¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Debe retirarse

Al obstinarse en permanecer en su cargo, Gustavo Malo causa un daño gravísimo a las instituciones.

Editorial .
El magistrado de la Corte Suprema Gustavo Malo Fernández debe dar un paso al costado. Al obstinarse en permanecer en su cargo, es muy grave y profundo el daño que ocasiona no solo a un tribunal que pasa por sus días más difíciles, sino a la institucionalidad y, en general, al país.
Como es bien conocido, Malo es hoy blanco de gravísimos señalamientos. Su nombre ha sido vinculado a la red de corrupción que la captura del exfiscal Luis Gustavo Moreno en Miami dejó al descubierto. La misma que, según varios testimonios, ofrecería favorecer a políticos investigados por la Corte a cambio de multimillonarios sobornos.
Pero no es solo eso. Su hija, Yara Malo Benítez, protagoniza otro escándalo no menos grave. Al hecho de que no haya podido aportar argumentos lo suficientemente sólidos para explicar su presencia en el edificio Manuel Gaona de la Fiscalía portando un documento de identidad que no le pertenecía, se suma la decisión de esa entidad de imputarle cargos por presuntamente haberle exigido dinero a una fiscal a cambio de haber conseguido su nombramiento allí. Este diario reveló en su momento que el episodio de marras se podía explicar por la intención de Malo de cobrarle a la funcionaria el 20 por ciento de su salario. Aberrante.

La actitud del togado es también un obstáculo enorme para la credibilidad del propósito de la justicia de autodepurarse

Asuntos tan serios deben ser aclarados cuanto antes. Y para que ello sea así, lo cual es un clamor nacional, es mejor que Malo abandone su cargo, como bien se lo han pedido sus colegas. Ellos, más que nadie, saben que cualquier actuación suya de ahora en adelante estará cubierta por un inevitable y muy nocivo manto de duda.
En una situación similar, pero en otro contexto, podría apelarse al decoro como razón para solicitarle al implicado que renuncie. Esta vez, no. Más que un tema de decoro es una cuestión de elemental respeto con todo un país. Su decisión de aferrarse al puesto es un vergonzoso y abierto desafío a la nación.
Y hay más. La actitud del togado es también un obstáculo enorme para la credibilidad del propósito de la justicia de autodepurarse. Dinamita cualquier esfuerzo por recuperar la confianza ciudadana en la columna vertebral de la democracia. En el mismo orden de ideas, es un poderoso argumento para quienes insisten en que estamos ante un caso perdido y no hay más remedio que tomar los caminos de la excepcionalidad, esos que terminan, en su gran mayoría, en una asamblea constituyente.
El magistrado Malo, de no recapacitar, llenaría de razones a quienes quieren, por vías como estas, dar un peligrosísimo salto al vacío. De ahí lo ya dicho: debe retirarse no solo por dignidad, sino por un asunto que toca los más sensibles intereses nacionales. Y si faltaran motivos, puede añadirse la tantas veces comentada paquidermia de la instancia encargada de aclarar las dudas sobre su conducta: la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes. Si, como debe presumirse, es inocente, debería, por su bien, preferir instancias más eficaces que la mencionada para demostrarlo.
Por todo lo anterior, es lo procedente que Gustavo Malo dé un paso al costado. Pocas veces ha estado el país ante una tozudez tan costosa para sus instituciones.
editorial@eltiempo.com
Al magistrado Gustavo Malo le faltan dos años para terminar su periodo en el alto tribunal.

Al magistrado Gustavo Malo le faltan dos años para terminar su periodo en el alto tribunal.

Foto:Corte Suprema

Editorial .
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más Editoriales

Sin tregua

Los golpes recientes a la delincuencia en Bogotá dejan ver que la estrategia va bien encaminada.

El paso de la ONU

Pese a reacciones ante la resolución que pide un cese al fuego en Gaza, esta postura trae esperanza.

Una respuesta necesaria

Lo que Colombia le puede aportar al país vecino es contribuir a que celebre elecciones libres.

Días de reflexión

Es importante el llamado de la Iglesia sobre temas que se discuten en el Congreso y en el de la paz.

La nueva casa del FEP

El Estéreo Picnic graduó al Simón Bolívar como el espacio propicio para eventos de esta envergadura.

Más por el turismo

Avances del sector mejorarían con incentivos tributarios, promoción a viajeros y más conectividad.

Terrorismo en Moscú

En estos demenciales actos caen seres inocentes, que tienen derecho a la tranquilidad y a la vida.