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Colombia

Crarsi, un hogar para las aves protegidas en Colombia

Uno de los proyectos de la fundación es la conservación del águila real de montaña.

Uno de los proyectos de la fundación es la conservación del águila real de montaña.

Foto:Alexis Múnera

Este centro, ubicado en Pereira, es el único en el país dedicado a rehabilitar aves. 

Alex Ospina se describe como un apasionado por todo lo que vuela, en especial de las aves y los aviones. Desde hace 27 años, este expiloto e instructor de vuelo se dedica al oficio de la cetrería, el arte milenario que consistía en "entrenar aves rapaces para que fueran cazadoras en bien de la persona que las poseía".
Con el paso del tiempo, la cetrería está siendo aplicada en la protección y conservación de aves como lo hace el Centro de Rehabilitación para Aves San Isidro (Crarsi) de la fundación Águilas de los Andes, ubicado en Cerritos, en Pereira y liderado por Ospina junto a un equipo interdisciplinario de profesionales entre los que se destacan biólogos y ornitólogos especializados en aves rapaces.
Alex Ospina es un expiloto e instructor de vuelo que se dedica a la conservación de las aves.

Alex Ospina es un expiloto e instructor de vuelo que se dedica a la conservación de las aves.

Foto:Alexis Múnera

Crarsi es el único albergue en Colombia dedicado a este objetivo. Por esto llegan aves de todas las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) del país, en su mayoría estas aves hacen parte del tráfico ilegal de fauna silvestre. "Por una especie comercializada hay 10 que mueren durante el proceso de recolección de nidos, expolio, transporte y albergue", señaló Ospina.
El objetivo de este centro es que todas las aves que ingresen puedan regresar a su hábitat natural. Sin embargo en algunos casos no es posible devolverlas a su entorno como el caso de un halcón peregrino proveniente de Buenaventura y al que le fueron removidas sus plumas con un alicate, lo que le ocasionó una pérdida irreparable pues no le volverán a nacer y está condenado al cautiverio, contó Ospina.
Así mismo, una incorrecta atención clínica puede destruir el plumaje de las aves por lo que el expiloto recalcó que el trato a estos animales debe ser rápido y óptimo.
La mayoría de las aves del albergue están de paso, actualmente hay 30 especies entre ellas; gavilanes, águilas, halcones y un trío de búhos.
La rehabilitación de cada especie es diferente, advirtió Ospina. Al igual que la identificación de su edad pues es diferente tener “un pichón neonato, un juvenil o un adulto, por ejemplo, los neonatos necesitan aprender a volar, cazar y defenderse en la vida silvestre, mientras que los adultos tienen problemas físicos que se pueden solucionar con ejercicios de musculación en cetrería”.
El proceso de rehabilitación puede tardar entre tres meses hasta dos años.
Uno de los proyectos bandera de la fundación es la conservación del águila real de montaña, el ave rapaz de mayor riesgo de extinción en Colombia, para lo cual se vienen adelantando trabajos en el Huila, Antioquia y el Eje Cafetero.
Alexis Múnera
Para EL TIEMPO
Pereira
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