Autoridades realizarán la entrega de los cuerpos en el hospital de Facatativá.
Los cuerpos de las ocho personas que tripulaban una aeronave militar Cessna Grand Caravan fueron rescatados este martes por los organismos de emergencia y el Ejército, que se desplazaron a la zona rural del municipio de Facatativá (Cundinamarca), luego de que el avión monomotor se accidentó.
El coronel Edwin Chavarro, comandante de la Policía de Cundinamarca confirmó que también se encontró la caja negra y que en este momento está en manos del Cuerpo técnico de Policía judicial, el cual revisará su contenido.
También explicó que la aeronave no se encontraba en las torres de telecomunicaciones que quedan sobre el cerro Manjui, como se especuló en algún momento, sino alejada unos metros, en el peñasco de la zona.
Según confirmó el Ejercito a través de un comunicado, una comisión investigadora de accidentes de la División de Aviación Asalto Aéreo de las Fuerzas Armadas también llegó hasta la vereda Pueblo Viejo de esa población, para indagar las causas del siniestro.
El rescate lo realizaron la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos de los municipios de Facatativá, Zipacón y Anolaima, así como miembros de la Fuerza Pública.
Los cuerpos se rescataron con la ayuda de una cadena humana que permitió que estos descendieran desde la parte alta hasta la parte baja de la montaña. Fue la única forma que encontraron los rescatistas para realizar la operación. Las labores también se dificultaron porque la lluvia que cayó ayer sobre el territorio humedeció el terreno.
En las imágenes tomadas en el sitio se observa el grave estado en el que terminó la aeronave, la cual chocó contra el cerro Manjuí de Facatativá, a 15 minutos del casco municipal, una zona que el alcalde de la población, Pablo Malo, describió como un campo abierto, donde “la pendiente es boscosa”.
Así terminó la avioneta militar que chocó con el cerro Manjui, entre #Zipacón y #Facatativá en #Cundinamarca, el domingo en la tarde. pic.twitter.com/LO8gxKPqKA
— Michael Cruz (@Michael_CruzRoa) 2 de mayo de 2017
Por su parte, el Ejército Nacional expresó sus condolencias a los familiares de los miembros de la Fuerza Pública que viajaban en esta aeronave, que se desplazaba desde la base militar de Tolemaida, en Melgar (Tolima), al aeropuerto de Guaymaral, en el norte de la capital del país.
Sobre las 4:30 p. m., se perdió el rastro del avión en el radar, y el último reporte se habría dado en el cerro Manjuí, que hace parte de la zona rural de Facatativá, pero que limita también con el municipio de Zipacón.
Ambas poblaciones están ubicadas al occidente de Bogotá.
Esta fue la avioneta que se accidentó.
Cortesía Dirección Nacional de Bomberos
El mayor Jéfferson Parada Ramírez era el piloto al mando de la aeronave, quien iba acompañado del teniente Carlos Narváez Lineros.
El sargento segundo Iván Darío Herrera Castillo era el tripulante de vuelo, y junto con él viajaban el teniente coronel Rafael Gómez Caraballo y el cabo primero Andrés Morales Quintero.
Las tres civiles Mónica Pineda, Karen Maldonado y Leidy Tatiana Vargas, familiares de integrantes de la Fuerza Pública, también iban en la aeronave.
BOGOTÁ