¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Nada-Feria

Renacen en esta Filbo obras de dos nadaístas muertos, de un vivo y de un enfermo.

El próximo año serán sesenta desde que esa cáfila de ríspidos y desabridos jovenzuelos en Medellín se declaró en franca rebeldía pasiva ante el estado de cosas que conformaban la existencia patria, influencia clerical, peste académica, barbarie de la violencia, adoración por el trabajo, anquilosamiento cultural, peste en el alma.
Tenía que ser desde Medellín desde donde se detonara el escándalo. Uno de los personajes del grupo, Humberto Navarro, sobrenominado ‘Cachifo’, guapo y brillante, se tomó el trabajo, en medio de todos los trabajos que pasaba, de novelar lo que la gente interpretaría como una dolce far niente, pero que era la transcripción del desasosiego, el certificado del acabose. Lo hizo en seis obras, pero sobre todo en 'El amor en grupo', que editó en Buenos Aires Carlos Lohle, en 1974.
La promoción de los editores la presenta ahora en la Feria del Libro de Bogotá como 'Los verdaderos años sesenta en la mejor prosa del gran novelista que fue ‘Cachifo’. Directa, sincera, alegre, los avatares de los irreverentes nadas que asustaron a Colombia más que las guerrillas de entonces.
Ni el cura Camilo espantó tanto como estos jóvenes de clase media, con sus diatribas contra el establecimiento. En un lenguaje pulcro y delicioso, la obra revive lo que fue aquella década revolucionaria en el mundo. 'El amor en grupo', la onírica y veraz anécdota del nadaísmo, el rescate de cuatro grandes fondos universitarios antioqueños para los lectores jóvenes: Ediciones Unaula, Sello Editorial Universidad de Medellín, Editorial Eafit y Editorial Universidad Pontificia Bolivariana. Se lanza el jueves 27 de abril, a las 5 p. m., en la Sala Filbo B.

En un lenguaje pulcro y delicioso, la obra revive lo que fue aquella década revolucionaria en el mundo.

Entre estos niños de Medellín, el más, Eduardo Escobar, poeta, amor de las poetisas, poetizaba, leía. Era el más prolífico, por entonces, libro por año, que fue olvidando. Pero en ejercicios literarios de duro ascetismo fue ajustando un estilo de acuerdo con el requerimiento Flaubert, de rigor analítico en el ensayo de lo que ha leído, va leyendo, y así presenta el viernes 28, a las 7 p. m., en el Salón Filbo A de Ecopetrol, publicado por Eafit, 'Cabos sueltos, la lectura como pecado capital'.
El timonel del Nadaísmo, Gonzalo Arango, se desempeñó como tal por 13 años, cuando presa de una nueva iluminación en la que sobrevoló el amor se decidió por el misticismo. Trató de apagar el carruaje para dejarlo en un cementerio de automóviles, pero este ya no apagó, y lo tuvo que dejar prendido con sus 12 pasajeros desencaminados, mientras él tomaba el sendero de los Adangelios, quedándoles a sus antiguos seguidores la posibilidad de los Nadangelios, que se confunden.
Angelita Hickie, la compañera que lo puso en la luz, aunque debe reconocerse que las tinieblas no dejan de tener sus fulgores, ha compilado, ordenado, diseñado y editado Máximas. 'Oráculo del Profeta'. La acompañarán en concierto Los Abuelos de Rock, en la Carpa Vip. Como buena coincidencia es el mismo día con los de Eduardo, el viernes, de 3:30 a 5:30 pm.
Renacen en esta Filbo obras de dos nadaístas muertos, de un vivo y de un enfermo. Hablemos del último, del que escribe. En 1960 llegó a Cali una banda de estos extremistas del verbo procedente de Medellín, destino Islanada, frente a Tumaco. Entre ellos iba Dina Merlini, de quien el poeta caleño pronto se enamoró. Como estrategia para verla desnuda, se le ocurrió proponerle que le posara en su estudio para él retratarla en poemas, “ojo por ojo y diente por diente”. Así se realizó 'El cuerpo de ella'.
El poema orgánico mordió carpeta por 40 años, hasta ganar el Premio de Poesía del Distrito, en 1999. En 2002 había edición francesa, de Daguerre Editions. La presentación de la nueva edición bilingüe de Icono, Corp d’elle / El cuerpo de ella, se hará el sábado 5 de mayo, a las 5 p. m., en la Sala Jorge Isaacs.
JOTAMARIO ARBELÁEZ
jotamarionada@hotmail.com
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción