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Bogotá

El colegio Real Escandinavo, 50 años al servicio de la educación

Así celebran los estudiantes los 50 años de la institución.

Así celebran los estudiantes los 50 años de la institución.

Foto:Rodrigo Sepúlveda. EL TIEMPO

Calidad educativa, aprendizaje autónomo, en proceso de bilingüismo, e innovación son sus postulados.

Michael Cruz
Con 22 alumnos, el colegio Real Escandinavo inició labores en 1968 gracias a la “pasión por la educación” de su fundadora y directora, Martha Cecilia Herrera, quien día a día forma a sus más de 500 alumnos, o “hijos” como ella los llama, desde “la excelencia del ser y el saber, con energía, fortaleza, motivación e inspiración constante para ser mejores”, comenta.
Esta institución ubicada en el barrio Normandía (carrera 71 n.° 51-27) de Bogotá, cumplió 50 años de trayectoria académica al servicio de las familias capitalinas. Tiempo en el que “lo más satisfactorio ha sido ver cómo los egresados se destacan en el ámbito profesional y personal, contribuyendo de manera exitosa al país”, afirma Herrera.
A través de cartas de invitación a participar en la convocatorias de becas y estímulos económicos que les ofrecen las universidades más prestigiosas del país, varios de sus estudiantes han ingresado a los Andes y La Sabana –ciento por ciento becados– para cursar la carrera de pregrado que prefieran debido a “los conocimientos que adquieren en el colegio, la disciplina con la que los desarrollan y su excelente rendimiento académico”, cuenta David Bello Herrera, rector del colegio.
Así mismo, explica que comprometidos con la calidad pedagógica y formación en valores “que se caracteriza por la cercanía con las familias y una constante actualización en sus modos de enseñar”, le apuestan al modelo pedagógico constructivista, en el que sus educandos aprenden activamente, de manera autónoma y responsable. Además crean, se apropian y lideran su propio conocimiento, un proceso en el que los docentes son guía de su formación.

La institución está en la categoría muy superior o A+, del Icfes

Por eso, periódicamente se dictan talleres en la Escuela de Padres con conferencistas destacados que para Óscar Bello, gerente administrativo del Real Escandinavo, se hacen con el objetivo “de orientarlos para conocer la problemática social de la que están rodeados sus hijos y enseñarles a manejar estas situaciones con ellos”.
Los primeros 27 años fueron primaria y preescolar, pero en 1995 se formalizó el bachillerato, del que en el año 2001 se graduaron 11 estudiantes en su primera promoción. Así, con el pasar de los años y su experiencia educativa al servicio de la comunidad, el colegio está ubicado en el nivel muy superior o A+ de la clasificación que otorga el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes).
Categoría que se les da a los establecimientos educativos con alto desarrollo en sus competencias académicas.
En las aulas de clases, adaptadas para cada curso desde primaria a bachillerato, desarrollan satisfactoriamente sus actividades escolares.

En las aulas de clases, adaptadas para cada curso desde primaria a bachillerato, desarrollan satisfactoriamente sus actividades escolares.

Foto:Rodrigo Sepúlveda. EL TIEMPO

Más de 5.000 alumnos han pasado por sus aulas de preescolar, primaria y bachillerato en el barrio Normandía, que también tiene una sede deportiva en Tenjo, Cundinamarca, donde los más pequeños saltan de felicidad y los grandes aprovechan un día a la semana para desarrollar sus clases de educación física, actividades ecológicas y la huerta escolar, de la que cada año se saca una cosecha de fríjoles, arvejas, papas y hierbas aromáticas para disfrutar en cada una de sus casas.
Daniel Muñoz, coordinador de calidad del colegio, dice que la huerta es una asignatura específica del currículo escolar denominada ‘proyectos de investigación’, “en la que están concentrados los alumnos de preescolar y primaria. Se enseña a través del inglés intensivo, y en ellos motiva el cuidado, conciencia medioambiental y habilidades de la rigurosidad científica”.
Así mismo, los estudiantes de grado 6.° a 9.° también trabajan en proyectos de investigación tales como diseño, estructuras o resistencia de materiales; mientras que a los de grado 10.°y 11.° se les incentiva para que desarrollen y ejecuten ideas innovadoras para la creación de empresas.

