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Gastronomía

¡Por una chuleta! / El caldero

En la Hamburguesería encontré unas chuletas muy bien logradas, generosas y con un corte delgado.

Diana Rincón
Ahora me pregunto cuántas veces he dicho que daría lo que fuera por una buena chuleta: sin duda, muchas veces.
Cada vez que me antojo de una de esas chuletas al estilo valluno. Una chuleta de carne de cerdo cortada muy delgada, delgadísima, y apanada con todas las de la ley.
Una chuleta que no cabe en el plato: porque parece ser un requisito de las auténticas chuletas la dificultad para cortar los primeros trozos.
Sí, a más de cuatrocientos kilómetros, desde la fría Bogotá –que, por cierto, es cada vez menos fría– he soñado muchas veces con una chuleta como las que siempre pido en Buga: las enormes y muy ricas chuletas de Don Carlos, que van acompañadas de papa a la francesa y una cantidad descomunal de arroz blanco.
Hablando de antojos, que es uno de mis temas favoritos, me preguntó un amigo si había probado las chuletas de La Hamburguesería. Dije que no, pero no pasó más de una semana antes de ponerme al día.
No sabía que este restaurante que tanto me gusta, y de cuya carta las hamburguesas apenas son un capítulo, se le había medido al reto de preparar chuletas de cerdo, que parecen mucho más sencillas de lo que en realidad son.
La experiencia fue muy grata. Encontré allí unas chuletas muy bien logradas, generosas y que cumplen con uno de los requisitos fundamentales: el corte delgado.
Llegan a la mesa acompañadas de papa a la francesa y una de las típicas ensaladas del Valle del Cauca, a base de tomate, cebolla roja y aguacate.
La disfruté mucho. Y confirmé que, en efecto, La Hamburguesería es mucho más que una hamburguesería, en donde uno puede encontrar, por ejemplo, unas maravillosas costillas de cerdo, un salmón con salsa teriyaki, un buen plato de frijolitos negros y gran variedad de ensaladas: la clásica zapatista de la casa, César, Cobb, fattousch, y una ensalada de quinoa que vale la pena probar.
Un restaurante que, incluso en materia de hamburguesas, ha evolucionado mucho.
Una clara muestra es la manera como ha multiplicado la oferta de hamburguesas vegetarianas: hoy se puede elegir entre la de portobello, la de falafel, la árabe y la de lentejas.
La Hamburguesería. Carrera 4A n.° 27-27, Bogotá. Teléfono 2811286.
Sancho
Crítico gastronómico
elcalderodesancho@yahoo.com.co
Diana Rincón
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