¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

EL ASTEROIDE QUE ROZARÁ LA TIERRA

Astrónomos italianos recientemente calcularon que un asteroide descubierto el 13 de enero de 1999 (designado 1999 AN10) gira en torno del Sol en una órbita poco común que lo conduce cada seis meses a pasar cerca de la órbita de la Tierra.

A causa de las perturbaciones gravitacionales ejercidas por la presencia de los otros planetas del sistema solar se ha estimado que en un futuro próximo existirán muy fuertes acercamientos de dicho asteroide con la Tierra de tal forma que hay una pequeña probabilidad de que este colisione con nuestro planeta.
En este asunto se ha de ser bien claros: el asteroide en ningún caso chocará con la Tierra, por lo menos en los próximos cincuenta años, pero pasará lo suficientemente cerca como para que algunos se pongan nerviosos.
Desafortunadamente la órbita del asteroide es fuertemente caótica, término que utilizan los especialistas para indicar que es prácticamente imposible saber en este momento con toda certeza los detalles de la trayectoria real del objeto a más de 50 años en el futuro.
El hecho de que exista esta incertidumbre no descarta que 1999 AN10 termine sus días colisionando con nuestro planeta en los próximos centenares de años.
Los astrónomos italianos especializados en mecánica celeste fueron algo cautos con respecto a anunciar el descubrimiento.
Esto ha armado una fuerte polémica sobre la conveniencia (o no) de la difusión al público de sucesos que entrañen el riesgo de una catástrofe de proporciones apocalípticas.
La razón para esto es que no deseaban que se repitiera todo el escándalo que se formó en marzo del año pasado cuando, por premura de los medios de comunicación, se anunció el fuerte acercamiento a la Tierra de tan sólo 50.000 kilómetros del asteroide 1997 XF11 predicho para el 28 de octubre del 2028.
Cálculos posteriores revelaron que las previsiones iniciales eran exageradas y que realmente el objeto pasaría a más de un millón de kilómetros de distancia de la Tierra (casi tres veces la distancia que hay de la Tierra a la Luna). Pero la desinformación y la tergiversación se habían apoderado del público. Con semejante despliegue en los medios, mucha gente terminó creyendo que nuestros días aquí en la Tierra estaban contados.
Trayectoria traviesa
La trayectoria de 1999 AN10 lo lleva a estar muy próximo a la órbita de la Tierra en los primeros días de febrero y luego en los primeros días de agosto. Cuando el asteroide y la Tierra están en fase se da el máximo acercamiento, cosa que sólo ocurre en ciertas ocasiones.
Las últimas observaciones han permitido rehacer los cálculos y conocer con mayor exactitud la trayectoria del asteroide en un futuro cercano, lo que ha revelando que este pasará muy cerca de la Tierra (probablemente a unos 30.000 kilómetros sobre su superficie) el día 7 de agosto del 2027.
También se ha determinado que el objeto pasará muy cerca de la Tierra en el año 2044 y de nuevo en el 2046. El brillo del objeto y el cálculo de su trayectoria permite deducir que este objeto posee un tamaño entre 500 y 2.000 metros de ancho.
Los espías del cielo
En un intento por poder evitar una tragedia de esta naturaleza, los astrónomos dedicados al estudio de los asteroides cercanos trabajan en la detección de estos cuerpos celestes, tarea complicada debido a que en términos astronómicos son muy pequeños y por lo general bastante oscuros.
Se han descubierto hasta ahora más de un centenar de objetos cuyas trayectorias los lleva a pasar muy cerca de nuestro planeta. Pero un simple cálculo estadístico revela que deben existir miles más que permanecen sin descubrir a causa de la poca potencia de nuestros telescopios y que casi todos los observatorios astronómicos del mundo no se dedican a estos menesteres.
Una vez descubiertos, los astrónomos calculan sus trayectorias, y continúan observándolos con el fin de poder refinar sus cálculos y predecir la trayectoria de los objetos en el futuro con la máxima exactitud posible.
Predicciones certeras y realistas para tiempos lejanos en el futuro no son posibles a causa de la fuerte caoticidad mostrada por la inestabilidad de sus órbitas.
En estos tiempos de fin de milenio que son tan dados a recordar todo tipo de profecías fatalistas hay que ser tajantes: hasta la fecha NO existe algún asteroide de los que se han descubierto (esto es, de los que conocemos y están debidamente catalogados) que vaya a colisionar con la Tierra en un futuro próximo.
Pero esto no significa que estemos fuera de peligro, pues hay que recordar que existen miles más sin descubrir. Sin embargo, los cálculos estadísticos indican que la probabilidad de que un asteroide cercano aún no descubierto con un tamaño del orden de un kilómetro o más choque con la Tierra es supremamente baja.
Por lo pronto, el 1999 AN10 seguirá acercándose a la Tierra de tanto en tanto, como un ave de rapiña indecisa a atacar a su presa.
Qué pasaría si chocara?
Aunque se trata de un objeto minúsculo comparado con el tamaño de la Tierra (que tiene un diámetro algo mayor a los 12 millones y medio de metros), la energía cinética del objeto es supremamente grande gracias a la velocidad con que se desplaza alrededor del Sol.
De chocar un asteroide de mediano tamaño con un planeta como la Tierra, la energía cinética del primero sería transformada en otros tipos de energía (obviamente el asteroide se desintegra por completo): deformación (choque) acompañado de transferencia de energía cinética y emisión de radiación.
Lo primero se traduce en la generación prácticamente instantánea de un cráter, usualmente varias veces más grande que el objeto original, una gigantesca onda de choque que produce una fuerte sobrepresión destruyendo numerosas estructuras verticales como también la generación de poderosas ondas sísmicas (terremotos).
La transferencia de energía cinética implica el levantamiento de enormes cantidades de polvo hacia la atmósfera que pueden quedar suspendidos y distribuidos rápidamente hacia todo el planeta por varias decenas de días interrumpiendo con ello la llegada de la luz solar.
La emisión de radiación es un fenómeno que ocurre sólo en el instante del choque, pero que produce tal cantidad de luz y calor que podría calcinar instantáneamente centenares de kilómetros cuadrados de bosques y muchos miles más por la generación de incendios secundarios.
Por supuesto que de chocar un asteroide con tamaños del orden de un kilómetro o más con la Tierra podría ocasionar un desastre de proporciones nunca vistas en la historia de la civilización.
INFOGRAFIAS: ENCUENTRO CERCANO CON EL ASTEROIDE
En el año 2027, un asteroide recientemente descubierto pasará a 965 mil kilómetros de la Tierra o, incluso, mucho más cerca:
Esta es la distancia más lejana por la que podrá pasar: 965 mil kilómetros.
Distancia a la que probablemente pasará: 52.000 kilómetros.
Podría pasar a esta distancia: 30.000 kilómetros.
OBJETIVO: LA TIERRA
Qué peligros implica el impacto de un asteroide?
Los asteroides son rocas inmensas que flotan, por millones, en su órbita entre Marte y Júpiter. Algunas veces un asteroide puede salirse de órbita y cruzar por el camino en que va la Tierra.
Asteroides que cruzan la órbita de la Tierra
Existen alrededor de 150
El más grande que se conoce hasta ahora, mide 8 kilómetros de ancho
Diámetro del asteroide y su correspondiente poder destructivo
De 27 metros o menos: entran incandescentes en la atmósfera, como meteoros. Los que son del tamaño de una arveja, chispean sin producir ningún daño. Los más grandes explotan muy arriba, en la atmósfera.
De 27 a 270 metros: explotan en la atmósfera como bolas de fuego, con un poder igual al de una explosión nuclear.
De 270 a 1.800 metros: estallan y abren un cráter en la tierra, del que emerge polvo y ácido nítrico. Se han encontrado cerca de 130 de ellos (ver mapa).
De más de 270 metros: hacen emerger la cantidad de polvo suficiente para cambiar el clima del planeta durante años. Pueden interrumpir la vida de las plantas y de los animales. Estos chocan con la Tierra una vez cada 300 mil años.
Cráteres por impacto de asteroides
La velocidad hace que incluso los asteroides pequeños ganen energía cinética
La poderosa onda del impacto causa una gran explosión de luz y de calor
De 9,5 a 14,5 kilómetros: varios científicos creen que un asteroide chocó hace 65 millones de años en la Península de Yucatán, en México, y extinguió a los dinosaurios y al 60 % de las especies vivas de la época.
Sitio del impacto en Yucatán
Cráteres identificados de impacto de asteroides
Probabilidades de colisión
La probabilidad de que un asteroide de 400 a 1.500 metros de ancho choque con la Tierra, durante los 70 años promedio de vida del ser humano, es una en 7.000.
La probabilidad de que el hombre muera en un accidente aéreo durante su período de vida es una en 20.000.
*Miembro del Observatorio Astronómico Nacional
HYPERLINK mailto:gportill
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO