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Música y Libros

Un bostezo para Roger Waters / Conexión sonora

'This the Life We Really Want?' es un disco político que decepciona en lo musical.

Andrea Morante
¿En verdad le interesa a Roger Waters que el planeta se salve, que cesen los conflictos internacionales, que los políticos corruptos desaparezcan de la faz de la tierra, que nos cunda a granel la paz?
Waters es un excelente negociante y sus posturas parecen cada día más una actitud gratuita en pro de inflar sus arcas.
Nadie va a negar que sus propuestas artísticas están cargadas de magnificencia. Sus giras en las que periódicamente y desde hace 30 años explota una y otra vez The Wall, la obra cumbre de su otrora agrupación Pink Floyd, lo muestran en montajes cada vez más gigantescos. Su documental Roger Waters: The Wall, de 2015 y que reseña su gira 2011-2013, expone bien esa majestuosidad.
En ese mismo filme, Waters evidencia una vez más su afán de venderse como un hombre sufrido. Nada más fácil que inspirar lástima: eso vende. Siendo un bebé, su padre murió en un bombardeo en Italia durante la Segunda Guerra Mundial. A partir de los álbumes de Pink Floyd, The Wall en 1979, y con más ahínco en The Final Cut, de 1982, él empezó a hacer público el trauma que le causó dicha ausencia. El documental incluye la lectura de algunas cartas de su padre a su madre y visitas al lugar donde murió y el cementerio donde yace. Algo muy personal que sabe convertir en producto comercial.
Waters acaba de publicar Is This the Life We Really Want?, su primer álbum desde Amused To Death, de 1992, y resulta increíble que 25 años después haga un disco que musicalmente sea copia calcada de lo que fueron los mencionados de su antigua banda o cualquiera de sus tres discos como solista.
Los mismos efectos, las mismas melodías, los mismos ambientes. Bien es cierto que temáticamente es el disco más político de su carrera, pero decepciona en lo musical.
Ni siquiera la presencia del productor Nigel Godrich, famoso por su trabajo al lado de Radiohead, salva un disco que inspira bostezos, algo poco congruente para quien fue fundamental en la arquitectura sonora de una de las grandes instituciones de la historia del rock como Pink Floyd.
DANIEL CASAS
Periodista musical
Andrea Morante
icono el tiempo

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