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Bogotá

Aseguran la salvación del río Bogotá

Las PTAR reducen la carga contaminante del río.

Las PTAR reducen la carga contaminante del río.

Foto:Luis Lizarazo - Archivo / EL TIEMPO

Firman convenio que garantiza la construcción de la planta Canoas, la cual tratará aguas domésticas.

Trece años después de la expedición del fallo en el que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó sanear las aguas del río Bogotá, se dio luz verde a la financiación de la obra más importante para lograr ese propósito: la construcción de la Planta de Tratamiento (Ptar) Canoas.
Después de una compleja y larga discusión técnica y financiera, que en la última etapa requirió de 12 mesas técnicas, con la participación de la Procuraduría, se logró el cierre financiero de la obra, que costará 4,5 billones de pesos, de los cuales el Distrito Capital aportará 2,94 billones; la Corporación Autónoma Regional (CAR), 1,5 billones, y la Gobernación de Cundinamarca, 61.000 millones.
La partida de 1,5 billones que pondrá la corporación ambiental sale de los recursos de impuesto predial y que anualmente la ciudad le gira a esa entidad para el fondo del río.
Esta es la obra más importante en el proceso de limpiar el río, porque permitirá poner a funcionar 450 kilómetros de interceptores que la Empresa de Acueducto construyó paralelos a los ríos Fucha, Tunjuelo y Bogotá, para que por allí circulen las aguas domésticas del 70 por ciento de las personas que viven en la capital -en el centro, sur, suroriente, occidente y suroccidente-, y en el municipio de Soacha.
En el predio de 220 hectáreas donde se construirá la planta, que le costó al Acueducto más de 29.000 millones de pesos, el Distrito Capital, la Corporación Autónoma Regional y la Gobernación de Cundinamarca firmaron este lunes, en Soacha, el convenio 171 de cofinanciación, que garantizará el giro de esos recursos.
“Recuperar el río Bogotá es el acto de responsabilidad más grande que podemos hacer por nuestros hijos y nietos, por todas las generaciones futuras”, aseguró el alcalde Enrique Peñalosa en la firma del compromiso, en el que la ciudad aporta el 64 por ciento de los recursos.
Y agregó: “En 8 años ya podremos ir a nadar al río Bogotá, a montar en canoa, a que salpique la canoa y nos caiga agua en la cara”.
La gerente del Acueducto, María Carolina Castillo, explicó que con los dineros pactados está garantizada la construcción de la planta de tratamiento y una estación elevadora, que se estima en cinco años; la asistencia en la operación y el funcionamiento de esta durante 30 años.
En el 2024, cuando se espera que entre en operación, la Ptar comenzará tratando 12 metros cúbicos de agua por segundo, pero podrá llegar a 16 en el 2040, es decir, está contemplado el crecimiento de la población y la producción de agua doméstica en el futuro.
“Esta es la garantía para que las aguas residuales que generan los bogotanos sean tratadas de manera adecuada antes de entrar al río Bogotá y antes de seguir a la cuenca baja”, explicó el director de la CAR, Néstor Franco.
Esta planta tendrá tratamiento primario y secundario. La Empresa de Acueducto ya contrató por 30.000 millones de pesos los diseños para el tratamiento primario de las aguas residuales (fase I), y a partir del cierre financiero, en el 2018, se contratará el diseño para definir el tratamiento secundario (fase II).
Canoas tendrá como obra complementaria una estación elevadora para llevar las aguas tratadas hasta el embalse del Muña, donde Emgesa podrá utilizarlas para la generación de energía. Esta estructura tendrá un costo de 393.000 millones de pesos y será financiada de manera conjunta por el Acueducto y Emgesa. El plan es que esté en operación en el 2022.
Utilizar la red troncal de interceptores para transportar las aguas residuales y poner a operar la planta de Canoas para su tratamiento primario y secundario beneficiarán de manera directa a las localidades de Santa Fe, San Cristóbal, Usme, Candelaria, Rafael Uribe Uribe, Fontibón, Kennedy, Bosa, Puente Aranda, Mártires, Tunjuelito y Antonio Nariño, que están en las cuencas de los ríos Fucha y Tunjuelo, los cuales dejarán de recibir el impacto de la contaminación que producen las aguas residuales.
“El río Bogotá, después de su proceso de descontaminación, producto de la obras de Canoas y la segunda fase del Salitre, será otro, y marcará la ruta de ordenamiento del territorio de la competitividad de la capital y la región”, dijo el gobernador Jorge Emilio Rey.
Según cifras entregadas en el acto, en la ronda de este afluente se desarrolla el 32 por ciento de la actividad económica del país, de ahí la importancia de su descontaminación.

Procuraduría vigilará el proceso de contratación

La Procuraduría General de la Nación, que le ha hecho veeduría a todo el proceso de cumplimiento del fallo que ordenó sanear el río Bogotá, entregará este martes un corte de cuentas sobre el cumplimiento de las acciones ordenadas por el Tribunal de Cundinamarca y el Consejo de Estado.
La entidad participó en 12 mesas técnicas entre el 25 de julio y la semana pasada, en las que se construyó el acuerdo de financiación.
Tras la firma del convenio de este lunes, anunció que hará control a la estructuración de los procesos licitatorios, para garantizar transparencia y eficiencia, y evitar problemas de corrupción en la millonaria inversión. También trabajará en garantizar las acciones interinstitucionales para que las entidades cumplan sus compromisos y en promover la creación de una red de control social, de la que hagan parte expertos, universidades y la comunidad.

Reacciones

Enrique Peñalosa, alcalde de Bogotá: "Recuperar el río Bogotá es el acto de responsabilidad más grande que podemos hacer por nuestros hijos y nietos, por todas las generaciones futuras".
Néstor Franco, director de la CAR: "Esta obra garantiza que las aguas tengan nuevamente vocación agropecuaria y sean usadas para captación de acueductos municipales y epicentro de turismo".
Jorge E. Rey, gobernador de Cundinamarca: "Después de su proceso de descontaminación, el río Bogotá será otro y marcará en los próximos 50 años la ruta de ordenamiento del territorio".
EL TIEMPO
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