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Rendición de cuentas

El odio le impide a sus opositores ver lo que han hecho por el país y la capital los funcionarios.

Obra capital del gobierno Santos es haber puesto fin a 52 años de guerra fratricida. Pero sus opositores se han dedicado a tratar de desvirtuarla y han acusado al Presidente de haberles entregado el país a las Farc, y así abrir el camino para que esta nación termine como Venezuela. Esa acusación tan absurda, tan traída de los cabellos, se derrumbó el pasado 11 de marzo, cuando el ‘poderoso’ partido Farc solo alcanzó a obtener ¡50.000 votos! Pero los enemigos de Santos han hecho algo peor: engañar al pueblo.
Quienes durante medio siglo sufrieron la guerra en carne propia y lo perdieron todo –seres queridos, vivienda, tierras, sembrados, trabajo, seguridad– no han podido disfrutar de la paz recuperada, debido a la cantidad de mentiras y de engaños difundidos por enemigos del Gobierno. En general, se trata de políticos inescrupulosos que, acostumbrados a obrar en su propio beneficio, han sido incapaces de reconocer obras del Gobierno que están a la vista.
Imposible resumir en este espacio las obras que ha hecho el Gobierno. De la rendición de cuentas vale destacar la reconocida revolución en el campo de la infraestructura: hay 23 obras en ejecución y 24 terminadas. Entre las cuales hay: carreteras, aeropuertos, puentes, túneles, todo lo cual significa un gran paso hacia la modernización del país. También es bueno reconocer que 385.000 familias salieron de la pobreza; que el programa de salud De Cero a Siempre ha beneficiado a 1,2 millones de niños; que se han abierto más parques naturales; que las áreas protegidas pasaron de 13 millones de hectáreas a 30 millones. Sin ira, sin odio, sin envidia, los ciudadanos de buena fe reconocen las obras que ha hecho el Gobierno en beneficio del país.
En el escenario distrital ocurre lo mismo: enemigos del Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, se han empeñado en desconocer la tarea diaria que desarrollan el Alcalde y su excelente equipo a lo largo y ancho de la ciudad. Comenzaron destruyendo el ‘Bronx’, un antro enclavado en el centro de la ciudad, en donde había asesinatos, violación de mujeres y de menores, droga, robos, atracos... El siguiente acto fue devolver los menores a sus hogares, atender a habitantes de la calle dedicados al vicio e iniciar la rehabilitación de un centenar de drogados que aceptaron ayuda. Y no es culpa de la Alcaldía si el problema, en parte, sigue vigente. Según una sentencia de los magistrados de la Corte, si el drogadicto no quiere dejar de meter droga, las autoridades no pueden impedirlo ni ayudarle.
En dos años de labores, las numerosas obras que se han hecho en Bogotá están a la vista. Muchas otras, en camino. Peñalosa y su equipo trabajan a diario para que Bogotá se modernice y sea un mejor vividero para nuestros descendientes.
Comenté en nota pasada que, debido a una oposición intensa y malintencionada, el presidente Santos y el alcalde mayor salen postrados en las encuestas. El odio, la ira, a veces la envidia, les impiden a sus opositores ver lo mucho que han hecho por el país y por la capital los dos altos funcionarios. Dije también que sus propios comentarios, unos poco oportunos, otros poco apropiados, han perjudicado más de la cuenta al Presidente y al Alcalde. Ahora creo que a ambos les ha hecho falta un asesor de imagen. Alguien que les diga qué no deben decir. Pues a veces el poder obnubila y ayuda a que los ciudadanos que no valoran su trabajo los destrocen por las cosas que dicen. Con todo respeto, uno a veces evoca al rey de España para decirles lo que le dijo él a Hugo Chávez: “¿Por qué no te callas?”.
Decir que el senador Álvaro Uribe y el exalcalde Gustavo Petro son los más agresivos e injustos opositores de Santos y de Peñalosa es llover sobre mojado. La facilidad de expresión de la cual ambos gozan la han utilizado para tratar de desprestigiarlos. Y con mentiras, y a veces con vilezas, han combatido y desfigurado su trabajo. Para el país sería muy peligroso quedar mañana en manos de cualquiera de estas dos tendencias.
LUCY NIETO DE SAMPER
lucynietods@gmail.com
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