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La justicia y el 'materile'

¿Qué crimen peor que enviciar a un niño? Que no haya 'materile', pero sí 'justicierile'.

El polvo ha tenido mucho sentido en la vida humana, que pudo haber nacido de un polvo hecho barro, con el que Dios, como alfarero raquireño, moldeó al hombre, inocente y puro, sin imaginar que el sol de los siglos lo torcería. De ahí viene “recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás”, como nos decían los sacerdotes al imponernos la cruz cada Miércoles de Ceniza. Esta frase no sonaba muy católica si el cura se la decía a la novia de él. Porque los curas tienen su corazón y les palpita o les ‘pulpita’ bajo la sotana.
Y tal vez, como dieron en llamar polvo al acto sexual, hoy es más común oír: “Convertíos y creed en el Evangelio”. A mí me gustaba más la del polvo, pero igual fe le pongo, porque es la preparación de la pascua, cuando los católicos debemos arrepentirnos.
El pasado primero de marzo era Miércoles de Ceniza. Ese día regresaba al país, desde la China, el caleño Ismael Enrique Arciniegas, de 74 años, desafortunadamente hecho cenizas, pues había sido ejecutado mediante una inyección letal en la cárcel de Guangzhou, por haber llevado casi 4 kilos de polvo blanco.
Y no era la primera vez, según se supo. Es que eso hace el polvo maldito, que, como el otro, queda gustando, y tanto el que lo vende como el que lo consume entran a un mundo oscuro, cruel, triste y doloroso, del que casi siempre se sale hacia la luz perpetua. Por lo general, mata o arruina la vida de los seres humanos y sus familias.
La de Arciniegas ha pagado un precio muy alto. Su hermano también murió, de un derrame cerebral, en una cárcel, no sé si la de ‘Guangchuzón’, pues había sido detenido por narcotráfico. La esposa murió de sobredosis.
Pero como se alega que las necesidades lo mandan a uno de mula, en el país de Xi Jinping Marín hay 163 colombianos, entre ellos 15 condenados a cadena perpetua y 15 a pena de muerte, por este delito. Me estremecí con las últimas palabras de Arciniegas a su hijo: “...Doy gracias a Dios por la familia que me permitió tener. Mucha tranquilidad. Bendiciones, y me voy al materile”.
Triste. Pero son las consecuencias de dejarse seducir del mal polvo. “Déjese echar un polvo”, que no le va a pasar nada, le dicen, pero casi siempre es irse al ‘materile’. Y así entregue y se gane 5.000 dólares, esa droga puede enviciar a alguien, puede matar en vida a muchas personas.
Duelen las largas penas, las ejecuciones. Ojalá el caso de Arciniegas sirva para persuadir; a lo mejor su sacrificio salve a otros. Y quizás la China revise y les ponga humanidad a muchos casos, y que regresen a pagar sus condenas aquí; pero cada país tiene su justicia, que toca respetar.
Esta semana, muchos aquí pidieron cadena perpetua o ‘chu-zón’, como se dice en chino pena de muerte, para traficantes y corruptos, que son el otro azote. Si se aplica, quedaríamos por ahí 20 millones de habitantes, porque los corruptos se multiplican como ratas bien comidas. Lo que se necesita es que muerdan el polvo de la justicia.
Ya que estamos en Cuaresma, que significa 40 días, uno piensa que por lo menos se deberían aplicar 40 azotes, ‘a cupe’, como decían las abuelas antes por no decir a culo pelado, y 40 años de prisión, sin polvo y sin casa por cárcel, para el que venda la conciencia como Judas ‘descariote’, como dijo un chino, para los que arruinaron La Guajira y por cuya culpa muchos niños fueron condenados a pena de muerte lenta, por desnutrición.
El mismo castigo para los narcos, para los capos, para los que llevan la droga a las puertas de los colegios. ¿Qué crimen peor que enviciar a un niño, pues es arruinarle la vida? Que no haya ‘materile’, pero sí ‘justicierile’. Y que nadie, por necesitado que esté, se deje echar el polvo en la maleta.
LUIS NOÉ OCHOA
luioch@eltiempo.com.co
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