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Medellín

Medellín reconoció la labor de sus gestores culturales en el 2017

El premio a la Vida y Obra fue entregado a Sonia Margartia Martínez.

El premio a la Vida y Obra fue entregado a Sonia Margartia Martínez.

Foto:Cortesía Alcaldía de Medellín

En acto simbólico, la Alcaldía condecoró a quienes desde el arte buscan una transformación social.

Jorge Iván García
Para la secretaria de Cultura Ciudadana de Medellín, Lina Botero Villa, el contexto de la ciudad se ha desarrollado de manera distinta al de muchos otros lugares en el mundo. Quizá incluso con mecánicas que solo quienes hayan vivido aquí pueden corroborar.
Precisamente, este pensamiento lo sustenta en que la cultura ha sido uno de los mecanismos fundamentales para poder lograr una transformación social.
Gracias a esto, se cumplió otra versión de los premios de la Convocatoria de Estímulos para el Arte y la Cultura mediante un reconocimiento que la Administración Municipal brindó a 12 personas e instituciones comprometidas con el desarrollo cultural y artístico de Medellín.
“La importancia de los premios es uno poder celebrar a las personas y proyectos que han impactado la ciudad desde la cultura al dedicar su vida y trabajo a la transformación de la ciudad”, afirmó Botero.
Los ganadores de la Convocatoria de Estímulos para el Arte y la Cultura, en la modalidad de premios, se distribuyeron en tres líneas: Premio Vida y Obra a la Creación, Gestión y Formación en Arte y Cultura; Premios al Arte y la Cultura; y Premios a la Cultura Viva Comunitaria Línea 2.
En el primer de los premios se le rindió homenaje a Sonia Margarita Martínez de Aguirre por su contribución desde la música. La artista comentó que la nominación y el reconocimiento la tomaron por sorpresa.
“Para mí fue un honor recibir esta distinción a estos años de la vida. Es algo que nunca me imaginé y este premio me hizo recordar mucho a mis seres queridos que pensaron, alguna vez, en que yo tenía una capacidad musical”, manifestó Martínez, quien ahora se suma a Teresita Gómez, Marta Elena Bravo, Alberto Sierra, Peter Palacio y Carlos Arturo Fernández como referentes culturales de Medellín.
La segunda categoría, Premios al Arte y la Cultura, también exaltó la labor de Juan Álvaro Romero Botero, Jhon Harrinson Palacios Sánchez, Jhon Fredy Alzate Gómez y Jorge Iván Blandón Cardona, en la formación cultural.
Y por último, la Alcaldía expresó su agradecimiento a los grupos que buscan trabajar con la comunidad para buscar un cambio en las acciones culturales de los ciudadanos.

Se hace un reconocimiento entregando un recurso a un trabajo que por años estas personas han hecho por el arte y la cultura en la ciudad

Ellos fueron: Corporación Colectivo SiCLas, Asociación de Padres de Hogares de Bienestar El Triunfo, Corporación Con-Vivamos, Red Nacional de Mujeres Afrocolombianas Kambirí, Asociación Palco Profesionales al Servicio de la Comunicación, Corporación Núcleo de Vida Ciudadana La Salle Villa de Guadalupe y la Corporación Cultural Nuestra Gente.
El evento, que ya cumple cuatro años exaltando la creación, la gestión del conocimiento y la intervención social desde las artes y la cultura en la ciudad cuenta ya con 71 reconocimientos por valor de 1.335 millones de pesos. En esta oportunidad se destinaron 243 millones de pesos.
Sin embargo, para Botero estos dineros son tan solo una de las formas de expresar esa gratitud por el trabajo hecho con la ciudad.
“Se hace un reconocimiento entregando un recurso a un trabajo que por años estas personas han hecho por el arte y la cultura en la ciudad. Es decir, el dinero que se les entrega no necesita de ninguna retribución porque ellos ya lo hicieron, hace años se saldó con su aporte”, agregó Botero.

Homenaje a una vida entre letras y canciones

Con boleros y coplas Martínez recibió premio.

Con boleros y coplas Martínez recibió premio.

Foto:Cortesía Alcaldía de Medellín

Desde los 7 años de edad no ha pasado un solo día en el que Sonia Margarita Martínez de Aguirre no esté con una guitarra. Hoy, y tras varias décadas de carrera musical, la Alcaldía de Medellín le entregó el premio Vida y Obra a la Creación, Gestión y Formación en Arte y Cultura gracias a su incansable labor por ser día a día un foco de ideas creativas para la ciudad.
Las expresiones artísticas siempre han estado en sus genes. Según dice, el amor y el gusto por la música los desarrolló gracias a su padre; ahora mira con beneplácito el que ese legado se haya trasladado a sus hijos y nietos con el fin de que los aportes a la ciudad no se queden únicamente en lo que ella y su hermano Gilberto, quien fuera el fundador de la Casa del Teatro y referente en las artes escénicas para los antioqueños, han brindado a Medellín.
Martínez ha integrado varios grupos musicales, de los cuales destaca Cántaro, con quien compartió cinco años de giras en otros países. Asimismo, entre todos los reconocimientos que tiene en su haber destaca los correspondientes a los premios en Música Andina, Premio Cootrafa, el ser finalista en Antioquia le canta a Colombia, el premio Pasillo de Aguadas, concurso metropolitano de la canción, entre otros.

A mí no me importan los años, porque creo que la música no tiene fronteras de edad

Su carrera como una compositora “en serio” comenzó en 1996. Ya que antes de esto se dedicó siempre a las coplas, las parodias y el humor. “Pienso que mi papel en la cultura es de alegría. Soy muy alegre, me encanta bailar, cantar y conversar”, expuso Martínez.
Hoy en día se considera una abuela diferente puesto que siempre está cogiendo una guitarra para inventar coplas, comedias y bailar un poco.
“A mí no me importan los años, porque creo que la música no tiene fronteras de edad”, manifestó la artista que con la picardía de sus líricas reveló que su gustó de componer muchas veces se presenta sin aviso y cuando menos piensa “sale un bolero, un pasillo o una cumbia”.
Por lo pronto, y con el rótulo ahora de ser una figura cultural de Medellín, Sonia Margarita Martínez de Aguirre quiere continuar viviendo por y para la música, con la esperanza de que un día, al llegar su hora, San Pedro la reciba en el cielo y le diga a la entrada: “Bienvenida mi señora, el coro la está esperando, para que siga cantando con su guitarra sonora, que por una eternidad yo la declaro cantora”.

Cultura para unir personas

“Dar cuenta de lo positivo de nuestros barrios y de cómo el arte y la cultura son el sentido de expresión vital de sus habitantes”. Este es el propósito de la Corporación Cultural Nuestra Gente, que los últimos 30 años ha visto en las expresiones artísticas la salida a los días de incertidumbre donde la violencia era pan de cada día en el barrio Santa Cruz (Comuna 2).
Para Jorge Blandón, perteneciente a Nuestra Gente y ganador de una de las menciones en Arte y Cultura, estas premiaciones dan cuenta del valor del arte en la cultura en la ciudad, “de la capacidad de diálogo entre entidades públicas y organizaciones culturales para producir un desarrollo en la ciudad”.
Precisamente, a Blandón, y a Nuestra Gente, se le exaltó el trabajo que realizan con jóvenes y niños para que tengan más oportunidades de expresarse y proyectarse a la vida de una forma creativa y libre. La idea final es que las historias de los jóvenes impactados sean las que se cuenten cuando se hable de Medellín y se deje atrás ese cuento repetido de la violencia que azotó todos los rincones de la ciudad.

La cultura posibilita que haya un desarrollo en la sociedad

Para ello han elaborado talleres, obras de teatro, exposiciones, grupos musicales y proyectos de memoria y patrimonio con el fin de apuntarle a obtener una verdadera paz en su comunidad y alejar a los jóvenes de los malos pasos que muchas veces la calle puede proponer.
Esta distinción motiva a Blandón a seguir trabajando por crear redes donde el arte y la cultura se conecten con el corazón y la cabeza.
“Siento que la cultura posibilita que haya un desarrollo. Uno quisiera que fueran más personas las reconocidas, incluso que no hubiera una convocatoria, sino que se tuviera la oportunidad de reconocer a todos los que desarrollan este tipo de obras”, expresó Blandón.

Labores comunitarias para el cambio

Parte de los cambios sociales que se han gestado en Medellín los desarrollan aquellos grupos de personas que unidos tratan de generar un impacto en toda una población.
Esto es algo de lo que la Corporación Con-Vivamos, del barrio Villa de Guadalupe (Comuna 1) ha realizado en 27 años de trabajo con las comunidades.
En esta oportunidad, lograron uno de los premios a la Cultura Viva Comunitaria Línea 2 gracias a un proyecto que, mediante el reconocimiento del rol de la mujer como pieza fundamental del ejercicio de fortalecimiento del tejido social, le apunta a la creación de una propuesta de identidad popular desde el rol femenino.
El programa, llamado Escuela de Feminismo Popular, se encarga de desarrollar acciones con mujeres de todas las edades, en donde se destacan los trabajos como series audiovisuales, galerías fotográficas y reconocimiento a las diferentes líderes sociales que valoran así el tejido social de la mujer en los años de vida de Con-Vivamos.

El premio nos deja la tarea de buscar cómo constituir escuelas comunitarias en la zona nororiental de Medellín para ayudar en la creación de paz

Edward Niño Viracachá, director general Corporación Con-Vivamos, declaró que “es muy importante este reconocimiento pues consideramos que desde la participación comunitaria se puede aportar mucho a la construcción de paz mediante el arte, la cultura”.
Asimismo, el director destacó la gran responsabilidad que le trae la consecución de este reconocimiento por parte de la Administración Municipal.
“El premio nos deja la tarea de buscar cómo constituir escuelas comunitarias en la zona nororiental de Medellín para ayudar en la creación de paz”, finalizó Niño.
DAVID FONSECA ARIAS
davfon@eltiempo.com
Para EL TIEMPO
MEDELLÍN
Jorge Iván García
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