¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Turismo decente o maloliente

El tal turismo está mal planificado, y lo están acaparando unos pocos.

¿Es el turismo una bendición o una maldición? Al primero han apostado muchos países como España e Italia. Colombia, ahora que han cesado las hostilidades de la guerrilla de las Farc, espera emocionada un turismo masivo basado sobre todo en las impresionantes bellezas naturales que poseemos. Es innegable el inmenso beneficio económico que el turismo ha aportado a muchos países que lo cuentan como una de sus importantes fuentes de ingreso. Pero... ahora... en España y en Italia cuestionan fuertemente la presencia de un turismo masivo, y se habla ya de turismofobia.
Se dice que este turismo masivo los está convirtiendo en “países de meseros y camareras”. En Barcelona están hastiados de la oleada de turistas que abarrotan los barrios, que desplazan incluso a los residentes, que colapsan las calles con la serie de inmensos autobuses aparcados, por ejemplo, en las inmediaciones de la Sagrada Familia. Circulan fotos y videos de las obscenidades de turistas que se masturban en las calles, que allí mismo, con total desfachatez, hacen las necesidades, que se bañan desnudos en balcones de segundos pisos, que hacen el amor en las esquinas, que se entregan a tremendas borracheras y arman escándalos callejeros. Entonces han surgido los izquierdistas que están atacando a los turistas y, obviamente, las autoridades están alarmadas, porque esa no es la solución. Se habla ya de un turismo responsable.
Ahora aparecen vallas que dicen: ‘Turistas, os queremos, pero no os meéis en la calle’.

Estamos esperanzados en las millonadas que nos dejarán los turistas extranjeros. Pero, como ha sucedido en otras ocasiones, asimilamos mal las experiencias del extranjero

Vamos ahora a Italia. Las tres ciudades que acaparan el mayor número de visitantes están justamente alarmadas: Venecia, Florencia y Roma. A Venecia están llegando diariamente seis cruceros con 4.000 turistas cada uno. Dejan mucho dinero, mucho más del que se necesita para limpiar los canales, pero los venecianos están cansados de las multitudes que abarrotan calles, puentes y canales y perturban la vida normal de la ciudad.
En Roma, la policía vigila ahora las 37 fuentes monumentales. Algunos turistas se bañan desnudos en la famosa fuente de Bernini, muchos se descalzan y con el calor del verano meten los pies en el agua. Los turistas levantan carpas en las plazas, llenan de grafitis las paredes, se orinan en los monumentos. La alcaldía de Roma ha decretado una multa de 240 euros (unos 800.000 pesos colombianos) a estos turistas depredadores.
¿Y en Colombia, qué? Estamos esperanzados en las millonadas que nos dejarán los turistas extranjeros que esperamos nos lleguen ahora que el país está más tranquilo. Pero, como ha sucedido en otras ocasiones, asimilamos mal las experiencias del extranjero.
Yo, que recorro a pie el país, estoy aterrado porque, no ya los turistas hasta ahora, sino personal encargado del turismo está matando la gallinita de marras: la de los huevitos de oro. Se le abrieron las agallas a la gente.
Ahora, para entrar a muchos lugares donde toda la vida se ha transitado libremente es necesario pagar. Incluso, en un municipio pretendieron cobrar por transitar a pie por una carretera nacional. En algún municipio del Llano, por ejemplo, por solo entrar al casco urbano, sin ir a visitar una belleza natural, hay que pagar más de 80.000 pesos. En ese municipio, los restaurantes se han puesto de acuerdo para duplicar el precio de las comidas ante la afluencia de turistas.
Los que nos movemos por todas partes vemos que el tal turismo está mal planificado y lo están acaparando unos pocos. Colombia debe escoger el turismo que quiere recibir, turismo de élite, como ocurre en Botsuana, Seychelles y Zimbabue. No montoneras, sino calidad.
ANDRÉS HURTADO GARCÍA
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO

Más de Redacción