¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Gastronomía

Fotomanía gastronómica / El Condimentario

Uno de los propósitos del 2017 es volver a gozar de la compañía y el placer de compartir la mesa, con desapego del celular.

Uno de los propósitos del 2017 es volver a gozar de la compañía y el placer de compartir la mesa, con desapego del celular.

Foto:Archivo particular

Tengo en el teléfono más de 12.000 fotos, y podría asegurar que el 90 por ciento son de comida.

Reflexionando en plena nostalgia de fin de año, comprendí que, como muchos otros, padezco de una terrible obsesión, la enfermedad del siglo XXI: no me puedo desconectar del celular ni de compartir todo lo que como, veo y me llama la atención. Comencé a ser consciente de los síntomas en un viaje reciente, sentada en la barra de un pequeño restaurante, de esos en los que se está hombro a hombro con otros comensales, como TransMilenio en hora pico.
Ordené mi plato, al que no solo le hice diez tomas desde todos los ángulos, buscando que se viera fotogénico y atractivo, sino que además le hice un video en cámara lenta al tenedor reventando la yema del huevo que lo coronaba. Ya estando en paz porque tenía el registro de semejante delicia y lo había publicado en mi Instagram y Facebook, lo comí. Confieso que ya estaba tibio. Pero lo peor viene acá: cuando sirvieron el de mi vecino, le pedí el favor de que me dejara fotografiarlo; aceptó, no sé si porque estábamos felices al calor de las burbujas del cava o porque fui muy insistente. Conclusión: no lo dejé almorzar en paz, me atravesé y logré la imagen como si se tratara de un preciado tesoro ¡Horror!
¿Y todo esto para qué? Tengo en el teléfono más de 12.000 fotos, de las cuales podría asegurar que el 90 por ciento son de comida; no las borro porque pienso que tal vez las voy a necesitar, pero la realidad es que nunca las vuelvo a ver y es tan largo y aburrido el proceso de búsqueda que desisto fácilmente de encontrar la que recuerdo en algún momento. Sufro de una terrible adicción a coleccionar y a acumular registros fotográficos gastronómicos. ¿Les pasa lo mismo?
Quisiera regresar a los tiempos en los que disfrutaba el sabor de la comida recién servida y de la conversación a manteles. Hoy me siento en un juego de doble filo, porque si bien quiero resaltar el trabajo de los cocineros compartiéndolo con mis seguidores, siento que soy irrespetuosa con su labor, ya que ellos cocinan para comer, consentir y saborear en la temperatura justa y en el momento en que llega a la mesa. Y ni hablar de que a mis acompañantes los ignoro por estar clavada en una pantalla.
No sé cómo iniciar la rehabilitación, no es fácil; lo que sí sé es que uno de los propósitos del 2017 es volver a gozar de la compañía y el placer de compartir la mesa, con desapego del celular, al cual le demostraré que no es mi dueño y que no me puede controlar. Buen provecho.
De postre: Kimi Izakaya, delicioso restaurante bar japonés, no de ‘sushi’, con fantásticos cocteles y buen sake. Calle 83 n.° 9-48.
MARGARITA BERNAL
Especial para EL TIEMPO
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO