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Cali

'Omara', la línea caleña de bolsos que empodera a la mujer indígena

Lina Muñetón es la emprendedora de Omara,

Lina Muñetón es la emprendedora de Omara,

Foto:Cortesía Omara Ancestral

El sueño de Lina Muñetón, con las mujeres del Pacífico, hoy es un emprendimiento que pasa fronteras.

Mario Baos
En medio de la selva de Guangüí, en el Pacífico colombiano, a unas 12 horas viajando en lancha desde Buenaventura, entre cantos de aves migratorias y vientos que hacen bailar los árboles, una comunidad de mujeres indígenas utiliza sus manos para tejer sueños y darle forma a sus más profundos sentimientos.
Son las mujeres de la comunidad Eperaara Siapidaara, quienes desde tiempos ancestrales, han plasmado sus tradiciones en verdaderas obras de arte y de lucha que, hasta hace poco, habían quedado en el silencio.
Fue la caleña Lina Muñetón quien las encontró y, tras compartir sus vivencias en la espesa selva, decidió hacer un homenaje a su resiliencia y a sus luchas, dándoles voz a través de Omara Ancestral, un emprendimiento de bolsos tejidos que ya conquista los escenarios internacionales.
“Omara nace el mediados de julio de 2017 cuando decido renunciar a mi empleo en una oficina y hacer algo inspirado en el desarrollo social de la mujer y su empoderamiento. Trabajé en organizaciones que apoyaban a las víctimas de la violencia y fue ahí donde las conocí. Su historia me conmovió”, cuenta Lina.
Lina en sus visitas a la comunidad indígena trata de aprender de sus costumbres y sus creencias

Lina en sus visitas a la comunidad indígena trata de aprender de sus costumbres y sus creencias

Foto:Lina Muñetón

Y es que esta comunidad sufrió las vicisitudes del conflicto armado ya que debieron abandonar su territorio, en Timbiquí Cauca, cuando llegó la violencia.
En su desplazamiento evitaron muchas veces el retumbar de los fusiles hasta que  un pequeño grupo llegó a la zona rural de Buenaventura donde la tradición lucha por no morir.
Son sus tejidos el eje central de sus sentimientos, en ellos plasman la lucha y el sonido de la selva, además de los simbolismos de sus creencias. Cada bolso cuenta  más de una historia que se enreda de forma casi milimétrica haciéndolos verdaderas e increíbles obras arte.
Lina Muñetón, creadora de Omara

Omara Ancestral es una empresa que destaca el valor de la mujer indígena

Foto:Andrés Felipe Santacruz

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“Inicialmente, en nuestro acercamiento, negociábamos con los hombres, pues las mujeres no manejaban muy bien el español, además que eran muy tímidas. Con el paso de los días, viendo la comercialización de sus piezas, comenzaron a abrir su ser, nos contaron sus historias y nos dejaron entrar en sus sueños como familia. Hoy hacemos negocios directamente con ellas quienes opinan, cobran y se sienten orgullosas de su trabajo”, cuenta Lina.
Las mujeres encontraron en sus tejidos la forma más bella de expresar sus sentimientos.

Las mujeres encontraron en sus tejidos la forma más bella de expresar sus sentimientos.

Foto:Cortesía Lina Muñetón

Es que tener en la mano un bolso de Omara es similar a tener un tesoro que no  moldea en pocas horas. Sus tejidos se elaboran con fibras de ‘tetera’, que sale del tallo de una hoja, y ‘chocolatillo’, que es el más apropiado para hacer sombreros y abanicos.
Estos materiales se encuentran solamente en las de palmas selváticas propias del Pacífico que tienen que buscar caminando varias horas en las sendas que da la espesura del bosque.
Cuando obtienen cada elemento,  llegan a sus comunidades y, en un proceso que se transmitió de generación en generación, las procesan y las dejan secar varios días al sol para que se hagan moldeables, como un lienzo ante sus más íntimos secretos.
La comunidad camina horas en la selva del Pacífico para encontrar los materiales de cada bolso.

La comunidad camina horas en la selva del Pacífico para encontrar los materiales de cada bolso.

Foto:Cortesía Lina Muñetón

El otro proceso es el de las tinturas, las cuales también son de origen natural, cada color sale de piedras y raíces que son machacadas.
Cuando tienen todos los elementos se sientan con la paciencia de un artista que se deja inspirar por la naturaleza, en medio del sonido del bosque, comienzan sus tejidos a mano limpia, entregando lo mejor de si mismas durante varios días. 
“En relación al precio pagamos lo que ellas merecen y lo que ellas cobren haciendo que el negocio sea algo justo. Omara va más allá de un producto. Es la historia, son ellas, es el corazón, es demostrar que sí se puede tener emprendimientos desde el amor”, reseña Lina con una sonrisa.

Pagamos lo que ellas merecen y lo que ellas cobren haciendo que el negocio sea algo justo

Cada tejido de las mujeres Eperaara Siapidaara tiene un significado en vida pues cuenta las leyendas de su visión en el mundo. El aire, agua, fuego y diversos animales son inspiración, elementos que los han acompañado desde el inicio de los tiempos.
Las mujeres indígenas que hacen posible que Omara Ancestral exista

Las mujeres indígenas que hacen posible que Omara Ancestral exista

Foto:Cortesía Lina Muñetón

‘La cana’ representa la madurez, el ‘Camino del Mico’ representa la inquietud, la ‘Mariposa’ simboliza la libertad y la fluidez, cada tejido es lenguaje que se hace entender a nivel mundial  con admiración y muchas sonrisas.
“Hoy tenemos algo que nos une, algo que va más allá de los negocios. Mantenemos conectadas siempre, me llaman a contar sus situaciones y yo, desde la ciudad, hago lo posible por ayudarlas. Hoy buscó nuevas oportunidades para que puedan mejorar sus condiciones de vida”, dice Lina.
Sin embargo, de los más de 15 diseños que hoy tiene Omara para ofrecer a los compradores, el ‘Charapúa’ es el favorito de Lina. Su nombre hace homenaje a Gladis Charapúa, la tejedora mayor de la comunidad indígena.
Gladis Chiripúa, la mujer que inspiró a Lina Muñetón.

Gladis Chiripúa, la mujer que inspiró a Lina Muñetón.

Foto:Cortesía Lina Muñetón

“Ella es una mujer de admirar quien inició con este arte de plasmar sus sentimientos desde los 10 años y lucha para que los tejidos tradicionales no mueran. Tiene una hija de 23 que anhela ser médica. Quiero, con ella, generar una red donde las mujeres indígenas puedan trabajar la tejeduría, cumplir sus sueños, pero sin olvidar la tradición”, añade Lina.

Un sueño que también teje el amor

De la mano de Lina está el fotógrafo Andrés Felipe Santacruz, su esposo, con quien tiene dos hijos y es el que ha entrelazado  sus manos en los viajes que realiza para encontrarse con las comunidades. 
Lina, acompañada de su esposo Andrés Felipe Santacruz

Lina, acompañada de su esposo Andrés Felipe Santacruz

Foto:Cortesía Omara Ancestral

Él fue el encargado de hacer un estudio fotográfico para que los bolsos tengan una imagen internacional. Su ojo busca que los bolsos se comercialicen sin perder el toque místico que dan los pequeños detalles.
“No queremos que se nos pierda el valor humano que hay detrás de cada producto. Unas de las sesiones las hicimos en la galería de La Alameda, donde le pedimos a los comerciantes que nos presten sus espacios, así, con dedicación, mostramos los bolsos y contamos más historias de seres que para muchos son anónimos”, dice Lina.
Bolso de Omara en una de las sesiones de fotos con un puesto de hierbas en la Galería de La Alameda

Bolso de Omara en una de las sesiones de fotos con un puesto de hierbas en la Galería de La Alameda

Foto:Andrés Felipe Santacruz

Entre jornadas de cuidar a los niños y el ‘corre corre’ del día a día, la pareja se ha aferrado a los sueños con la fuerza que da el amor, dándole ese toque de pasión que Omara necesita. Se podría decir que es un emprendimiento de juveniles enamorados, de esos  que no conocen las barreras. 
Poco a poco el sueño de la empresaria caleña ha tomado forma y ha crecido en su intención de rescatar la ancestralidad. Ahora también ha sumado el talento de las mujeres del Atlántico, quienes tejen con sus manos materiales extraídos de la palma de iraca.
Lina también pasó de vender sus ‘Carmelitas’, ‘Totó’, ‘Lorita’, ‘Petronas’, ‘Floritas’ (nombre que reciben sus bolsos), en plataformas digitales a abrir un ‘show room’ en el barrio San Fernando, sitio que es visitado diariamente por cientos de curiosos que no se resisten a llevar el poder de una mujer indígena en sus manos.
Omara tiene una gran colección de bolsos para todos los gustos

Omara tiene una gran colección de bolsos para todos los gustos

Foto:Cortesía Omara Ancestral

También ofrecen sus productos en la boutique Talita, en el barrio El Peñón. En la ciudad de Barranquilla está en la boutique ‘Segundo Piso’ y espera poder iniciar sus ventas en Cartagena, Medellín y Bogotá.

Una conexión ancestral que recorre el mundo

Sin duda, desde que Omara salió de las selvas del Pacífico, las llamadas no han faltado. Muchas de esas ya han traspasado fronteras y hacen eco en Francia, Australia y Estados Unidos.
“Una vez una mujer me contactó desde África porque había quedado impactada con los bolsos, fue toda una maratón, pero hasta allá se lo hicimos llegar. Es que los extranjeros no solamente llevan un accesorio, sino que entienden que a su vida llega  una carga histórica que los hace sentir orgullosos”, dice Lina.
Los bolsos de Omara se hacen uno con las mujeres que lo portan. Es como como un compañero fiel y  elegante que brilla en eventos importantes.

Los bolsos de Omara se hacen uno con las mujeres que lo portan. Es como como un compañero fiel y elegante que brilla en eventos importantes.

Foto:Lina María Álvarez

Añade que: “Cada vez que me encargan un bolso le explico al comprador cuanto tiempo toma hacerlo, procesarlo, viajar en lancha hasta Buenaventura para que luego llegue hasta Cali. Cuando los entrego la cara de felicidad es indescriptible porque sienten en sus manos el poder del amor indígena, ese amor de quien hace las cosas con mucho esfuerzo”.
Tan solo con seis meses de creada la marca, Lina ya hace gestión para que Omara sea parte de los productos de calidad tipo exportación de Procolombia, debido a la alta demanda del extranjero.
Lina en una feria de exposiciones con Rosmari Angulo de Usiacurí.

Lina en una feria de exposiciones con Rosmari Angulo de Usiacurí.

Foto:Lina Muñetón

“Es un trabajo de amor, mucho amor con las mujeres, donde los tesoros necesitan ser valorados, necesitan que brillen y sobre todo, necesitan ser reconocidos para que no mueran en el olvido”, concluye Lina.
Si desea adquirir uno de los bolsos de Omara Ancestral pude visitar su local en la carrera 30 número 5a – 72 del barrio San Fernando, sur de Cali,  o también puede contactarla en redes sociales.
MARIO BAOS 
Corresponsal EL TIEMPO
CALI
Mario Baos
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