¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

A dos años del ‘Bronx’

La pesadilla solo pasará cuando la intervención anunciada por el Gobierno se haga realidad.

Editorial .
Esta semana se cumplieron dos años desde que la Alcaldía de Bogotá puso fin a la temible olla del ‘Bronx’. Razón tenía el alcalde Enrique Peñalosa cuando aseguraba que la falta de acción había convertido este lugar, más que en una zona de concentración de adictos a las drogas, en un antro en el que por muchos años lo que campeó fue el crimen organizado, mafias que convirtieron a personas atrapadas por el vicio en despojos humanos; que asesinaron y desaparecieron a decenas de seres; que prostituyeron y comercializaron con niñas y niños, y habían transformado estas calles en una marca deshonrosa para la ciudad, con fosas comunes incluidas.
Dos años después, aún se aprecian las cicatrices de semejante tragedia. Sus antiguos moradores –víctimas en realidad– consiguieron refugio en los planes asistenciales del Distrito. Por fortuna, muchos de ellos han podido, por ahora, escapar de ese recuerdo, de la calle y la adicción. No ha sido fácil, seguramente, pero ahí siguen. Varias personas y entidades les tendieron una mano, y eso ayudó bastante. Algunos hasta pudieron conocer al Papa en su periplo por Bogotá.
Otros abandonaron la causa y se refugiaron de nuevo en el asfalto. Expuestos a ser presa de los criminales que andan en búsqueda de nuevos ‘Bronx’ y nuevas víctimas. El rescate del lugar sigue, y el sueño de comerciantes y vecinos se mantiene. Quieren trabajar en paz, vivir tranquilos, ver prosperar sus negocios al lado de este emblemático lugar y evitar a toda costa que las mafias se vuelvan a instalar en él. Este año no ha habido homicidios y solo se han dado dos casos por hurto.
Pero la pesadilla solo pasará cuando la intervención anunciada por el Gobierno –de convertir el sector en un complejo para el arte y la innovación, para que allí florezca una industria naranja, con vivienda, espacios verdes y sedes administrativas– se haga realidad. Solo entonces se habrá pasado la página.
editorial@eltiempo.com
Editorial .
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más Editoriales

Sin tregua

Los golpes recientes a la delincuencia en Bogotá dejan ver que la estrategia va bien encaminada.

El paso de la ONU

Pese a reacciones ante la resolución que pide un cese al fuego en Gaza, esta postura trae esperanza.

Una respuesta necesaria

Lo que Colombia le puede aportar al país vecino es contribuir a que celebre elecciones libres.

Días de reflexión

Es importante el llamado de la Iglesia sobre temas que se discuten en el Congreso y en el de la paz.

La nueva casa del FEP

El Estéreo Picnic graduó al Simón Bolívar como el espacio propicio para eventos de esta envergadura.

Más por el turismo

Avances del sector mejorarían con incentivos tributarios, promoción a viajeros y más conectividad.

Terrorismo en Moscú

En estos demenciales actos caen seres inocentes, que tienen derecho a la tranquilidad y a la vida.