¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Barranquilla

El ‘Gaitanazo’ que se vivió en Barranquilla

Seguidores del líder liberal lo recuerdan cada 9 de abril y le rinden honores póstumos.

Seguidores del líder liberal lo recuerdan cada 9 de abril y le rinden honores póstumos.

Foto:Elkin Núñez / Para EL TIEMPO

Los acontecimientos de aquel viernes 9 de abril de 1948, favorecieron la demolición de su iglesia.

Andrés Artuz
La historia urbana de Barranquilla tiene una especial preferencia, generaciones conjuntas han compartido su desarrollo urbano; primero la fuente Goenaga, obra gestionada por el Junta Directiva del Acueducto de Barranquilla; más tarde Parque San Nicolás; luego Parque Bolívar y por último Cristóbal Colón, todos en sus espacios históricos de ciudad y en épocas diferentes. A su alrededor convivían sendos procesos comerciales, políticos y económicos que, en la actualidad, las glosas históricas la enaltecen; en fin, espacios de generaciones perdidas y de nuevas que justificarán su existencia…pero hay un episodio muy específico en esto.
Fue la tarde de aquel viernes 9 de abril de 1948, en la que Gaitán caía asesinado en plena Avenida Séptima de la capital de la República. En la capital del Atlántico la noticia fue escuchada por los transeúntes cotidianos del Paseo Bolívar. Los altavoces de las emisoras establecidas a largo y ancho de esta prestigiosa avenida daba los últimos reportes sobre la muerte del caudillo liberal. Fue así como los actos vandálicos en esta ciudad se concentraron en la plaza de San Nicolás.
Una vez que incendiaron las instalaciones de Emisoras Unidas, la cual estaba a un costado de la iglesia, los revoltosos entraron por la casa cural, el templo era su segundo objetivo; logrando entrar por la pesada puerta parroquial; al fin estaban en el interior de la Iglesia Pro Catedral de San Nicolás quemando, inicialmente, los enseres del despacho parroquial.
Comienzan a profanar todo lo que está en su interior; tiran a la calle los muebles y enseres e inmediatamente les prenden fuego. Lo primero que destruyeron fue la Casilla Sagrada en la parte alta del púlpito, dicha empotrada desde 1928. Fue triste para muchos ese episodio ver las llamas consumir una reliquia procedente de una antiquísima iglesia de Viena (Austria), la cual fue donada por don Generoso Mancini, esta estructura quedó humeante por largas horas de aquel viernes; atrás quedaba la elaboración en finísimas telas e hilos de oro y ciento cincuenta años de existencia religiosa.
“Seguido entraron al altar mayor y lo saquearon todo, las imágenes eran arrastradas y colocadas de frente entre sí, en plena calle, concretamente en el Parque San Nicolás para su destrucción, las mismas criptas donde reposaban las cenizas de distinguidos personajes barranquilleros fue presa de la ira, profanando sus tumbas y destruyendo sus nichos. Bancas, indulgencias y el recinto del limosnero fueron también destruidos en su totalidad. De la iglesia hasta el despacho y oficinas de registros de nacimientos y matrimonios fueron presa del fuego esa noche. Las hostias consagradas regadas por todo el suelo, imágenes hechas pedazos en la plaza de su nombre inclusive los mismos curas fueron profanados por una turba enloquecida y orientadas por sendos gritos ‘abajo los curas’, la iglesia quedó con su puerta principal quemada, no quedó ninguna ventana sana, la misma suerte corrieron sus bancas quienes sirvieron de leña en el momento de continuar con el fuego. La imagen del Cristo Rey fue golpeada a punta de palazos y piedras. Los nichos profanados y esparcidas sus cenizas, el altar mayor chamuscado en su totalidad y otros aspectos dantescos fueron los que encontraron los fieles seguidores de Dios aquella mañana del día 10”.

Acto de cooperación

Este episodio marcaría el fin de la iglesia Pro-Catedral, la profanación y destrucción total de su recinto religioso. Desde el municipio de Baranoa Vidal E. Gómez H, lanza la idea de suscribir un acto de cooperación llamado ‘Pro reconstrucción de la Iglesia de la Catedral’ y dona a la causa un cheque de cien pesos. Pero es la Junta Directiva de la Sociedad de Mejoras Públicas de Barranquilla, la que emite un acta en donde la iglesia de San Nicolás se demoliera.
Esta carta fue fechada en sesión del día 25 de abril de 1948, en donde manifestaban abiertamente en tres puntos específicos que era necesario contar con la construcción de la catedral de Barranquilla pero que al mismo tiempo la reconstrucción de la iglesia de San Nicolás era innecesaria.
Manifestaban en un tercer punto que una vez incendiado el recinto religioso éste y sus alrededores con la autorización del Concejo Municipal y aprobación de la Curia ejecutar la compra de un nuevo lote para dicha iglesia y en su defecto la zona del sacrilegio, sería una excelente plaza amplia que contaría la ciudad y ayudaría al esparcimiento recreativo de ella.
Y fue el Vicario General de la Diócesis quien, en contesta a dicha junta de ornamentación social de la ciudad, manifestaba que la Iglesia de San Nicolás por autorización de la Curia “habilitar, aunque sea a medias, la sacristía y el despacho parroquial del templo que fueron las partes más incendiadas e inutilizadas; luego reparar los daños principales del techo y puertas de la iglesia para rehabilitar éstas de modo que se pueda reanudar el culto religioso lo más pronto posible”. Estas palabras por escrito a la Junta de la Sociedad de Mejoras Públicas, por el presbítero Pedro María Revollo, miembro de dicha organización, pudo salvar a la iglesia de semejante propuesta urbana en los finales de la década de los 40’s.

Pérdida de investidura

Con el incendio de la Iglesia de San Nicolás se perdió su sede como catedral, nada se pudo hacer al respecto. Los grandes conglomerados filantrópicos y políticos aledaños a las causas renovadoras de esta ciudad deciden establecer otros procesos de identidad religiosa y demarcan en la Catedral Metropolitana María Reina ser la anfitriona como el punto religioso principal de Barranquilla.
Son diseñadas recomendaciones para que el frente de la iglesia quede despejada apareciendo la denominada ‘Plaza de Colón’, punto estratégico a la entrada y salida de la ruta de buses intermunicipal de Puerto Colombia. Años más tarde está parte de la plaza es invadida por vendedores ambulantes y lo demás es menester diario.
Gracias al Plan Nacional de recuperación de Centros Históricos de Colombia que lidera el Ministerio de Cultura se dio gestiones acertadas para rehabilitar una zona importante de la ciudad desde el punto de vista cotidiano e histórico, fue así como en Julio del 2009 se le suma al proyecto la Alcaldía de Barranquilla y se iniciaron los procesos de restauración y recuperación en uno de los cinco grandes espacios públicos con que cuenta el centro histórico de la urbe costeña, la inversión fue de 5.830 millones de pesos y la realidad fue inaugurada el 16 de marzo del 2011 para el disfrute de la comunidad.
*Apartes del libro El Gaitanazo en Barranquilla, próximo a publicarse.
ELKIN ALBERTO NÚÑEZ
Especial para EL TIEMPO
BARRANQUILLA
Andrés Artuz
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO