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Bogotá

Cultura ciudadana manda la parada en el TransMiCable

Lo que más llama la atención en TransMiCable que la gente está respetando la fila.

Lo que más llama la atención en TransMiCable que la gente está respetando la fila.

Foto:Fotos: EL TIEMPO

TransMilenio controla y guía a los usuarios: 11.249 en días hábiles, y 15.447 los domingos.

Felipe Motoa
Son las 6:30 de la tarde en la estación portal Tunal del TransMiCable de Ciudad Bolívar, plena hora pico. Hace dos semanas que este sistema se abrió al público, y EL TIEMPO hace una visita para ver cómo funciona y cómo lo usan.
Para acceder a las cabinas que se elevan hacia la parte alta de la localidad, los usuarios deben recorrer un túnel-pasarela y enseguida ascender por unas escalinatas. Lo primero que se observa, justo donde se acaba el túnel y empiezan las escalas, es a un funcionario de TransMilenio que a viva voz repite una y otra vez: “¡Una sola fila, por favor! ¡Manténganse por la derecha y no corran!”.
A diferencia de lo que suele ocurrir en las paradas de TransMilenio (TM), donde la gente accede como quiere y muchas veces no prestan atención a las indicaciones, aquí la cultura ciudadana está ganando: nadie rompe la fila, ninguno se les adelanta a los otros, y todos avanzan junto a la pared de la derecha. Hay orden.
Incluso, se habilitó una rampa más fácil de caminar, pero esta es exclusiva para personas en condición especial. Durante más de una hora que duró la observación allí, nadie se pasó de vivo. “Quien viene en silla de ruedas, discapacitados, ancianos, personas con coches de bebés y cargando recién nacidos pueden tomar la rampa; pero solo los puede acompañar una persona, los otros deben subir las escaleras”, explica el funcionario.
En las primeras dos semanas de uso, este medio está movilizando 11.249 pasajeros diarios en días hábiles; la cifra sube a 12.853 los sábados, y los domingos y festivos se trepa a 15.447. “Los datos anteriores corresponden a un período atípico de demanda generado por la estacionalidad de fin de año y la proporción de viajes realizados con motivos turísticos”, informó TransMilenio.
Se espera que las cifras aumenten la siguiente semana, cuando muchos han regresado de vacaciones y los estudiantes se preparan para el retorno a clases.
Para mantener el orden en los puntos de acceso y salida (aparte de El Tunal se encuentran, en orden de ascenso, las estaciones Juan Pablo II, Manitas y Mirador del Paraíso), cerca de 63 personas por turno –entre el operador Cable Móvil, Recaudo Bogotá y TM–, en promedio, hacen de guías y velan por la logística.
El uso de baños –portal Tunal– no es masivo. La gente entra contada –pero constantemente– a la vez que una persona de aseo los mantiene limpios. Una cabina a la entrada de estos, desocupada, confirma que en el futuro cobrarán el ingreso. Se analiza la posibilidad de fijar una tarifa que permita asegurar la prestación de un servicio de calidad, indicó TM.

El uso de baños –portal Tunal– no es masivo. Se analiza la posibilidad de fijar una tarifa que permita asegurar la prestación de un servicio de calidad

Los ascensores solo pueden ser usados por personas en condición especial. Funcionarios los vigilan.
En los alrededores de la estación Juan Pablo II –zona a la cual uno se demora 20 minutos en llegar, en vehículo, pero que en el cable tarda cinco minutos–, la gente luce complacida. Una razón es que este sistema se convirtió en alternativa frente a los carros piratas que desde las 4 a. m. –por 1.000 pesos– bajan a la gente hasta el barrio San Francisco, en inmediaciones de El Tunal.
“Es un buen sistema, así uno se ahorra los 1.000 pesos porque solo hay que pagar un pasaje y uno puede hacer trasbordo a los buses del TM o del SITP; estos días, la gente empieza a usar más el cable”, cuenta Julio C. León, veterano que vive allí desde 1984.
En estos primeros días se vieron cantidades de visitantes, turistas de la misma Bogotá y otras ciudades. Ha sido común ver familias enteras que hacen el recorrido, se bajan en cada estación, toman la foto, suben al Paraíso y vuelven a bajar.
“Vivimos en la urbanización Parques del Tunal, pero nunca habíamos subido. La verdad, se ve bonito, dan ganas de volver, el paisaje es espectacular”, comenta Esther Vergara junto a su esposo e hija, al tiempo que un funcionario abre la puerta de la cabina, da las buenas tardes y desea un buen viaje, gesto que empieza a hacerse habitual y al que los usuarios responden con un “muchas gracias”.
Dispositivo en el que realizan el registro de usuarios de ciclas. Incluye lector de huella digital, por seguridad.

Dispositivo en el que realizan el registro de usuarios de ciclas. Incluye lector de huella digital, por seguridad.

Foto:EL TIEMPO

Biciparqueo y tecnología

En el sistema TransMiCable hay tres paradas que cuentan con cicloparqueaderos: portal Tunal, Juan Pablo II y Manitas. En la primera los usuarios de TransMilenio ya estaban acostumbrados a este servicio. Pero en las otras, la opción es una novedad en la que, además, se valida con huella digital y fotografía.
La utilización de estos biciparqueaderos es incipiente, se nota al observar que en Juan Pablo II, donde hay cupo para 50 ciclas –igual que en Manitas–, solo hay uno de estos vehículos guardados. El vigilante advierte que espera la llegada de más usuarios en próximos meses.
El periodista hizo el ejercicio de inscribirse en el registro, obligatorio si se quiere dejar la bici; hay que mostrar la cédula, tarjeta de propiedad y la persona encargada llena el formulario en una tableta incrustada sobre un dispositivo. En seguida, se le toma una foto al usuario, que debe poner su huella digital en un lector especializado.
Después, se simuló como si el periodista hubiera dejado su caballito de acero, y otra persona intentó reclamarlo; al poner su huella en el lector digital, la entrega fue denegada. El sistema es confiable y seguro.
Si el usuario se demora más de un día en reclamar su cicla, se reporta la novedad y desde la central lo llaman a su número de contacto, para que se haga presente”, explicó el funcionario encargado.
FELIPE MOTOA FRANCO
En Twitter: @felipemotoa
Felipe Motoa
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