Una visita que revive la fe

La llegada del papa Francisco nos llena de esperanza, confianza y muchas expectativas.

Cartas del lectorseptiembre 3 de 2017, 12:00 A.M.

Señor Director:

La visita del papa Francisco nos llena de esperanza, confianza y muchas expectativas por el momento socio-político que atravesamos. Como pastor de la Iglesia católica, seguramente viene a reafirmarnos en la fe cristiana y a fortalecer la convivencia pacífica como expresión de amor al prójimo, dando el paso definitivo para concretar el perdón, la reconciliación y la reparación en el proceso en que estamos comprometidos.

Independientemente de la tendencia religiosa que se profese, debemos destacar el liderazgo y reconocimiento del pontífice en el ámbito mundial. Los escépticos, inconformes o incómodos con su presencia deberán entender que se trata de una inversión justificada por los beneficios espirituales y materiales que se recibirán. De él tenemos muchas virtudes que aprender, como su rechazo a la ostentación, el esfuerzo para lograr la inclusión de los marginados y el carisma que lo caracteriza en procura de la honestidad, la ética y la moral, que escasean en muchos medios.

Gerardo Dussán D.

La identidad al armario

Señor director:

Muchas personas estamos perdiendo nuestra identidad: mientras los mercados se llenan de productos extranjeros, la buena tela y el calzado nacional se pierden en los estantes. Guardamos nuestro orgullo colombiano en el armario, lo desempolvamos para usarlo en una camiseta por la razón de que ‘juega la Selección’, lo llevamos de viaje cuando estamos en un país desconocido, para después regresar y esconderlo debajo de la cama. La identidad la llevamos cuando queremos y la olvidamos cuando nos conviene: un simple accesorio que la mayoría desprecia en ciertos momentos de su vida, el plato de lechona, está siendo reemplazado por Subway o hamburguesas, ya que es algo más sofisticado y al nivel de cierta gente. ¿Para qué? Somos latinos, somos colombianos... ¡Las cosas como son!

Juliana Almeida Moreno

Justicia

Señor Director:

‘Manolisa’, la mujer dedicada a robar en TransMilenio, fue dejada en libertad por un juez. La justicia sigue afrentando a la sociedad, dando mal ejemplo y desmoralizando a los miembros de nuestra Fuerza Pública, quienes se juegan a diario la vida investigando y capturando bandidos. De ahí que la credibilidad, la confianza y la favorabilidad nacionales hacia la justicia toquen fondo. La nación clama a los jueces y magistrados interpretar las leyes, que se pongan del lado de la gente de bien y de las víctimas. La depuración y reforma estructural de la justicia no dan espera. Los colombianos deben respaldar y rodear a los ‘tres mosqueteros’: el Fiscal, el Procurador y el Contralor, que libran una valerosa, patriótica y eficiente batalla contra los corruptos y delincuentes.

Luis Iván Perdomo Cerquera

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Cartas del lectorseptiembre 3 de 2017, 12:00 A.M.