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‘Muertos vivientes’ famosos

CORRECCIÓN EN LA HISTORIA 'MUERTOS VIVIENTES FAMOSOS', PUBLICADA EL PASADO DOMINGO 21 DE ENERO EN LA PÁGINA 1-2, SE DIJO QUE EL CURA MANUEL PÉREZ MURIÓ EN EL AÑO DE 1988, CUANDO EN REALIDAD FUE EN 1998. “Fidel ya murió, pero su cuerpo, como el de algunas ballenas muertas, nunca flotará, entonces nadie se va a enterar hasta meses después, cuando el hedor sea incontenible”. Así cuenta un pescador cubano la suerte de su líder, Fidel Castro, cuyo estado real de salud sigue siendo un misterio, desde julio del año pasado cuando se informó que tenía problemas intestinales, que había sido intervenido quirúrgicamente y que había entregado el poder a su hermano Raúl Castro.

Decenas de versiones se tejen sobre su estado salud, que se convirtió en un
secreto de Estado. Castro solo apareció en unas ocasiones en imágenes de
televisión y en fotografías.
Ante la falta de información oficial, se rumora desde que tiene cáncer y que
está en su fase terminal, hasta que ya está muerto. Esta semana, el
presidente venezolano, Hugo Chávez, que lo visitó el año pasado en su lecho
de enfermo, dijo que Castro sostenía una dura batalla contra la muerte.
El manejo de la información es extraño, pues el misterio ha rondado los
últimos momentos de grandes líderes y dictadores de la historia mundial, que
se han develado con el paso del tiempo.
En España, la agonía del dictador español Francisco Franco fue mantenida en
secreto durante varios días, mientras este país se enfrentaba a Marruecos
por parte del Sahara. En Argentina, la grave enfermedad del general Juan
Domingo Perón era también un misterio, que solo se vino a develar en sus
días finales. Y en Rusia, la muerte del líder comunista Iósif Stalin fue un
secreto por días, mientras se analizaba el efecto político que tendría en
sus repúblicas.
Así como unos muertos siguieron viviendo mientras se analizaba el efecto de
la noticia, existen historias de otros que hicieron hasta hazañas ya sin
vida.
Tal vez, la más famosa está en el Cantar del Mio Cid, donde se relatan las
gestas de Rodrigo Díaz de Vivar en la España medieval, conocido como ‘El Cid
Campeador’, en el que se cuenta que su cadáver sirvió para ganar una
batalla.
Aunque los historiadores no han comprobado su veracidad, la epopeya romance
dedicada a su vida cuenta que ‘El Cid Campeador’ murió en una batalla en
Valencia contra los moros y su ejército subió su cadáver sobre su corcel
blanco, lo ataron a la silla y galoparon con él frente a sus enemigos, que
al creer que resucitó, decidieron rendirse.
Juan Carlos Flórez, periodista e historiador, dice que generalmente esto no
pasa en democracia.
“El manejo político más extraordinario de los muertos lo tienen las
dictaduras comunistas porque hay muertos que están vivos, como las momias
embalsamadas, tradición que empieza en 1924 en Rusia, con el embalsamiento
del cadáver de Lenin. Pese a que ya es un país capitalista nadie se ha
atrevido a coger el cuerpo y enterrarlo”, dice Flórez.
El tercer gobierno de Perón fue una agonía
Los graves problemas de salud del general Juan Domingo Perón, que gobernó a
Argentina en tres períodos, fueron mantenidos en reserva por meses.
Historiadores señalan que cuando lo eligieron en 1973 para su último período
estaba muy enfermo. En noviembre de ese año, sufrió un edema agudo de pulmón
y casi se muere sin atención.
Prácticamente, su último gobierno, de menos de un años, fue su agonía.
Estaba muy envejecido y finalmente el primero de julio de 1974 falleció de
un paro cardiaco, pese a los intentos de reanimación que recibió del grupo
de médicos que lo acompañaba.
La muerte del cura Pérez se supo a los dos meses
“Compañeros del Ejército de Liberación Nacional, el Comando Central y la
Dirección Nacional informa a ustedes la dolorosa partida de nuestro
comandante y jefe Manuel Pérez Martínez...”
Con este mensaje, del jefe guerrillero ‘Gabino’ y difundido por radio, se
conoció en abril de 1988, dos meses después, la muerte del máximo líder de
este grupo, víctima de una hepatitis.
El guerrillero español, de 55 años, murió el 14 de febrero en las montañas
de Santander y la noticia solo se la dieron a sus frentes regionales el 6 de
abril.
Esta decisión se tomó, según un analista militar, porque los demás jefes del
grupo subversivo temían que la noticia desmoralizara a sus combatientes.
También, mientras se decidía quién iba a ser su sucesor.
En ese momento, el grupo tenía acercamientos de paz con el gobierno de
entonces de Ernesto Samper.
Un grupo de periodistas que estuvo retenido durante dos días por el Eln en
la zona del sur de Bolívar presenciaron una ceremonia militar en la que la
guerrilla le rindió honores al cura Pérez.
Luego, la familia del sacerdote reconfirmó la noticia en declaraciones a un
diario español.
‘A Brezhnev Lo mantenían vivo a punta de drogas’
Los días finales de Leonid Ilich Brezhnev, máximo dirigente de la Unión
Soviética entre 1964 y 1982, fueron difíciles. Mientras se debatía entre la
vida y la muerte seguía gobernando.
“Fue el caso más terrible. A Brezhnev lo mantenían vivo los médicos del
Kremlin a punta de drogas, casi no hablaba, había perdido la dicción, lo
sacaban a escenarios públicos sostenido por personas”, recuerda Flórez.
El líder soviético sufrió una crisis cardiaca en marzo y murió finalmente en
noviembre.
“Lo utilizaron como un mascarón de proa”, explicó el historiador Flórez.
El ocultamiento de la muerte de Stalin
La muerte del gran líder Iosif Stalin, máximo líder de la revolución
comunista Rusa después de Lenin, ocurrida en el 5 de marzo de 1953, fue
ocultada por varios días por los miembros de su partido.
El historiador Juan Carlos Flórez cuenta que Stalin departió unos tragos en
la noche en su casa en las afueras de Moscú, con los miembros de la cúpula
comunista y al día siguiente no se levantó. Pese a que no salía a la hora
que acostumbraba, sus guardias de seguridad no se atrevían a entrar a su
habitación. Tras unas horas, ingresaron y lo encontraron tendido en el piso,
vomitado e inconsciente.
Los jefes políticos rusos llegaron a la casa y llamaron a unos médicos del
kremlin. “De ahí surge la versión, que seguirá siendo un debate, que da
cuenta que ellos dejaron que la situación se agravara para librarse de él y
que dice que incluso lo envenenaron. Lo cierto es que Stalin murió”, dice
Flórez.
Tras su muerte, los políticos no sabían qué hacer y empezaron a informar por
radio, que Stalin estaba enfermo. “Sacaron unos boletines en los que se
informaba que estaba enfermo, pero eran partes médicos muy enredados”.
Mientras tanto, los políticos decidían cómo se repartían el poder. “Mientras
llegaban a un acuerdo les convenía que Stalin apareciera ante la opinión
pública vivito y coleando”.
Finalmente, tres días después se dio a conocer la muerte del líder comunista
y su cuerpo fue embalsamado y expuesto para que sus seguidores lo
contemplaran.
Los últimos días de Franco y una posible guerra
La agonía del dictador español Francisco Franco, que gobernaba desde 1939,
ocurrió mientras su país estaba al borde de una guerra con Marruecos, por
una parte del Sáhara.
Franco se enfermó de una gripe el 12 de octubre de 1975 y tres días después,
los médicos descubrieron que sufrió un infarto, cuenta Victoria Prego, en un
suplemento del periódico ‘El Mundo’, de Madrid.
La noticia la mantuvieron en secreto y Franco asistió, el 17, a un consejo
de ministros, pese a que los médicos le adivirtieron que podía morir en
cualquier momento. Cuatro día después sufrió una angina posinfarto y ante la
iminencia de su muerte, los médicos que lo atendían obligaron al Gobierno a
dar cuenta de la situación, pero no se informó totalmente sobre la gravedad
de su estado. Era tal el temor que tenía de que se supiera que estaba a
punto de morir, que el 2 de noviembre, lo operaron en el propio palacio de
El Pardo, para no llevarlo a un hospital.
Dos días depués tuvo una nueva recaída y esta vez decidieron trasladarlo a
la clínica La Paz, para operarlo nuevamente. Con Franco agonizando, España
firmó su retirada del Sáhara, el 9 de noviembre, y once días después murió
el dictador.
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