¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Cali

El rostro atrás de un aromático café premiado en Bélgica

'El cafecito es muy bueno’, dice Gerardo Pineda.

'El cafecito es muy bueno’, dice Gerardo Pineda.

Foto:Juan Pablo Rueda, EL TIEMPO

Reproducir Video

Gerardo Pineda, uno de los caficultores del norte del Valle que cultiva el grano para Café Bahareque

Gloria Arias
“Yo no me tomo un café cualquiera, es mejor tomar algo limpio”, dice Gerardo Pineda, quien cultiva el grano en la Serranía de los Paraguas, al norte del Valle del Cauca, en límites con el Chocó, a 1.900 metros sobre el nivel del mar.
Tiene una finca de 27 hectáreas, nueve de ellas sembradas con café que le producen 600 arrobas al año, 60 cargas, en el resto tiene plátano y cerca al bosque protector del agua cuenta con guamos de sombrío.
“No entra mucho el sol, pero a mí me interesa la parte ambiental; si yo cojo ese lote y le tumbo la sombra voy a deteriorar la parte del nacimiento. Prefiero que me de poquito café, pero sostener la sombra, vale más el nacimiento del agua que la propia finca”, dice este caficultor de 56 años, quien recoge café desde los 7.
Este caficultor es uno de los rostros de las 2.200 familias del norte del Valle que están atrás de Café Bahareque, el que a solo seis meses de su lanzamiento recibió el premio Medalla de Oro Monde Selection 2018, del Instituto Internacional de Calidad Monde Selection de Bélgica.
“Es un orgullo ver el café empacado en una chuspa de estas”, dice el pequeño caficultor al ver la bolsa azul que contiene el Café Bahareque Premium, cultivado entre los 1.300 y 1.900 metros sobre el nivel del mar.
El nombre surgió como un homenaje a la cultura cafetera, a esas casas levantadas con bahareque, una mezcla de tierra húmeda y paja.
“Nuestro café conjuga lo mejor de la región, en él resaltan las notas cítricas, dulces y achocolatadas que combinan de manera equilibrada con su acidez brillante y su cuerpo medio delicado, resultado de recolecciones exigentes y procesos que hacen la diferencia en taza”, dice el catador de café, César Rengifo.
Cada grano de Café Bahareque es seleccionado de forma manual, lo almacenan con la humedad y la temperatura controlada, se trilla, tuesta y el empacado se realiza de forma individual.

Hay gente que aún no hace las cosas bien, unos todavía secan el café en el piso. Yo, a mi café, le pongo todo el amor

Pineda, el pequeño caficultor soñaba con producir algún día un café gourmet, del que escuchó hablar por primera vez en Café, con aroma de mujer, la novela colombiana de 1994 que giraba en torno a la vida de una chapolera (recolectora del grano).
Dice que contrata a hombres y mujeres por igual, pero que las prefiere a ellas.
“Me gustan más las mujeres a la hora de recolectar el café, los hombres, por ganar más, cogen todo, sin seleccionar bien. Además, ellas tratan con mayor cuidado los palitos de café”, dice el pequeño caficultor, quien no se inquieta por el bajo precio del grano.
En 1,18 dólares, en promedio, se ha cotizado este año la libra de café en los mercados internacionales, pero los cafés especiales pueden alcanzar hasta los 12 dólares por libra.
“El café estándar se vende a 80.000 pesos la arroba, un café especial, si es microlote, se paga a 300.000 la arroba”, dice el caficultor.
“En este momento lo del café especial apenas lo estamos comenzando a implementar, ese es el futuro de nuestro negocio cafetero; tenemos que dormir tranquilos, que no tengamos que estar pensando en esa bolsa, que sí subió o que sí bajó el grano”, dice el pequeño caficultor.
“Cafenorte nos apoya mucho en ese tema, nosotros podemos vender café un año antes de la cosecha, yo me hablo con el gerente y de la vereda nos venimos un grupo, el año pasado nos fue muy bien. Vendimos en septiembre para entregar en mayo y en junio. Como decía mi abuela ‘Es mejor pájaro en mano que 100 volando’. Lo que pasa es que a veces somos muy ambiciosos, esta semana algunos dijeron que el café se va a poner caro con el cambio de Presidente y mire que va para abajo”, agrega este caficultor casado hace 28 años y padre de tres hijos y para quien la familia es vital en este negocio cafetero.
Su finca Villanueva está ubicada en el municipio de Versalles, en la vereda el Manzano, a dos horas en motocicleta desde la cabecera municipal de Cartago.
Gloria Arias
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO