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BUSH GANA POR K.O.

Diez días antes de su segunda posesión como presidente de Estados Unidos, George W. Bush ha visto desfilar frente a la Casa Blanca el cadáver- es un decir- de uno de sus más notables enemigos: el periodista Dan Rather, presentador del poderoso noticiero de la CBS, considerado por los sectores conservadores como uno de los mayores símbolos de la prensa liberal y adversario de los gobiernos republicanos. Una reciente investigación interna de la cadena CBS sobre cierta nota contra Bush divulgada el 8 de septiembre del 2004 resultó desfavorable a los periodistas del espacio investigativo de televisión Sesenta minutos. La nota sembraba dudas sobre el servicio de Bush en la Guardia Nacional; pero, según el informe de 234 páginas preparado durante cuatro meses por una comisión independiente nombrada por la propia cadena, la acusación resultó infundada. En últimas, fue una consecuencia lamentable del síndrome de la chiva , cuyo espíritu competitivo orientó una letanía de malos pasos hasta a

Diez días antes de su segunda posesión como presidente de Estados Unidos, George W. Bush ha visto desfilar frente a la Casa Blanca el cadáver- es un decir- de uno de sus más notables enemigos: el periodista Dan Rather, presentador del poderoso noticiero de la CBS, considerado por los sectores conservadores como uno de los mayores símbolos de la prensa liberal y adversario de los gobiernos republicanos. Una reciente investigación interna de la cadena CBS sobre cierta nota contra Bush divulgada el 8 de septiembre del 2004 resultó desfavorable a los periodistas del espacio investigativo de televisión Sesenta minutos. La nota sembraba dudas sobre el servicio de Bush en la Guardia Nacional; pero, según el informe de 234 páginas preparado durante cuatro meses por una comisión independiente nombrada por la propia cadena, la acusación resultó infundada. En últimas, fue una consecuencia lamentable del síndrome de la chiva , cuyo espíritu competitivo orientó una letanía de malos pasos hasta alcanzar un desenlace que
desbordó la aplicación de los estándares periodísticos de CBS . A modo de atenuante, el informe concluyó que los errores no fueron producto de parcialización política y que, cuando emitieron el reportaje mendaz, los productores estaban convencidos de que su contenido era verdad.
El corolario fue la destitución de una periodista, la renuncia de otros tres (uno de ellos, vicepresidente de la cadena) y el retiro anticipado de Dan Rather, de 73 años, que en marzo abandonará uno de los más influyentes cargos de la prensa mundial. Rather era el máximo responsable del programa cuestionado y sus críticos creen que la cadena ha sido excesivamente benévola con él al no exigirle la dimisión. Después de más de 30 años en CBS y de 23 como anchorman de noticias, Rather sale del ring por puntos, no por nocáut, como ocurrió con sus colegas, pero con el prestigio maltrecho. Un análisis del Washington Post sintetizó así la situación: Bush fue reelegido, y Dan Rather no.
Al escándalo de la CBS, que culminó con las debidas disculpas de la cadena a sus espectadores y al presidente Bush, se sumó otro la misma semana: Armstrong Williams, modesto columnista y director de un programa de radio, tuvo que aceptar que había recibido dinero del gobierno para hacer publicidad en su programa a un plan educativo sobre el que escribió laudatoriamente en su columna de opinión. Tribune Media, el órgano que acogía su columna, la canceló y Armstrong escribió una despedida en la que confesó su error.
El de CBS y, en menor medida, el de Armstrong, son dos nuevos casos de graves errores y falta de transparencia en la prensa estadounidense, cuya autocrítica, sin embargo, es digna de aplauso. Estallaron ambos cuando el oficio apenas se recuperaba de escándalos parecidos en el New York Times y USA Today. En aquellas ocasiones hubo claros perdedores, pero no un ganador concreto. En CBS la situación es distinta: un ícono liberal se desploma, y quienes recogen los pedazos son los neoconservadores. Qué más podía querer George W. Bush para empezar con una cierta sonrisa su segundo mandato el próximo 20 de enero?
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