¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Educación

Aprender a maravillarse, la mejor forma de educar

Enseñarle a los niños a maravillarse con la naturaleza es una de las principales estrategias que usa el profesor Marco para educar a sus estudiantes.

Enseñarle a los niños a maravillarse con la naturaleza es una de las principales estrategias que usa el profesor Marco para educar a sus estudiantes.

Foto:Juan Manuel Vargas / EL TIEMPO

La didáctica activa es un modelo pedagógico basado en el factor sorpresa.

Cuando el cielo está despejado, desde la cancha de fútbol del Colegio Campus Pampuri, en la parte más alto de la localidad San Cristóbal, al sur de Bogotá, se alcanzan a ver los nevados de El Ruiz, Santa Isabel y Tolima. Entonces, el padre Marco Valera lleva a sus estudiantes a observar ese espectáculo natural y todos se ponen a cantar. Según el pedagogo, que tiene una experiencia de más de 40 años, en ese acto se refleja la pedagogía en la que es experto: la didáctica activa.
“Básicamente consiste en enseñarles a sorprenderse con la naturaleza que nos rodea para así aprender a respetarnos a nosotros mismos”, explica el docente y sacerdote italiano radicado hace varios años en Colombia. Según esta pedagogía –que surgió en Italia hace 50 años– , la capacidad de sorpresa está relacionada con qué tanto aprenden las personas. Sin embargo, las nuevas generaciones tienden a sorprenderse cada vez menos. Por eso la didáctica activa, además de su fundamento en el factor sorpresa, hace referencia a la experiencia “comunión y liberación”, difundida en este modelo educativo –presente en los cinco continentes– y basado en estudios y experiencias de vivenciales de instituciones educativas de todo el mundo.
La Fundación Monserrate, de Milán (Italia), lidera el proceso en Colombia, consciente del cambio que se está dando en el mundo contemporáneo. Y plantea un proceso de aprendizaje que se basa en el descubrimiento, donde los docentes son orientadores y creadores junto con los niños, y hacen parte de la experiencia de aprender junto a ellos. “Tanto estudiantes como profesores volvemos a sorprendernos”, asegura el Padre Valera.

Tanto estudiantes como profesores volvemos a sorprendernos

Esta metodología está presente en dos colegios de Colombia: Campus Pampuri y el Alessandro Volta, en lo alto de Usaquén, y en un jardín infantil en Villavicencio: el Gimnasio Giussani. Según el padre Valera, con la didáctica activa se despierta el conocimiento:
“Hay que despertar el fondo de la persona; buscamos despertar el corazón, la razón, la libertad, lo humano y el yo más profundo del estudiante, queremos que crezca ese yo, que sea activo”.
Es decir, parte de hacerles las siguientes preguntas al estudiante: “tú qué dices”, “qué entiendes”, “qué opinas”, “qué quieres”. Luego se estructura con estos interrogantes: qué harías, qué podemos hacer juntos; y termina con estas invitaciones: “empieza, arriésgate”.
“Uno puede aprender muchas cosas como un robot que asimila y repite; pero, en ese caso, la persona no ha crecido. Nosotros queremos educar a la persona, pero para hacerlo hay que despertarla antes”, añade el padre Valera.
El padre Marco a partir de preguntas guía a sus estudiantes a través del conocimiento.

El padre Marco a partir de preguntas guía a sus estudiantes a través del conocimiento.

Foto:Juan Manuel Vargas / EL TIEMPO

Por ejemplo, en el colegio Pampuri desarrollan una feria científica en la que los estudiantes exponen sus investigaciones en temáticas tales como el ADN, la cosmología, la huerta, la ecología, el reciclaje y el medio ambiente, entre otros; todo, con los fundamentos antes descritos. La rectora de la institución, Luz Mary Moscoso, asegura que crearon ese espacio para los estudiantes porque están convencidos de que así los enseñan a ser responsables de sus propios aprendizajes.
En esta metodología los padres juegan un papel fundamental. Deben dejar el miedo, hacerle caso a la intuición, acompañar en todo momento a los hijos, bajarle a la ‘cantaleta’ y actuar con el ejemplo. Deben participar asertivamente en el proceso de formación de los niños.

