El vestido marfil y negro con chaqueta color menta que lució este miércoles la primera dama María Juliana Ruiz, en el encuentro del presidente Iván Duque con Donald Trump, en Washington, ha despertado todo tipo de comentarios en redes.
"¿La primera dama se vistió con cartulina?", "¿de qué está disfrazada?", "lleva una chaqueta en foamy", son algunas de las frases que se leen en Twitter.
En el look creado por los diseñadores Francisco Leal y Karen Daccarett (con su marca Leal Daccarett) destaca la chaqueta estructurada y corta en fieltro de lana italiano, sobre un vestido ajustado bitono en lana, cartera geométrica en blanco hueso de M2Malltier, también diseño colombiano, y zapatos negros altos con argolla en el tobillo de Édgar Osorio, de Aquazzura, otro gran talento nacional radicado en Francia.
El styling creado por su asesora Catalina Zuluaga fue perfectamente pensado para la ocasión y el clima “con la idea de transmitir no solo la juventud de la pareja presidencial, sino también que somos una república fresca y joven. Es un look joven y divertido”, le explicó a EL TIEMPO, Francisco Leal.
Para la experta en moda Catherine Villota, directora de Fashion Radicals, “la chaqueta hace ver a la Primera Dama como si estuviera en una posición de protección, como usando una armadura. Parece que a ella le gustan las estructuras rígidas, geométricas, con volumen, así fue su vestido en la posesión presidencial en agosto”.
Beatriz Arango, periodista de moda, afirma que fue un “buen riesgo el que tomó María Juliana al usar un vestido tubo en blanco y negro, que es un básico, junto al verde menta, que es precioso. Podría haber usado un trench o abrigo por la temporada, pero marcó una diferencia”. Para Arango , el atuendo tuvo exceso de elementos.
El académico William Cruz percibe en las fotos que ha visto poca comodidad de parte de Maria Juliana Ruiz para llevar el atuendo. “Antes que emitir una opinión sobre el diseño, es necesario hablar de la pertinencia del diseño en relación con la persona que lo lleva. Ahí pudo haber un ejercicio de elección más riguroso, donde el diseño ha de estar al servicio de la persona, exaltando sus atributos sin ensombrecerla. Creo que ese principio no se da en este caso”.
Los diseñadores resaltan que este atuendo muestra la “juventud, belleza, frescura e inteligencia de María Juliana, que es una mujer moderna”.