El proceso de bilingüismo y convenios institucionales 

Uno de los intereses de esta institución es que la comunidad se forme a partir de la calidad educativa que ofrece. Por eso han hecho convenios institucionales que fortalecen la enseñanza en cada una de las áreas de su currículo escolar, con el apoyo de las plataformas Santillana y Saberes.
Los estudiantes de primaria se divierten en sus tiempos libres en las amplias instalaciones que les brinda el colegio.

Los estudiantes de primaria se divierten en sus tiempos libres en las amplias instalaciones que les brinda el colegio.

Foto:Rodrigo Sepúlveda. EL TIEMPO

Esperanza Rodríguez afirma que el bilingüismo es “vital en sus estudiantes”, razón por la que en convenio con una compañía especializada, los alumnos desde grado 6.° pueden hacer una inmersión total en Canadá, durante un mes, para fortalecer el inglés, en el que también comparten vivencias con estudiantes del mundo entero.
Preparación que se inicia desde preescolar hasta quinto de primaria, a través de las materias en inglés como 'science', 'math', 'reading' y 'project', niveles que están en proceso de bilingüismo con la asesoría del Gobierno británico y la Universidad de Cambrigde. Otro de los convenios es con la Universidad Javeriana y la de Alcalá (en España), que a través de diplomados fortalecen la planta docente de la institución. También se cuenta con el acompañamiento de una empresa para la preparación de los educandos en las pruebas Saber.
Incluso, el Real Escandinavo se preocupa por el futuro profesional de sus alumnos, por lo que tiene un convenio con la Escuela de Administración de Negocios (EAN) para que cursen el primer semestre de la carrera que escojan mientras cursan 11.° grado. Con este beneficio, no solo académico sino también económico, tienen acceso a descuentos y becas.
Así, el rector de la institución sostiene que les dan las facilidades para que cursen 11.° grado y vayan a la universidad a cumplir con sus obligaciones; “de hecho, las materias que ven allá aquí las homologamos”.

Electivas de la ‘felicidad’

El Real Escandinavo, en su enfoque pedagógico constructivista, toma como modelo de las universidades las electivas, asignaturas que se enmarcan en “su énfasis de la motivación estudiantil como herramienta fundamental en el aprendizaje”, para fortalecer los talentos de sus alumnos, comenta el rector del colegio.
Los más pequeños hacen la huerta escolar y actividades ecológicas en la sede de Tenjo de la institución.

Los más pequeños hacen la huerta escolar y actividades ecológicas en la sede de Tenjo de la institución.

Foto:Rodrigo Sepúlveda. EL TIEMPO

Los estudiantes de grado 6.° a 9.° tienen la posibilidad de escoger “de manera libre y espontánea” una de las electivas que se han diseñado para que se adapten a sus gustos, entre las que están: robótica; música, que ya tiene dos grupos de rock, uno de ritmos andinos, donde sus integrantes aprendieron a tocar las guitarras, quenas, zampoñas y bombos, instrumentos musicales típicos de esta región, y otro de música tropical; y teatro, en el que las alumnas Laura Rico y Verushka Vásquez de grado 8.° escribieron el guion de la obra Atrapada en el lienzo.
Así mismo, una de las que más disfrutan y escogen es la de periodismo, a través de la cual se hace el periódico escolar 'The Whisper' (el susurro), además de cápsulas informativas que son publicadas en las redes sociales del colegio.
También están la de zumba, para mejorar el estado físico, y botánica, que construye y crea conciencia ambiental.
Las materias les permiten fortalecer conocimientos alternos y deben ser cursadas obligatoriamente, ya que “integran el conocimiento de otras áreas, por lo que contribuyen al aprendizaje significativo”, afirma David Bello.
ZAIDA L. PIÑEROS H.
Especial para EL TIEMPO
Michael Cruz
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