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Bogotá

Los cabos sueltos del caso de la menor perdida en TransMilenio

En esta foto se ve a familiares y conocidos de Lucila Edith Contreras bloqueando la estación Flores de TransMilenio. Argumentaron fallas en la investigación.

En esta foto se ve a familiares y conocidos de Lucila Edith Contreras bloqueando la estación Flores de TransMilenio. Argumentaron fallas en la investigación.

Foto:Héctor Fabio Zamora / EL TIEMPO

Familia de la joven dice que hay inconsistencias en la investigación. ICBF indaga más sobre caso.

Todo comenzó con el llamado angustiado de una madre. Lucila Maldonado, una mujer que vive de las ventas de un puesto ambulante en Chapinero, supo de su hija, por última vez, el 20 de enero.
Ella, Lucila Edith Contreras Maldonado, de 14 años, entró a las 4:36 de la tarde a la estación Flores de TransMilenio, pero nunca abordó el bus. Su familia dice que eso evidencian las cámaras. Recuerdan que al despedirse, ella estaba bien y que le habían entregado una bandeja y unos termos en una maleta. Hasta ese momento, la intención era que la joven llegara a Arborizadora Alta, en Ciudad Bolívar, donde vive la familia.
Pero a las 11 de la noche de ese mismo día comenzó la desazón, porque la adolescente nunca arribó a la casa. “A veces se quedaba dormida en el alimentador y se bajaba mal, pero jamás llegaba tan tarde”, contó la madre. Así comenzó la búsqueda de la niña en casa de su abuela, quien vive en el barrio Prado Veraniego, y de una de las tías, en Suba, pero ninguna de las dos tenía pistas.
Fue en ese momento cuando la familia decidió llamar al Gaula. “Ellos vinieron a la casa para tener más información”.
Lo que pasó después era solo incertidumbre. La familia dice que no recibió información veraz y oportuna, y que eso los llevó a tomar la cuestionada decisión de bloquear la estación Flores del sistema TransMilenio el pasado 30 de enero. Ese día, el resultado fue un colapso que afectó a cientos de ciudadanos que a eso de las 6 p. m. se movilizaban por el sistema. “Lo hicimos porque la Policía solo decía que la niña se había escapado, y eso no es verdad. A la gente de bajos recursos nos toca actuar de esa forma”, dice Lucila, quien hoy es consciente de la multa a la que se expone.
“No me importa, yo necesito respuestas concretas de lo que pasó con mi hija. Yo lo volvería a hacer”.
Este jueves, después de la aparición de la adolescente en el centro de Bogotá, la familia sigue cuestionando las afirmaciones de las autoridades a cargo de la investigación. “Están diciendo que la niña se había ido porque tenía problemas en la casa, que estaba con un novio, pero nada de eso es verdad. En la casa no hay peleas”. De hecho, la familia asegura que quienes conocen a la menor saben que es una persona risueña y conversadora.
Están tan firmes en su postura que no dudan en lanzar hipótesis sobre lo sucedido. “Creemos que a la niña la raptó una mujer que salió detrás de ella”.
Aclaran que eso lo vieron en el video, así como cuando la extraña la alcanza en el torniquete.

Más versiones

El padre de la niña, Alcides Contreras, también vivió el drama de la desaparición, a pesar de estar separado de la madre de Lucila Edith. Él y sus hijos la buscaron por zonas peligrosas de Bogotá; incluso fueron al barrio San Bernardo, hasta que recibieron la llamada del Gaula. “Se comunicaron ayer (miércoles), a las 7:30 a. m. Me dijeron que había aparecido en el centro y que estaba con un adulto”.
La orden para la familia fue que llegaran a la sede del Gaula, pero de allá los remitieron al hospital San José Infantil.
En esta misma entrevista, Alcides se sinceró, para evitar especulaciones. Dijo que la niña sí había estado bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) durante 10 meses. “Quiero aclarar que no fue por estar en la calle o tener vicios; eso pasó porque la encontraron con dos niños en la casa de la mujer con la que vivo ahora, en el barrio Bosque Calderón Tejada, y pensaron que ella era la que los cuidaba; pero eso tampoco era cierto”.
La menor vivió con su padre unos siete meses en el 2015, hasta que el ICBF se hizo cargo de ella. Alcides contó que el día que desapareció la niña, quien estuvo con él en La Castellana hasta las 2 de la tarde, recibió una llamada de la madre y que después se puso triste. También mencionó que tenía inconformidades con el padrastro porque llegaba a la casa a pelear con su mamá, la ponía a hacer oficio y le decía que lo atendiera como si fuera la hija.

Nada cuadra

La versión de las autoridades nunca ha tenido conforme a la familia de la menor. El mayor Rodrigo Mancera, jefe de Infancia y Adolescencia de la Policía de Bogotá, indicó que la niña fue encontrada en la localidad de La Candelaria deambulando por las calles.
Agregó que fue conducida en una patrulla hacia un centro hospitalario para una revisión médica que descartara si había sufrido abusos o maltratos. “Sabemos que la niña le dijo a su padre que no quería volver a la casa”.
Mancera asegura que la joven dijo que durante el tiempo de su desaparición estuvo deambulando por la calle, debajo de puentes. “Esa es una información que tenemos que corroborar, porque cuando la encontramos, su ropa estaba limpia y aparentemente tomó un baño en la mañana. Queremos determinar verdaderamente con quién se encontraba, y si esa persona era un familiar”.
Un comunicado del Gaula fue vehemente al decir que la niña se “había ido de su hogar por decisión propia”.
Luego de estas contundentes declaraciones, la madre de la niña se pronunció: “Mi hija apareció sucia, tiene la misma ropa con la que salió, su pelo estaba melcochudo, es mentira que apareció bañada. A mí me dijeron que la aseara, pero no hice caso. Yo conozco a mi hija”.
Después de escuchar las versiones, el caso sigue en el limbo. Solo una investigación oficial determinará quién está diciendo la verdad. “Gracias por apoyarme. Los que me conocen saben que nunca me separaría de mi mamá, nunca la dejaría sola”, dijo la niña desde el hospital donde se encontraba.

Habrá investigación

Diana Patricia Arboleda, directora regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), manifestó que hasta el momento solo puede decir que la niña fue reportada como desaparecida por la Policía desde el 20 de enero, que la búsqueda se dio debido a un trabajo conjunto, que gracias a indagaciones con los muchos familiares de la menor se pudo tener más indicios acerca de su ubicación, y que afortunadamente la niña fue encontrada este miércoles y llevada a un centro médico para su valoración. Arboleda dijo que se manejan tres hipótesis en la investigación para descartar o corroborar si hay maltratos o si la niña huyó por decisión propia.
Este jueves se realizan las entrevistas pertinentes para determinar qué pasó. Respecto al debate de la pérdida de recursos en las investigaciones, Arboleda ratificó que ante la desaparición de un niño hay que actuar con rapidez.
BOGOTÁ
*Escríbanos a carmal@eltiempo.com
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