Así funciona la didáctica activa

El proceso educativo debe involucrar con mayor protagonismo a la familia, ya que es la primera escuela de formación de toda persona.
El proceso de la educación es fácil, solo requiere de una herramienta básica con la que todas las personas nacen: la intuición.
No se necesita ser letrado o psicólogo para lograr asertividad en el proceso de formación de los niños. Solo se necesita dejar el miedo y atreverse a ser padres.
Cuando los padres se enteren de que están esperando un hijo, deben tomar una actitud positiva y aspiracional, que influirá en el carácter del niño y en la forma en la que asumirá las circunstancias de la vida.
Ante los correctivos, el consejo es dejarse guiar por la intuición y emplear el amor con misericordia; es decir, sabiendo que en cada momento deben perdonar los errores y replantear la estrategia de enseñanza de sus hijos a cada momento.
Hay que tener en cuenta que la ‘cantaleta’ simplemente logrará que el niño se sienta arrinconado, acuda a su lado irreverente y tome decisiones infortunadas.
Ante el acoso escolar o bullying, hay que motivar la solidaridad entre los niños y con este ejemplo se promueva la caridad con la ayuda entre unos y otros.
Los padres deben pensar en ellos mismos y hacer lo que los hace feliz; de esta manera, sus hijos tienen un modelo positivo que les permitirá aspirar a esa misma felicidad

‘Necesitamos más libertad en la educación’

Franco Nembrini ha sido profesor de lengua y literatura Italiana y de historia en la escuela secundaria. Se licenció en pedagogía en la Universidad Católica de Milán, y es uno de los promotores de la prestigiosa institución, La Traccia de Calcinate (Italia), escuela libre de la que fue director hasta 2013.
Durante toda su vida se ha dedicado a la educación y en específico a la pedagogía de la didáctica activa. Nembrini estuvo en Colombia presentando su libro: “He visto educar”.
¿Cuál es el principal propósito de la educación?
El principal propósito de la educación es que el hombre se convierta en un hombre. Es decir, que sea consciente de quien es, de cuál es el objetivo de su vida, de cuál es el sentido del mundo, de qué cosa quiere decir, conocer, amar y construir juntos...En pocas palabras, se podría decir que el propósito de la educación es que un hombre sea libre; es decir, capaz de conocer lo verdadero y afirmarlo en la vida.
¿Qué hay que cambiar en el sistema educativo actual? ¿Qué es lo que tiene que permanecer?
No es el sistema que educa, son las personas. Sin embargo, existen sistemas que ayudan más a las personas y otros menos. Yo creo que lo que hace falta hoy en día en muchos sistemas de educación, es la confianza en la libertad, en los colegios y en los docentes. No existe sistema que pueda sustituir la libertad del hombre: si no hay docentes libres, que tengan el deseo de comunicar una hipótesis positiva, interesante sobre la vida, no hay sistema que sirva.
Hoy los padres crían a sus hijos de manera diferente que las generaciones anteriores. ¿Usted cree que los padres de hoy lo están haciendo bien?
No. Creo que los padres de hoy - en la mayoría de los casos - han perdido de vista cuál es su tarea. No es su culpa, eso sí. Son las víctimas de una terrible propaganda que sigue repitiendo que deben ser amigos de sus hijos, que no deben imponer nada, que no tienen que transmitir cosas acertadas ... en cambio un niño, para crecer, necesita solo una cosa: la certeza. Debe estar seguro de que la mamá y el papá lo aman. Debe estar seguro de lo que es bueno y lo que es malo, de que tiene un valor haga lo que haga; hoy en día parece que el valor de los niños depende solo de los logros académicos o del éxito en cualquier campo de la vida (deportes, música ...). Si crecen con esta certeza, tal vez de grandes pueden cambiarla; pero si crecen inseguros, crecen temerosos. No es una coincidencia que muchos niños pequeños vayan al psicólogo.
Simón Granja
Redactor de EL TIEMPO
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO