la Asamblea de Cundinamarca, a la Cámara de Representantes y al Senado de la República, por varios periodos, y a los cuerpos directivos de su partido.

Ingreso a EL TIEMPO

Su noviciado como servidor público lo realizó en el Ministerio de Educación, al ser nombrado su secretario por el ministro Germán Arciniegas, en el primer gobierno del presidente Alberto Lleras, 1945 y 1946.
Por esos años, su actividad fue múltiple: dirigió la Revista de América. Dictó la cátedra de Historia de Colombia en el Instituto Técnico Central de Bogotá. Presidió el Congreso de intelectuales jóvenes de Colombia. Ingresó al diario EL TIEMPO, donde desempeñó diferentes responsabilidades. El expresidente Eduardo Santos, dueño del matutino, lo designó su secretario privado y le entregó la dirección del Suplemento literario, semanal, del periódico. El joven Posada le restituyó su nombre original: Lecturas Dominicales.

Marcha nupcial

Sus destacadas cualidades personales, su don de gentes, disciplina, buenas maneras, capacidad intelectual, le abrieron todas las puertas de la amistad. El muy admirado director de EL TIEMPO, su paisano don Roberto García-Peña, a quien sus redactores lo consideraban un papá, se convirtió para el diligente socorrano en algo más: su incomparable suegro.
El sábado 30 de enero de 1954, a las 11 de la mañana, en la capilla del Colegio Nuevo Gimnasio, fundado por doña Celia Duque Jaramillo, una de sus alumnas, la señorita Mariluz García-Peña Archila y el rosarista Jaime Posada recibieron el sacramento del matrimonio.
Los bendijo monseñor José Vicente Castro Silva frente a sus padrinos, el señor expresidente Eduardo Santos Montejo y Lorencita Villegas de Santos. Concluida la ceremonia religiosa, a los acordes de la marcha nupcial, partieron para la elegante recepción que les ofrecieron sus padrinos en su distinguido domicilio en Chapinero.
Siete vástagos alborozaron el nuevo hogar: Roberto (+), Marcela, Luis Jaime, Juan Carlos (+), Vicente, Mario, y María Virginia Posada García-Peña.

Universidad de América

Ocurrido el cierre de EL TIEMPO por el gobierno militar, el 4 de agosto de 1955, Jaime dirigió y enseñó en el Instituto Popular de Cultura de Bogotá y ocupó la Dirección y la cátedra en el Departamento de Extensión Cultural de la Universidad Libre, en Bogotá.
Al circular el diario Intermedio, sucesor temporal de EL TIEMPO, el 21 de febrero de 1956, Jaime actuó como comentarista y editor del Suplemento Literario de Intermedio.
Entre tanto organizó y fundó, el sábado 20 de octubre de 1956, la Universidad de América, con la rectoría honoraria del maestro Baldomero Sanín Cano.
Esta ha sido una de sus tareas primordiales. De entonces a hoy ha graduado a 20.179 profesionales universitarios en arquitectura, economía, ingeniería industrial, ingenieros mecánicos, de petróleos y químicos. Más los posgrados, especializaciones y maestrías. Además del campus universitario y el edificio de posgrados, ha rescatado, adquirido y restaurado numerosas edificaciones en el barrio de La Candelaria, convertidas en museos, dignas del patrimonio histórico nacional.
Son parte de este anhelo educativo las decenas de libros de su autoría y los numerosísimos publicados en la famosa Colección Ediciones Universidad de América, las revistas, periódicos, folletos y La Bagatela, órgano oficial de la Universidad de América.
Cuando hizo parte de la presidencia de Alberto Lleras.

Cuando hizo parte de la presidencia de Alberto Lleras.

Foto:Archivo EL TIEMPO

Ministerio de Educación

El señor presidente Alberto Lleras Camargo, en su mandato del Frente Nacional, designó embajador en la Argentina al senador Jaime Posada, pero la víspera de viajar a Buenos Aires le ofreció el Ministerio de Educación, y se posesionó el primero de septiembre de 1961.
Su gestión en esta cartera es de admirar por todos los programas que desarrolló: fundó colegios, universidades, la Asociación Colombiana de Universidades, el Fondo Universitario Nacional, la librería y droguería universitaria, el Banco Educativo de Construcciones Escolares, las residencias estudiantiles femeninas, y presidió numerosas entidades educativas.
Sus realizaciones lo llevaron a la Unesco, a la OEA, a la Alianza para el Progreso y a la ONU, en calidad de embajador extraordinario y plenipotenciario.
En 1979, el presidente Julio César Turbay Ayala lo nombró embajador en Austria. Allí multiplicó su acción diplomática con entidades internacionales.
De regreso al país, dirigió destacados organismos como Procultura, el Instituto de Cultura Hispánica; se desempeñó como gobernador de Cundinamarca y lo designaron integrante de varios consejos directivos, institutos y universidades.

Las academias

Así mismo, las academias lo acogieron como su miembro correspondiente, de número y honorario.
El 12 de julio de 1993, la Academia Colombiana de la Lengua lo eligió por unanimidad como su director, y lo ha relegado hasta la fecha, con lo que ha sumado 25 años al frente de tan importante posición, donde ha cumplido una plausible y significativa misión. Por 20 años presidió el Colegio Máximo de las Academias Colombianas.
Esta incomparable labor patriótica de servicio a Colombia cumplida por don Jaime Posada, se la celebramos ahora en forma sencilla y jubilosa al exaltarlo como escritor, periodista, político, educador, parlamentario, embajador, ministro de Educación, gobernador, diplomático, rector universitario, fundador de la Universidad de América y conservacionista del patrimonio histórico nacional.
No se equivocó el presidente Alberto Lleras Camargo cuando, el lunes 23 de mayo de 1988, le escribió: “Mi querido Jaime, estoy seguro de que yo sé bien, y tal vez más que muchos otros, lo que vales... Buen gobernante, buen escritor, buen educador, buen académico, y seguirás siendo el mejor de los amigos”.
Antonio Cacua Prada*
Especial para EL TIEMPO
* Miembro honorario de la Academia Colombiana de Historia y numerario de la de la Lengua
Carlos Restrepo
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