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Bogotá

El hombre que plantó más de mil árboles en el norte de Bogotá

A sus 92 años, Eduardo Cuéllar plantó este roble en la entrada del parque El Virrey como un legado más a la ciudad.

A sus 92 años, Eduardo Cuéllar plantó este roble en la entrada del parque El Virrey como un legado más a la ciudad.

Foto:Jardín Botánico

Durante 40 años, el médico Eduardo Cuéllar los sembró mientras iba hacia sus consultas domiciliarias

Vanessa Perea
Eduardo Cuéllar Gnecco no solo le dedicó su vida a la medicina, con 92 años de edad sembró un roble en la entrada del parque El Virrey, demostrando una vez más que su pasión por la naturaleza, la misma que lo llevó a plantar miles de árboles en el norte de la ciudad durante casi 40 años, sigue intacta.
“Durante gran parte de su vida fue médico domiciliario; cuando salía caminando hacia donde sus pacientes, desde nuestra antigua casa ubicada en la calle 70 con 9.ª, sembraba árboles en el trayecto. Hubo épocas en las que plantó hasta 30 árboles diarios y esto lo hizo durante 40 años, entonces, fueron miles de árboles los que sembró”, cuenta con orgullo Camilo Cuéllar, uno de sus hijos.
Solía cambiar a diario las rutas por las que caminaba, por eso, la mayoría de los grandes árboles que todavía se encuentran en las calles 100, 94 o 92, el parque El Virrey y las carreras 9.ª y 11, entre otras de las zonas más arborizadas del norte de Bogotá, fueron plantados por él.
“Usaba unos vasitos pequeños de tinto que me sobraban, los llenaba de tierra y les ponía semillas que germinaban. Llegaron a ser miles de vasitos y miles de semillas. Mientras caminaba los llevaba con abono y las sembraba, así nació mi afición”, reveló Cuéllar Gnecco.

Usaba unos vasitos pequeños de tinto que me sobraban, los llenaba de tierra y les ponía semillas que germinaban. Llegaron a ser miles de vasitos y miles de semillas

Por esa pasión, el sábado 23 de junio, las asociaciones vecinales Corpocountry, Corpochicó y Archi, junto al Jardín Botánico de Bogotá, le rindieron un especial homenaje a Eduardo Cuéllar Gnecco. Durante el evento, él plantó un roble como un legado más a la ciudad.
“A toda una vida dedicada al cuidado del hombre como médico y al de los animales y la naturaleza como ser humano”, fueron las palabras de reconocimiento que le hizo llegar la comunidad vecina al Virrey a Cuéllar Gnecco, por la cantidad de árboles que le ha dejado a varias generaciones de bogotanos.
El roble que sembró Cuéllar Gnecco quedó ubicado justo detrás del CAI El Virrey (carrera 15 con calle 86 costado occidental) y en su siembra participaron sus ocho hijos –uno de ellos conectado mediante un videollamada desde Suiza– y cerca de 30 vecinos del sector.
Niños y adultos pasaron hasta el hueco en el que iba a ser plantado el roble y le arrojaron abono y nutrientes y entre todos ayudaron a ubicar el nuevo árbol que aportará su granito de arena en la oxigenación del corredor del parque El Virrey.
Luego de la siembra, Cuéllar Gnecco fue el encargado de regarlo por primera vez, para después entonar en compañía de sus hijos y nietos la canción infantil ‘Old King Cole”.
“Cuando estábamos chiquitos, Amalia Samper nos enseñó esa canción y se convirtió en el inicio de nuestra afición por la música”, cuenta Camilo Cuéllar sobre otro de los gustos de su padre: la música.
Cuéllar Gnecco se graduó del Gimnasio Moderno en 1943, en donde participó del coro 100 Voces Gimnasianas y posteriormente como médico cirujano de la Universidad Nacional.
También es un apasionado por la escritura y el ajedrez, en el 2012 publicó el libro Toda una Vida, en el que hace un corrido histórico por la Bogotá del siglo pasado; también fue el presidente de la Sociedad de San Vicente de Paúl de Bogotá y de la Asociación Colombiana de Ajedrez.
“Cada uno de los árboles que veo representan una época importante de mi vida”, dijo Eduardo Cuéllar Gnecco.

Cada uno de los árboles que veo representan una época importante de mi vida

Vanessa Perea Bonilla
Redacción EL TIEMPO ZONA
Vanessa Perea
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