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Facebook facilitó que familia hallara a hombre al que daban por muerto

En un asilo del sur de Bolívar se encuentra un pescador al que sus hijos y hermanos lo buscaron sin éxito en varias regiones del país.

En un asilo del sur de Bolívar se encuentra un pescador al que sus hijos y hermanos lo buscaron sin éxito en varias regiones del país.

Foto:Archivo particular

En un asilo del sur de Bolívar está el pescador que fue buscado en varias regiones del país. 

A Camilo Patiño, de 80 años, sus tres hijas y hermanos lo daban por muerto, pues hace tres lustros la familia recibió la noticia de que el pescador que vivía en el Magdalena Medio había fallecido.
Aunque nunca se aclaró la causa de su supuesta muerte, decían que se había ahogado, o que lo habían matado y que, al parecer, su cuerpo se habría perdido en un tramo del río Magdalena.
Pero cuando la familia del padre de cinco hijos y cinco nietos, que había vivido en Cúcuta y La Gabarra (Catatumbo), se preparaba para contar un año más de su desaparición, un mensaje por Facebook cambió todo.
Jesús María Solano, de 68 años, narró que una de las hijas del desaparecido fue contactada la semana pasada por Tatiana Cortés, la directora de un asilo en San Pablo (sur de Bolívar), para indicarle que su papá estaba vivo.
"La administradora del lugar habló mucho con mi hermano y él le dio los nombres de sus hijos. Ella, muy diligente, encontró a una hija en Facebook y le escribió. Mi sobrina estaba muy confundida y me llamó para que le ayudara porque, como es natural, desconfiaba por todo el tiempo que había transcurrido sin saber nada de su padre”, contó Solano, quien vive en Popayán (Cauca).
Al intercambiar los números de sus celulares don Jesús María recibió por WhatsApp las fotos de un hombre canoso de contextura gruesa y del que no dudó en reconocerlo como su hermano.

Lo reconocí de inmediato. La familia no se pierde

"Lo reconocí de inmediato. La familia no se pierde", exclamó dichoso el abuelo que el jueves próximo viajará a Barrancabermeja, para subir a una chalupa, y por el río Magdalena viajar a encontrarse en San Pablo con su hermano, a quien no ve desde hace 34 años.

La separación de la familia

Tras varios años de convivencia en el Catatumbo, Camilo Patiño se separó de su familia y se desplazó solo en el año 2000 al Magdalena Medio, donde se iba a dedicar a la pesca, pero dos años después sus hijos perdieron el rastro sobre su paradero.
Después de años de intensa búsqueda, en varias zonas donde les decían que lo habían visto, suspendieron la averiguación porque varias personas les indicaron que Camilo se había ahogado al enredarse con una malla en un río. Otros les aseguraron que el hombre había sido asesinado.
Camilo Patiño se separó de su familia y se desplazó solo en el año 2000 al Magdalena Medio, pero dos años después sus hijos perdieron el rastro sobre su paradero.

Camilo Patiño se separó de su familia y se desplazó solo en el año 2000 al Magdalena Medio, pero dos años después sus hijos perdieron el rastro sobre su paradero.

Foto:Archivo particular

Camilo, desconectado por completo de su familia pernoctaba poco tiempo en los municipios y ciudades donde vivió y se desaparecía sin dejar rastro. Desde hace una década, aproximadamente, forma parte del grupo de 17 personas que viven en el ancianato de San Pablo, municipio situado a orillas del río Magdalena.
Tatiana Cortés, administradora del asilo en San Pablo, lo describe como un hombre jovial y colaborador quien desconoce que tres de sus cinco hijos, que viven en Cúcuta y Valledupar, se enteraron de su ubicación.
“Él no sabe nada y en la tarde este martes un psicólogo empezará a trabajar con él para de a poco prepararlo para el encuentro. La mayoría de las personas de tercera edad (34) que atendemos en el asilo y en un programa externo de alimentación no son de esta zona”, dijo Cortés, quien en WhatsApp creó el grupo ‘Familia de Camilo’ para compartir con la familia fotografías e información sobre los avances y preparación del reencuentro que se propició gracias a las redes sociales.
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