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¿Qué les podrá servir?

Para algunos lo único que les funcionaría sería acabar con el gobierno Santos.

Dialogar en Colombia se ha vuelto muy difícil, por no decir imposible, cuando no se está en medio de un grupo de personas con ideas similares. Ahora bien, un país que no intercambia serenamente ideas y no tiene la capacidad de discutir posturas opuestas sin demostrar agresividad es realmente una sociedad que no está preparada para un proceso de paz. Por ello es fundamental sacar a la luz esta penosa realidad, que, por ser un país terriblemente estratificado, que se mueve en círculos muy cerrados, solamente los colados podemos percibir.
Colados no por diferencias sociales, sino por ideas distintas a las que predominan hoy, especialmente en los sectores que tienen liderazgo económico, social y político. Queda la esperanza de que este sea solo un fenómeno urbano y no se haya extendido al sector rural, que ya tiene suficientes problemas por resolver como para agregarle la estratificación por ideas.
Aquellos que todavía tienen cabida en debates de ‘alto nivel’ sobre el país ven con gran preocupación cómo no les sirve ningún hecho que se relacione con los avances, en medio de grandes dificultades, en el proceso de paz con la guerrilla más vieja de América. Si se habla de que las Farc han entregado el 40 por ciento de sus armas, la respuesta inmediata es que eso no significa nada, porque hay millones escondidas que ellos van a utilizar para atacar a Colombia. Para esos sectores, las Naciones Unidas, que avalan este proceso de desarme, probablemente están siendo ingenuas; por consiguiente, no les sirven a estos sectores ni el desarme ni las Naciones Unidas como garantes de este.
Cuando se respalda el artículo de ‘Semana’ que muestra cómo Colombia por simples razones económicas, olvidando todas las demás, está muy lejos de llegar al castrochavismo, denominación malintencionada y fantasiosa inventada por el uribismo, el rechazo de estos sectores es inmediato, y desconocen una realidad evidente. Colombia jamás tendrá los billones de dólares de que dispusieron Chávez y aun Maduro para hacer ese populismo que tiene destrozado a su país. No aceptan que mientras que Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo y gozaron de sus altísimos precios, nuestro país no es una potencia petrolera y, entre otras cosas, se puede quedar sin este producto en cinco años. Nada de esto les sirve.
Pero además se les sube la bilirrubina cuando rechazan con el alma la liberación del miembro de las Farc culpable del atentado a El Nogal. Nadie se atrevería a negar que este es uno de los grandes y dolorosos costos que implica un proceso de reconciliación nacional, pero callan cuando se les recuerda que ninguno de los pertenecientes a estos grupos privilegiados dijo ni mu cuando fue indultado todo el M-19, cuyo ataque al Palacio de Justicia acabó con la vida de grandes abogados y de gente inocente. Tampoco les sirve que se demuestre esta incoherencia.
Como esta lista de lo que no les sirve a quienes atacan el proceso de paz y apoyan la paz, pero exterminando al enemigo. La pregunta que se requiere plantear es: dígannos, ¿qué les sirve? Por favor. Con seguridad, para algunos lo único que les funcionaría sería acabar –literalmente– con el gobierno Santos, al que le atribuyen los males que vivimos y los que afirman estar seguros de que vendrán.
Sin desconocer que el presidente Santos a veces no se ayuda, pensar que todo lo malo que sucede en el país es resultado de las acciones del Gobierno y que los empresarios, el Congreso, la justicia, la Iglesia y todos los ciudadanos, especialmente los que tienen voz, son puros ángeles es una simplificación acomodada y peligrosa. Peor aún, para muchos, la solución es que no cambien las reglas del juego que han prevalecido y nos han llevado a la situación actual.
Es imposible convivir con el negativismo de muchos que lo han tenido todo y no quieren ver ni ceder en nada. Aprendamos a coexistir en medio de las diferencias, porque solo así Colombia podrá construir la paz.
CECILIA LÓPEZ MONTAÑO
cecilia@cecilialopez.com
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