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Los 200 metros que separaron a los indígenas de la cita con Duque

Este martes, el presidente Iván Duque fue a Caldono (Cauca), donde en una escuela esperó a que los indígenas enviaran una comisión de 200 delegados para comenzar la cumbre pactada. Sin embargo, los líderes de la minga insistieron en verlo en plaza pública, lo cual la seguridad presidencial había descartado tras recibir información de posibles amenazas. Duque regresó tres horas después a Bogotá.

Este martes, el presidente Iván Duque fue a Caldono (Cauca), donde en una escuela esperó a que los indígenas enviaran una comisión de 200 delegados para comenzar la cumbre pactada. Sin embargo, los líderes de la minga insistieron en verlo en plaza pública, lo cual la seguridad presidencial había descartado tras recibir información de posibles amenazas. Duque regresó tres horas después a Bogotá.

Foto:Presidencia

El presidente Duque se instaló en una escuela a poca distancia de donde se encontraba la minga.

Sair Buitrago
La expectativa en Caldono, Cauca, por la llegada del presidente Iván Duque empezó desde las 6 de la mañana de este martes. A esa hora, la guardia indígena se dispersó por las calles del municipio con sus bastones de mando para ejercer control en las inmediaciones del parque principal, donde la minga esperaba reunirse con el mandatario.
Los cerca de 33.000 habitantes del municipio salieron a las calles para recibir, hacia las 9:30 a. m., a Duque, quien llegó acompañado de la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, entre otros funcionarios. Lo acompañaban también el procurador, Fernando Carrillo, y los gobernadores del Valle, Dilian Francisca Toro; del Huila, Carlos González, y del Cauca, Óscar Campo.
A un lado del parque se escuchaban los acordes de música andina, con la cual amenizaban los minutos previos al encuentro, que resultaría clave en la intención de resolver las inconformidades de los pueblos indígenas del suroccidente del país.
Mientras tanto, niños y adultos llegaban impecables con sus ropas tradicionales a la histórica cita.
El encuentro parecía inminente. El presidente Duque se instaló en una institución educativa, a escasos 200 metros del parque principal. Allí esperó el arribo de unos 200 delegados indígenas con quienes estaba dispuesto a dialogar.
Pero la propuesta de los indígenas iba en contravía de lo sugerido por los organismos de seguridad ante los riesgos de acciones de francotiradores contra el Presidente, como lo denunció un día antes el Fiscal. En una carpa armada frente a la iglesia del municipio, la minga había organizado lo que sería el escenario del encuentro.
Los indígenas señalaron que no acudirían al lugar en donde los estaba esperando Duque y le exigieron que fuera a la plaza pública, donde 3.000 mingueros lo querían escuchar. “Acordémonos que estamos en minga, y la minga es precisamente hablar con todos, en colectivo, en un ejercicio de pensamiento y palabra”, dijo Giovanny Yule, vocero del Cric.
Mensajeros de las partes con frecuencia recorrieron las dos cuadras que los distanciaban. Así pasaron 4 horas sin llegar a un acuerdo que permitiera iniciar la cita. Pasado el mediodía, el procurador Carrillo llegó a la carpa y tomó el micrófono para convencer a los indígenas de nombrar una comisión. “Vamos a comenzar a discutir la esencia del acuerdo, que son los derechos de ustedes; no desperdicien esta oportunidad tan importante, se los digo de corazón”, les pidió Carrillo, quien se fue sin lograr su cometido.
En la plaza, la comunidad continuó, entre sonidos de flautas traversas y tambores, honrando a algunos indígenas que fallecieron durante los días de bloqueo a la vía Panamericana.
Pero finalmente no accedieron a enviar a sus doscientos representantes al colegio donde los esperaba el Presidente.
A la 1:30 de la tarde, Duque decidió regresar a Bogotá y abordó un helicóptero. En esos momentos sonó el himno de la guardia indígena y la comunidad se dispersó. Así, en la institución educativa quedaron vacías las 200 sillas que el Gobierno había preparado para la delegación indígena, pero también quedó sin ocupar la silla que la minga dispuso para Duque en la carpa que armaron para el frustrado encuentro.
MICHEL ROMOLEROUX
POPAYÁN
Sair Buitrago
icono el tiempo

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