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Medellín

‘Por controles, al río Medellín no lo han teñido de nuevo’

Funcionarios de la Unidad de Atención a Emergencias Ambientales comienzan, desde las 6:00 a. m.. labores de monitoreo al río.

Funcionarios de la Unidad de Atención a Emergencias Ambientales comienzan, desde las 6:00 a. m.. labores de monitoreo al río.

Foto:Jaiver Nieto/EL TIEMPO

De acuerdo con autoridades ambientales, este año no se han presentado vertimientos de color al río.

“Este año no hemos tenido esos vertimientos de color que teñían todo el río”, dijo María del Pilar Restrepo, subdirectora ambiental del Área Metropolitana.
La funcionaria atribuyó esta buena noticia al fortalecimiento de los controles que diariamente se realizan en el río Medellín.
Desde el Área Metropolitana, es la Unidad de Emergencias Ambientales la que monitorea las 24 horas el estado del río a través de las siete cámaras que hay instaladas a lo largo del afluente.
Estas cámaras, ubicadas sobre el río, envían imágenes en tiempo real. El año pasado se había dicho que también habrían sensores sumergidos, pero la Subdirectora Ambiental confirmó que se están terminando los estudios con Empresas Públicas de Medellín (EPM) en cuanto a costos y estrategia.
Las cámaras del Área Metropolitana están ubicadas, principalmente, al sur del valle de Aburrá que es donde históricamente se realizan más vertimientos con coloraciones.

Este año no hemos tenido esos vertimientos de color que teñían todo el río

Hay dos en Argos, monitoreando además posibles deslizamientos de tierra en el sector Los Chanos, del municipios de La Estrella; hay otra cámara en Caldas; en el Parque Industrial del sur, también en La Estrella; una más a la altura de la Plaza Minorista, en el Aula Ambiental; otra en la Fundación Conconcreto, y la última cerca de la estación Aguacatala, del metro.
Si se presenta un vertimiento de algún contaminante, el equipo de la Unidad de Emergencias Ambientales se dirige al lugar para verificar lo sucedido y, de ser posible, identificar e individualizar a los responsables.
Esto, en el área urbana del valle de Aburrá, pues en el área rural la encargada del control es la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia (Corantioquia).
En 2015 el Área Metropolitana realizó 385 monitoreos al río, en los cuales 36 se observó vertimientos de color.

En 2015 el Área Metropolitana realizó 385 monitoreos al río, en los cuales 36 se observó vertimientos de color.

Foto:Archivo/ELTIEMPO

Esta entidad, por su parte, también corrobora la disminución en los episodios de contaminación del río.
Dicen que es porque se ha intensificado la vigilancia y control a través de operativos articulados con la Unidad de Emergencias Ambientales y el equipo técnico de la Oficina Territorial Aburrá Sur de Corantioquia.
Aunque Corantioquia no cuenta con tecnologías como cámaras para realizar el monitoreo de las áreas rurales del río Medellín, sí ha estado modernizando su sistema, y desde el último año ha trabajado por la adquisición de equipos como drones que le permitirá capturar imágenes en tiempo real e imágenes termográficas, que optimizarán la eficiencia de acción en su jurisdicción
Estos controles que conjuntamente realizan las instituciones aumentaron entre el 2015 y el 2016 en un 124 por ciento.
Es así como durante el 2015 el Área Metropolitana realizó 385 monitoreos al río, en los cuales 36 se observó vertimientos de color; mientras que el año anterior se habían realizado 863 monitoreos hasta el 23 de noviembre, y en 139 se observó vertimientos de color.

La meta para el río Medellín es aumentar a niveles aceptables sus niveles de oxígeno

A pesar de esta significativa reducción, siguen los vertimientos en el río, solo que en proporciones mucho más pequeñas, informó Restrepo.
La funcionaria agregó que la meta para el río Medellín es aumentar a niveles aceptables sus niveles de oxígeno.
“Queremos lo que todos: que los niveles de oxígeno en el agua sean óptimos. Ojalá pudiéramos tener parámetros de 5 mg, pero eso sería tener lo ideal, para eso tenemos lo que llamamos el plan maestro de saneamiento del río Medellín y sus afluentes”, concluyó la Subdirectora Ambiental de Área Metropolitana.

Planta de tratamiento

La planta de Aguas Residuales de Bello estará lista en noviembre de este año

La planta de Aguas Residuales de Bello estará lista en noviembre de este año

Foto:Archivo/ELTIEMPO

Aunque los controles ambientales al río Medellín son realizados por las autoridades ambientales, el tratamiento de las aguas está a cargo de Empresas Públicas de Medellín (EPM)
Este tratamiento se hace actualmente en la planta San Fernando, ubicada cerca de la estación Ayurá del metro. Allí se hacen procedimientos de limpieza al 20 por ciento de las aguas residuales del valle de Aburrá.
Se espera que pronto aumente ese porcentaje, pues en el 2018 entrará en funcionamiento la planta de tratamiento Aguas Claras, ubicada en el municipio de Bello. Con ambas plantas, EPM busca tratar el 85 por ciento de las aguas residuales del valle.
Hoy, en los puntos más críticos del río Medellín los niveles de oxígeno disuelto por litro de agua están entre 1 y 2 miligramos por litro (mg/lt). Con Aguas esta cifra subiría a 5 mg/lt de oxígeno disuelto y hasta 8 mg/lt en los puntos que no son críticos, comentó León Yepes, gerente de gestión de aguas residuales de EPM.
Emvarias ha recolectado 250 colchones y enseres en cuatro quebradas.

Emvarias ha recolectado 250 colchones y enseres en cuatro quebradas.

Foto:Archivo particular

No como una forma de prevención, sino de acción, para evitar la contaminación en quebradas de la ciudad, Empresas Varias de Medellín (Emvarias) ha realizado desde el año pasado las ‘colchonadas’.
Se trata de jornadas en las que Emvarias va a diferentes barrios y zonas de la ciudad a recoger colchones y muebles que las personas ya no usen y quieran botar parta evitar que terminen en las quebradas.
En época de lluvias, en que los cauces de las quebradas y ríos pueden desbordarse con más facilidad, es importante evitar que grande enseres terminen obstaculizando los afluentes.

Hasta el momento, Emvarias ha recolectado 250 colchones y enseres en cuatro quebradas

Hasta el momento, Emvarias ha recolectado 250 colchones y enseres en cuatro quebradas: la Santa Elena, La Francia, La Guayabala y La Pelahueso.
En sus intervenciones han llegado a 20 barrios en las comunas 13 (San Javier), 8 (Villa Hermosa), 9 (Buenos Aires), 2 (Santa Cruz) y 15 (Guayabal).
Este viernes, en el marco de la celebración del Día Mundial del Agua, Emvarias realizará una nueva colchonada, esta vez en barrios aledaños a la quebrada La Iguaná.
MARIA ISABEL ORTIZ FONNEGRA
Redactora de EL TIEMPO
marfon@eltiempo.com
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