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Medellín

Medellín debe prepararse más para enfrentar un desastre

Muchas viviendas, como estas de la zona norte de la ciudad, fueron construidas antes de 1984 cuando apareció la primera norma de sismorresistencia en el país.

Muchas viviendas, como estas de la zona norte de la ciudad, fueron construidas antes de 1984 cuando apareció la primera norma de sismorresistencia en el país.

Foto:Guillermo Ossa / EL TIEMPO

En caso de que la ciudad viviera un fenómeno telúrico, el norte sería la zona más afectada.

De las 700.000 viviendas que tiene Medellín censadas, el 60 por ciento de ellas no cumple con las normas de sismorresistencia.
Esta situación significa que más de la mitad de la infraestructura de la ciudad no soportaría, por ejemplo, un terremoto de grandes proporciones.
Así lo reveló un estudio del riesgo sísmico en la capital antioqueña, hecho por ingenieros estructurales de la Universidad Eafit.
Dicha investigación evaluó el nivel de pérdidas económicas, sociales y humanas durante un eventual temblor de tierra. Uno de los aspectos que llama la atención del análisis hecho es el que detalla que en el sector norte de la ciudad existe una gran concentración de la población.
Además de esta circunstancia, lo que más preocupa de la conclusión entregada es que en la misma zona “hay predominancia de construcciones de mampostería no reforzada, fabricadas de ladrillo, sin un gramo de acero en los muros. Sistema no avalado por la actual normativa sismorresistente para zonas de amenaza sísmica intermedia como lo es Medellín”.
Además, explica que los barrios con mayor densidad poblacional, entre 60,000 a 75,000 habitantes por kilómetro cuadrado, coinciden con el mayor porcentaje de área construida en este sistema estructural, es decir: del 80-100 por ciento del total del barrio.
Se trata de los barrios La Isla, Pablo VI y Moscú No.1, pertenecientes a la Comuna Santa Cruz; así como Mirador, de la comuna Doce de Octubre.
Sol de Oriente, en la zona centroriental de la ciudad, es también una muestra del peligro que corren ante una eventualidad de la naturaleza.

Sol de Oriente, en la zona centroriental de la ciudad, es también una muestra del peligro que corren ante una eventualidad de la naturaleza.

Foto:Guillermo Ossa / EL TIEMPO

“Santa Cruz es la comuna que aporta la mayor cantidad de barrios donde actualmente hay un volumen importante de personas habitando en residencias no aptas”, dice el análisis.
Ana Beatriz Acevedo Jaramillo, profesora del Departamento de Ingeniería Civil de la Universidad Eafit y doctora en Reducción del Riesgo Sísmico de la Universidad de Pavia (Italia), manifestó que aunque no se puede predecir un temblor de tierra, eventos anteriores ocurridos muestran que la ciudad tiene un alto riesgo de sufrir uno.
En los últimos 50 años, Medellín ha sido afectada por dos sismos que han causado daños en sus edificios.
Uno tuvo epicentro en Mistrató, Chocó, el 16 de noviembre de 1979, y tuvo una magnitud de 7,9. Otro fue el de Murindó, Urabá antioqueño, el 18 de octubre de 1992 con una magnitud de 7,3.
Este último, a pesar de que generó aceleraciones muy bajas, dejó más de 240 edificios dañados en la ciudad. El epicentro se ubicó a 150 kilómetros de Medellín.
La ingeniera dijo que los investigadores recogieron toda la información posible de los sismos que se han registrado para estudiar cuál ha sido el comportamiento y así analizar la intensidad de los sismos del futuro.

Santa Cruz es la comuna que aporta la mayor cantidad de barrios donde actualmente hay un volumen importante de personas habitando en residencias no aptas

El riesgo sísmico, agregó la experta, es la mezcla de tres factores: amenaza, exposición y vulnerabilidad.
La amenaza es si tiembla o no, y en Colombia tiembla. La exposición es identificar la infraestructura y los habitantes que están en la zona. Y la vulnerabilidad es cómo se comportan las estructuras.
El estudio de amenaza sísmica, que se encuentra en la norma sismorresistente del país, clasifica el territorio en tres niveles de amenaza: alta, intermedia y baja.

Informalidad en la construcción

Medellín está en intermedia, pero, al igual que en otras ciudades del país, el riesgo es alto porque una parte importante de la infraestructura no tiene la capacidad suficiente para soportar un sismo.
Otros lugares del mundo tienen una amenaza más alta que la de Colombia, como es el caso de Chile y Japón; sin embargo, al tener una infraestructura preparada para los terremotos, el riesgo es más bajo que el de Colombia.
A la amenaza sísmica de Medellín se le suma que la capital antioqueña tiene una exposición alta, al igual que Bogotá y Cali, porque son ciudades que concentran mucha densidad poblacional y la mayoría de las viviendas son de mampostería no reforzada y esas estructuras no tienen un buen comportamiento durante un terremoto.
En el caso de Medellín, muchas viviendas fueron construidas antes de 1984 cuando apareció la primera norma de sismorresistencia en el país. "Casas y edificios que tuvieron la ingeniería de la época, pero ya no son permitidas para zonas de amenaza sísmica intermedia. A todo eso, se le suma la informalidad, tenemos muchos procesos de autoconstrucción por las diferentes problemáticas sociales y problemas económicos. Algunas de esas viviendas están en laderas, sitios que no son aptos, eso hace que el riesgo sea mayor”, resaltó la experta.
Acevedo aseguró que el riesgo se concentra mucho en esas viviendas y aclaró que eso no significa que las que sí cumplen las normas no sean susceptibles a daños, puede que un terremoto sea tan fuerte que afecte un edificio bien hecho.
El estudio, que puede ser consultado y utilizado por académicos, autoridades y gestores de emergencias, sugiere reforzar las edificaciones construidas con mampostería no reforzada para aumentar su capacidad de resistencia para cargas sísmicas, porque la amenaza no se puede cambiar porque en el país tiembla.

Casas y edificios que tuvieron la ingeniería de la época, pero ya no son permitidas para zonas de amenaza sísmica intermedia

Fenómeno impredecible

Juan Diego Jaramillo, experto en sismos de la Universidad Eafit, dijo que en Medellín se esperan intensidades importantes que pueden dañar mucho a la ciudad, puede registrarse en cualquier momento, dentro de 10 minutos o en 100 años. No se puede predecir.
“Hay muchas incertidumbres, cosas que no sabemos. Lo cierto es que tendríamos pérdidas muy importantes, daños en edificaciones, muchos colapsos y probablemente número importante de víctimas”, advirtió.
La mayoría de los terremotos en el mundo se generan en el cinturón de fuego del Pacífico o el anillo de fuego, donde hay un fenómeno de interacción de placas tectónicas.
En ese anillo está Colombia, en donde la placa de Nazca se subduce bajo la placa Sudamericana, y donde el 87 por ciento de los habitantes vive en zonas donde ocurren terremotos.
Si a lo anterior se suma que gran parte de la infraestructura no es apta para resistir terremotos, es observable, de acuerdo con el estudio, que el riesgo sísmico es alto.
DEICY JOHANA PAREJA M.
Redactora de EL TIEMPO
MEDELLÍN
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