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París gradúa a Juan M. Santos

Francia le montó gran show a Santos. El alcalde de París bautizará una calle como García Márquez.

Después del puente, mujeres en la peluquería. Todas con el pelo quemado, angustiadas, rajando de los carísimos precios en los supermercados. Juan Manuel Santos está en París y hace minutos tomó café con el presidente Emmanuel Macron, el churro que marca en encuestas 78 por ciento de apoyos, cifra que envidian Enrique Peñalosa y el mismo Santos porque aquí los están rajando.
París canoniza mañana a Juan Manuel Santos, le dará un doctorado honoris causa la legendaria Universidad de La Sorbona, un honor de alta distinción. Que eso no lo sepa el alcalde Enrique Peñalosa porque Petro & cía. le están exigiendo doctorados.
París de Cortázar y 'Rayuela', De Gaulle, el rudo derechista Sarkozy e Ives Montand, hoy aclama a Santos, que con Macron charló de comercio y de Ingrid Betancourt. Fijo hablaron del infame bombazo que mató a Julie, la joven idealista francesa. ¿Quién ordenó esa bomba? Ufff, alguien que pide algo gordísimo.
Cuentan que el gringo Hemingway dijo que “París era una fiesta”, pero el genio Cabrera Infante lo refutó diciéndole que era una ciudad costosa, de medio pelo, con una cursi torre Eiffel y una Policía antiárabes y antisudacas.
Francia le montó gran show a Santos. El alcalde de París bautizará la calle Flandes como calle García Márquez. Allí quedaba el hotelucho donde durmió, escribió y malvivió el nobel cuando era pobre, feo, flaco y bigotudo como un árabe.
El libro tiene portada negra con seis fotos; su título: 'Don Gabo habla de García Márquez'; prólogo, entrevistas y edición de Poncho Rentería. Allí, el escritor cuenta que de pobre odió y sufrió a París. Aleluya: luego gozó las mieles del París para millonarios, el hotel Ritz, el Crillon, los caros vinos, las langostas, los filetes de oso polar, la costosa cuisine del Maxim’s.
Ese libro me lo editó y promocionó la disidente revista Alternativa, así protestara la editora Carmen Balcells. Se la gané; el libro tuvo gran éxito, se agotó, y EL TIEMPO me subió mi pequeño ego con reportaje del serio escritor Antonio Cruz.
El presidente Santos descansa hoy en París de crisis, paros, protestas y bloqueos. Urgente, alquilen la histórica película 'Adiós a las armas', a la que aquí muchos sensatos están criticando por la falta de testigos y de fotos nítidas, ¡y eso nos está revolcando el buen humor!
PONCHO RENTERÍA
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