¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

¿Quién dijo que las ganas son iguales para todos? / Sexo con Esther

Es cierto que las parejas recién consolidadas tienden a encamarse con más frecuencia.

ESTHER BALAC
Cuando en la cama la intensidad de las ganas de uno no coincide con la del otro –al punto que mientras uno experimenta el deseo de concretar el aquello, la contraparte llega a sentirse acosada–, hay que detenerse y hablar.
Antes de hacerlo, sin embargo, es necesario empezar a entender que la frecuencia sexual no es igual para todas las personas, y por eso nadie se ha puesto de acuerdo sobre el número ideal de polvos por semana.
Ahora, es cierto que las parejas recién consolidadas tienden a encamarse con más frecuencia, y que con el paso del tiempo este ímpetu disminuye. Pero eso no quiere decir que se esté ante un problema de apatía sexual.
Bueno, también hay mínimos: por ejemplo, si una pareja normal que duerme junta lleva cierto tiempo sin experimentar por lo menos el deseo de acariciar al otro de manera insinuante, es hora de sentarse en la cama y sincerarse... Porque algo está pasando, que no quepa duda.
Otra cosa es que, una mañana, el señor quiera empezar el día con un rapidito tempranero… Y ella se le escapa de las sábanas para correr a la cocina a poner el café y despertar a los retoños para mandarlos al colegio.
Eso solo deja dos opciones: él asume que ya no es atractivo para su compañera, o ella cede pero apenas acepta un polvo exprés, con un ojo puesto en la puerta, claro. Aquí sí hay chispa, pero se les da prioridad a menesteres más urgentes.
El lío se da cuando uno de los dos presenta una absoluta falta de ganas, mientras el otro quiere hacerlo a toda hora. En ese caso, y antes de que empiecen a tildarse mutuamente de frígidos, impotentes o sexoadictos, hay que aclarar las cosas.
Si no logran ponerse de acuerdo, es necesario buscar ayuda; desde que haya gusto, confianza y emoción, la frecuencia no es lo importante, tampoco es imprescindible que ambos estén dispuestos a irse a la cama al mismo tiempo. Lo que vale es que cuando se dé esa gloriosa coincidencia, afloren todas las ganas. Hasta luego.
ESTHER BALAC
Para EL TIEMPO
ESTHER BALAC
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO