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Sector donde buscan a periodistas extranjeros es un fuerte subversivo

Un operativo de búsqueda se desplegó en la jurisdicción del municipio de El Tarra, en Norte de Santander.

Un operativo de búsqueda se desplegó en la jurisdicción del municipio de El Tarra, en Norte de Santander.

Foto:Carolina Rincón

En límites de El Tarra y Tibú, en el Catatumbo, se concentra gestión humanitaria para liberación.

Las veredas Versalles y Filo Gringo es un límite selvático y agreste entre los municipios de Tibú y El Tarra (Norte de Santander), donde se han concentrado las labores humanitarias de la Defensoría del Pueblo y la Asociación de Personeros del Catatumbo para devolver a la libertad a los reporteros holandeses Derk Johannes, de 64 años, y Eugenio Ernest Marie, de 58, que desde el pasado sábado permanecen en poder de la guerrilla del Eln.
Sin embargo, el trabajo de rescate que lidera esta comisión humanitaria se ha visto empañado, porque este territorio, donde habitan cerca de 650 familias, siempre ha estado bajo el radar de las Fuerzas Militares por considerarse una especie de epicentro de la subversión de la región del Catatumbo.

Esta es una de las regiones más complejas del Catatumbo (…) En estos dos municipios es donde más se ha concentrado la presencia de la subversión en los últimos 30 años

Para organizaciones sociales como la Fundación Progresar, esta zona de difícil acceso donde los periodistas holandeses fueron abordados por presuntos guerrilleros del Eln, cuando los extranjeros se disponían a realizar un trabajo periodístico, vivió recientemente un proceso de reacomodamiento por parte de varios actores armados, luego del abandono del frente 33 de las Farc de sus bases de operación, que se extendían en esta región del país.
“Esta es una de las regiones más complejas del Catatumbo y de Norte de Santander (…) En estos dos municipios es donde más se ha concentrado la presencia de la subversión en los últimos 30 años. Aquí no se mueve nada sin que no pase por el conocimiento de estas estructuras armadas que estén controlando el territorio”, afirmó Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar.
Una gran parte de los 213 integrantes del reducto guerrillero del Epl, más conocido como ‘Los Pelusos’, y los 1.000 hombres del Eln, que delinquen en el Catatumbo, se encuentran desplegados en este sector de los municipios de El Tarra y Tibú, donde las montañas y la espesa selva convergen para conformar una ruta estratégica que une al norte del país con la frontera con Venezuela.
“Las mismas condiciones de la zona hacen difícil la presencia y el control del Estado (…) A través de este lugar se puede tener comunicación con Venezuela y con los departamentos de Cesar y Santander, y se vuelve estratégica para conformar una retaguardia guerrillera”, resaltó Cañizares.
Según este defensor de derechos humanos, debido al nuevo orden de estas estructuras guerrilleras, las tensiones que se viven en este sector, donde el año pasado también fueron secuestrados los periodistas Salud Hernández-Mora, Diego D’Pablo y Carlos Melo, se están expresando en situaciones de violencia, entre ellas una alta cifra de secuestros, homicidios, amenazas y ataques a la Fuerza Pública.

Personeros piden cesar operaciones del Ejército en el Catatumbo

La comisión humanitaria integrada por personeros de municipios de la región del Catatumbo y la Defensoría del Pueblo, que confirmó que los periodistas holandeses se encuentran en poder del Eln,  elevó un llamado a las Fuerzas Militares para cesar el fuerte movimiento de tropas del Ejército Nacional que estaría impidiendo la liberación de estos extranjeros secuestrados.
“Pudimos confirmar en terreno que la guerrilla del Eln tiene secuestrado a los periodistas holandeses. Para continuar con las gestiones humanitarias con el personero de Tibú, acordamos con la Embajada de Holanda que no haya operaciones militares por parte de la Fuerza Pública. La petición ya se le comunicó al Ejército y a la Policía, sin embargo, persiste el despliegue de tropas”, indicó Diógenes Quintero, presidente de la Asociación de Personeros del Catatumbo.
A pesar de esta solicitud, no se conocen órdenes de suspender el movimiento de tropas que desde el pasado puente festivo mantienen las unidades de la Fuerza de Tarea Vulcano del Ejército en la región del Catatumbo.
Esta delegación  que el martes en la mañana se internó en la espesa selva pudo confirmar que los comunicadores extranjeros se encuentran en buen estado de salud, sin embargo, uno de ellos espera a que la mediación por parte estas entidades permita que se le administre su medicina.
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