¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Bogotá

‘Nos tuvieron, por decirlo de alguna manera, retenidos’

A juicio de algunos de los afectados, los indígenas utilizaron a los niños como escudos humanos para evitar la salida de los funcionarios y visitantes.

A juicio de algunos de los afectados, los indígenas utilizaron a los niños como escudos humanos para evitar la salida de los funcionarios y visitantes.

Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO

EL TIEMPO habló con personas que estuvieron, literalmente, encerradas en el edificio de Avianca.

Hugo Parra
“Durante más de cinco horas nos tuvieron, por decirlo de alguna manera, retenidos. Y así como ellos reclaman sus derechos, también deben aprender a respetar los de los demás”.
Esta frase fue pronunciada por una de las mujeres que el miércoles 5 de septiembre quedó atrapada entre las 10:30 de la mañana y las 4:20 de la tarde por una protesta de miembros de la comunidad indígena embera que rodearon el edificio de Avianca, donde funcionan al menos nueve entidades, y no dejaron salir a nadie.
Para lograr su cometido, cuenta otra persona que labora en una de las oficinas y que prefirió no dar su nombre, “utilizaron a los niños como escudos humanos y atravesaron palos en las manijas metálicas de las puertas de vidrio para trancarlas”.
Según el relato de uno de los más de cuatro mil afectados que quedaron en el edificio, miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) trataron de sacar a una mujer en avanzado estado de embarazo pero los indígenas se les fueron encima.
En medio de esta situación, la mujer, quien según fuentes trabaja en una de las entidades que operan allí, se puso nerviosa, comenzó a temblar y luego tuvo que ser llevada a la oficina de sanidad.

La protesta fue por miembros de la comunidad indígena embera

El edificio de Avianca está ubicado en el corazón de Bogotá, calle 16 con carrera 7.ª, frente al parque Santander. Hay 6.000 personas con fichas y a diario ingresan al menos 1.000 visitantes.
Además de la Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación a las Víctimas, ubicada en el piso 19 de este edificio, que era en realidad contra quien iba la protesta de los emberas, también operan oficinas de los bancos Agrario, de la República, el Museo de la Esmeralda que es visitado por turistas de todas partes del mundo, Alianza Educativa, el servicio médico de Colsánitas, el colectivo de Abogados y la Corporación Colombia.
EL TIEMPO habló con cinco testigos que vivieron la situación y todos coinciden en que se sintieron “prisioneros” de los indígenas, a quienes luego se les sumó al plantón un grupo de representantes de comunidades afro y desplazados pero que se mantuvieron al margen.
Una marcha de estudiantes que pasaba con rumbo a la plaza de Bolívar se unió a la protesta sin reparar en aquellos que sufrían el encierro, lo que obligó a las autoridades a desplegar el dispositivo de seguridad. Luego vinieron los choques con los uniformados.
En medio de la protesta, una estudiante que recibiría su grado a las 3 de la tarde, se quedó desconsolada llorando porque no pudo salir a tiempo para verse con sus papás y dedicarles el título de profesional. Apenas abrieron las puertas, cuentan los que estuvieron ese tiempo encerrados, la joven salió corriendo.
Este jueves la zona amaneció con doce policías por el costado norte, una patrulla con las luces rojas y azules encendidas por el lado sur, una familia de desplazados que lleva varios meses apostados en la entrada principal del parque Santander y el ingreso controlado por vallas para evitar que se les vuelvan a tomar los alrededores de edificio.
Por lo demás, todo igual: los vendedores ambulantes con los libros piratas, paraguas y sombrillas en medio de un cielo encapotado y el vendedor de las pistola de burbujas de un lado a otro buscando también clientes, mientras una mujer dedicada al aseo hacía esfuerzos para limpiar los ventanales de Avianca.
HUGO PARRA GÓMEZ
Twitter: @BogotaET
Hugo Parra
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO