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Medellín

Metro de Medellín abre el primer laboratorio de cables del mundo

El laboratorio permite detectar fallas a distancia en todos los cables de la ciudad a través de un sistema de sensores.

El laboratorio permite detectar fallas a distancia en todos los cables de la ciudad a través de un sistema de sensores.

Foto:Guillermo Ossa. EL TIEMPO

Con un presupuesto de 2.097 millones de pesos comenzó a funcionar el sitio que ofrece formación.

En la estación La Aurora del metrocable, Línea J de San Javier, fue inaugurado el primer laboratorio de cables gracias a un convenio entre el Metro de Medellín y la universidad Eafit.
La puesta en marcha de este espacio tiene dos grandes propósitos que surgieron a partir de las necesidades del funcionamiento del sistema.
El primero es contar con un espacio para la capacitación y el entrenamiento del personal de cables que cuenta con diferentes módulos de pruebas eléctricas y electrónicas, simulación, sistema de diagnóstico del estado y sistema de izaje.
Los grupos en formación tienen la posibilidad de adelantar sus procesos sin tener que esperar a que el sistema deje de funcionar por fuera de los horarios comerciales, como pasaba hasta ahora. Tanto operadores como aprendices pueden acceder a sus prácticas sin la necesidad de parar el funcionamiento de las líneas.
Sin el laboratorio, este tipo de actividades debían planearse con cierto tiempo de anticipación para no obstruir el transporte de pasajeros. Sin embargo, en la actualidad existe una programación con las rutinas de las actividades de formación para generar competencias técnicas frente a la operación de la instalación.
El Metro de Medellín fue el encargado del 75 por ciento de la ejecución del laboratorio gracias a los equipos con los que contaba. La parte investigativa estuvo bajo la responsabilidad de la universidad Eafit.

El Metro de Medellín fue el encargado del 75 por ciento de la ejecución del laboratorio gracias a los equipos con los que contaba. La parte investigativa estuvo bajo la responsabilidad de la universidad Eafit.

Foto:Guillermo Ossa. EL TIEMPO

Tomás Elejalde, gerente del Metro de Medellín, explicó que el propósito del laboratorio no es solo el de capacitación y reentrenamiento de personal, sino que en el lugar también existe la posibilidad de hacer homologación de repuestos para el mantenimiento de los cables.
"En el espacio se pueden poner a prueba los diferentes repuestos de los cables, así se genera la optimización de los costos del mantenimiento teniendo en cuenta que la verificación de las partes puede tardar horas", explicó el gerente.
Y es que el laboratorio está compuesto por una sala dotada con equipos desde los que se puede manejar todo el sistema de cables. Su ejecución se dio gracias a la idea inicial del Metro de Medellín, pues el horario para llevar a cabo estas actividades era una dificultad que se fue acrecentando debido al crecimiento de los cables de la ciudad.
El medio de cables funciona a partir de dos motores eléctricos y para probar que dichos motores estaban en perfectas condiciones, los operadores debían montarlos en el sitio y ponerlos en marcha. Pero en este laboratorio los funcionarios puede poner a prueba el motor gracias a que existe un escenario con los equipos suficientes para suplir las condiciones de los cables a escala.

Academia e industria

Según el jefe de Área de Cables Aéreos, Jorge Ramos, el Sistema Metro ha hecho diferentes procesos investigativos con varias universidades del país.
"Con este proyecto podemos demostrar que funciona muy bien la relación entre la academia y la industria. Ellos, como universidades, ponen un componente importante en el tema de investigación y nosotros nos encargamos de toda la parte operativa", afirmó Ramos.
En esta ocasión, Eafit fue parte fundamental en la construcción del laboratorio, pues esta cuenta con un grupo especializado en mantenimiento industrial que permitió el desarrollo de todo el sistema de control que simula la operación.

Ellos, como universidades, ponen un componente importante en el tema de investigación y nosotros nos encargamos de toda la parte operativa

El rector de la universidad Eafit, Juan Luis Mejía, resaltó el convenio entre la entidad y la universidad asegurando que las investigaciones, en las que se involucran las distintas universidades de la ciudad, permiten fortalecer la capacidad instalada tanto de infraestructura como de capacitación de personal.
"Este tipo de articulaciones generan la autonomía del sistema a partir de la capacidad, tanto en infraestructura como en el personal. Este es un proyecto pensado, diseñado y construido en Medellín", afirmó Mejía.
El presupuesto total del proyecto fue de 2.097 millones de pesos. Por su parte, el Metro aportó el 75 por ciento del proyecto gracias a que este contaba con la mayoría de los equipos que componen el laboratorio.
Es así como el laboratorio de cables suple las necesidades, tanto de los cables que operan en la actualidad, como de los que se encuentran en proceso de ejecución y construcción independientemente del tipo de motor de los sistemas.

Cómo funciona el laboratorio

Sergio Alonso Londoño, profesional II de cables aéreos, explicó que todo el sistema es manejado a través de una pantalla que muestra la matriz que está conectada a los motores de las estaciones.
En la pantalla se puede ver cuando hay fallas, desequilibrio en las distancias entre las cabinas, el estado de las llantas y las poleas que generan el movimiento de las mismas.
Las estaciones, como dijo Londoño, funcionan con un mismo sistema de polea, un sistema de tensión que es regulada por un cilindro y un motor que mantiene las zonas de avance.

Ya no tenemos que subir a cada estación a esperar a que las cabinas estén detenidas. Todo el personal puede venir hasta acá y les mostramos qué puede suceder en cualquier tipo de caso

Cada uno de los componentes es controlado por una estructura de equipos electrónicos, llamada PLC, que permite la toma de decisiones a partir de una lógica programable.
Las zonas de avance son controladas por sensores que evitan las posibles colisiones de las cabinas. El profesional de cables destacó el funcionamiento ya que posibilita la formación integral tanto en operadores como en técnicos de mantenimiento.
"Ya no tenemos que subir a cada estación a esperar a que las cabinas estén detenidas. Todo el personal puede venir hasta acá y les mostramos qué puede suceder en cualquier tipo de caso. Así los integrantes de los grupos obtienen una formación mucho más completa", puntualizó Londoño.
Los funcionarios aseguraron que el funcionamiento del laboratorio se verá reflejado no solo en la seguridad y el bienestar de la ciudadanía sino también en la posibilidad de establecer conocimientos en diferentes proyectos relacionados con la movilidad tanto nacional como internacionalmente.
En el sitio se adelantaron procesos de reentrenamiento en los que los primeros dos grupos de cerca de 40 personas recibieron la certificación que avala la continuación del trabajo en el sistema.

La formación que ofrece este laboratorio

El lugar ofrece dos tipos de formación. Un proceso de mantenimiento con una duración de cerca de tres meses, donde los aprendices reciben información técnica y tienen la posibilidad de hacer pruebas en el sitio acompañados por el personal certificado y capacitado. Una vez pasados los tres meses, las personas aplican lo aprendido directamente en las líneas a través de procesos de intervención. El segundo proceso de formación está dirigido a los operadores de cable, donde en cuatro meses y medio obtienen la capacidad de mover las instalaciones desde la parte operativa. Estos grupos reciben un módulo de mantenimiento y otro de operación. Este tipo de personal adquiere otras formas de competencias, gracias a una formación en tecnología para operar el sistema.
Carolina Ruiz 
Para EL TIEMPO
ruicar@eltiempo.com 
icono el tiempo

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